Diana Adriano
La caridad representa el mayor mandamiento social. A través de ella, los cristianos podemos convertirnos en una luz que genere cambios capaces de promover la justicia y la paz, que tanto necesita el mundo.
Así lo explicó Luis Eugenio Sánchez Soledad, integrante de la Unión Social de empresarios de México, quien actualmente está por concluir su Maestría en Doctrina Social de la Iglesia. En entrevista con Presencia explicó lo que involucra la caridad y el compromiso social, de acuerdo a lo que esneña la Doctrina Social de la Iglesia.
Cristianos ante conflictos y necesidades
Luis Eugenio expuso la importancia de que los cristianos se comprometan ante las necesidades y los conflictos sociales, pues ser una persona de fe significa tener un compromiso con Dios vivo, y este compromiso tiene una dimensión de comunidad.
“Esta fe que tenemos en Dios tiene que afectar todas las partes de mi persona, pues yo no puedo separarme y decir, en el trabajo soy una persona y en la Iglesia soy otra. Entonces, la fe es una realidad pública, porque nosotros manifestamos nuestra fe cuando la vivimos en comunidad, involucrándonos de la mejor forma en los conflictos y las necesidades que existen en nuestro entorno”, explicó.
Compromiso social y caridad
Asimismo, resaltó la importancia del compromiso social y el primer paso de fe para llegar a él.
“Los cristianos nos debemos sentir responsables de lo social, por lo que comentaba anteriormente: la fe tiene una dimensión social y comunitaria. Tenemos que ejercer nuestro compromiso, impulsado por esa fe, pues no es una teoría, ni algo para leer y guardarlo en el cajón, es un fundamento y un estímulo para que entremos en una acción católica”, señaló el entrevistado.
Agregó que los católicos “Tenemos un compromiso de edificar el mundo y evangelizarlo, para hacerlo más humano”.
Por otro lado, señaló que la caridad se sitúa como pilar fundamental de toda la Doctrina Social de la Iglesia y, al mismo tiempo, como objetivo principal de sus criterios de actuación. Tanto el bien común como la verdad son concreciones de esta caridad, son maneras de que ella reine realmente en una sociedad y que sean los motores que la mueven y la sustentan.
“La caridad entra de la mano con la verdad, ya nos lo dijo su santidad Benedicto XVI en la encíclica de Caritas in Veritate: necesitamos las dos. Jesús nos mostró la caridad y la verdad en la Cruz, en su resurrección, y Él conjugó las dos”, explicó.
Afirmó que la caridad solamente se hace realidad a través de los hechos, de las acciones humanas. “La caridad es uno de los valores esenciales de la DSI junto con la libertad y la justicia. Necesitamos como cristianos dar testimonio de ella”, recalcó.
Nuestro apoyo
Luis Eugenio dijo que el amor y la caridad son el apoyo esencial en el compromiso social.
“El amor es una parte extraordinaria que nos anima con alegría y generosidad en cuestiones de justicia y de paz. Este amor tiene su origen en Dios”, aclaró.
Iglesia y Estado en la caridad
Al hablar sobre las diferencias o complementariedad en el servicio social que hace el Estado, y el que hace la Iglesia, el entrevistado explicó que la labor del Estado es promover el bien común, y tiene muchos ámbitos para realizarlo; económico, cultural, social, político, etcétera.
“El Estado debe contribuir al bien común en todas ellas, pero al hablar del trabajo de la Iglesia no es lo mismo, ya que aquí hablamos del compromiso social de los cristianos, y esto significa impregnar todas las estructuras con el amor de Dios, sin importar lo que haga o no el Estado”, indicó.
La Iglesia Católica, explicó, realiza a través de las Cáritas parroquiales una labor intensa e inmensa de ayuda a las personas con pocos o nulos recursos, y no recibe del Estado ayudas para dichas necesidades, sino que esto se puede lograr gracias a los donativos de personas cristianas.
“Los cristianos tienen la responsabilidad de ser la luz de Cristo en la tierra…y esto implica una gran asistencia espiritual”, observó Luis.
“Nadie puede dar lo que no tiene, si no tenemos una fuerte vida espiritual, no la podemos contagiar. Se trata de ser la luz de cristo en la tierra y tener una fuerte unión con Jesús. La lectura de la Palabra, los sacramentos, la oración y la dirección espiritual son muy necesarias al momento de poner en práctica esta caridad”.
Prioridad cristiana
Al cuestionarle sobre si un cristiano católico puede comprometerse en organizaciones que hagan trabajo social, pero que no sean cristianas, Luis Eugenio respondió:
“Los católicos gozamos de la verdad plena, que nos hace Iglesia, sin embargo, hay muchas organizaciones buenas que buscan el bien y la verdad, pero yo creo que la prioridad se las tenemos que dar a las asociaciones católicas que tienen un impacto en lo social”.
“Por ejemplo, Cáritas, con el programa Todos en la Misma Barca, el Centro de Atención a la Mujer Juarense, la Casa del Migrante…. La prioridad son esas organizaciones sociales católicas que sabemos que están buscando el bien de los más vulnerables, de la mano de Cristo”, añadió el entrevistado.
Ver, juzgar y actuar
Luis Eugenio expuso la importancia del ‘ver, juzgar y actuar’ al momento de que un cristiano tenga la intención de comprometerse en un partido político aunque sus posiciones no siempre estén de acuerdo con la Doctrina de la Iglesia.
“Si la intención personal es buena, por ejemplo, una persona puede decir, yo voy a trabajar en ese partido para que cambie sus posturas anti-cristianas, y si hay probabilidades de éxito, adelante y es válido hacerlo”, manifestó.
Sin embargo, sugirió que las circunstancias tienen que ser las adecuadas, pues como cristiano se corre el riesgo de hacerse un mal espiritual acercándose a ese partido y en esas circunstancias, es mejor alejarse y buscar otras opciones.
Frase…
“La caridad es la vía maestra de la Doctrina Social de la Iglesia. Todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que, según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda ley” (Caritas in veritate, 2)