• AVISO DE PRIVACIDAD
  • Horarios de Misa y Confesiones
  • Cursos y Pláticas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
    • Todas
    • Plan Pastoral
    • Plaza Pública
    Historia de las Posadas y nueve reflexiones para celebrarlas

    Historia de las Posadas y nueve reflexiones para celebrarlas

    Misa Rorate Caeli, tradición que renace en la diócesis

    Misa Rorate Caeli, tradición que renace en la diócesis

    Intercambio de regalos, una gran opción para la Navidad

    Intercambio de regalos, una gran opción para la Navidad

    Los regalos: una tradición que nace del gozo cristiano

    Los regalos: una tradición que nace del gozo cristiano

    Cruz vocacional de la Diócesis de Ciudad Juárez:

    Cruz vocacional de la Diócesis de Ciudad Juárez:

    Celebraron 99 años de vida de la madre Gracia Torres

    Celebraron 99 años de vida de la madre Gracia Torres

    Inician Año Jubilar por su 25 aniversario

    Inician Año Jubilar por su 25 aniversario

    Vivieron Retiro de Adviento Decanato La Sagrada Familia

    Vivieron Retiro de Adviento Decanato La Sagrada Familia

    La música litúrgica en el Adviento

    La música litúrgica en el Adviento

  • Nacional
    Se cumplen 100 años de la Fiesta de Cristo Rey

    Se cumplen 100 años de la Fiesta de Cristo Rey

    De Chihuahua, nuevo obispo de Nuevo Laredo

    De Chihuahua, nuevo obispo de Nuevo Laredo

    Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión

    Descanse en paz el Padre Bertoldo Pantaléon Estrada

    Que nadie se quede sin votar… y sin exigir

    Nada se pierde con la paz… Todo se pierde con la guerra

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Ante tragedia juvenil… acompañar y consolar

  • Internacional
    El llamado de NS de Guadalupe a la Iglesia de México

    El llamado de NS de Guadalupe a la Iglesia de México

    La muerte del sacerdote Matteo Balzano: Un llamado a la conversión pastoral

    La muerte del sacerdote Matteo Balzano: Un llamado a la conversión pastoral

    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

  • Fe Católica
    Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

    Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

    Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

    Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

    Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

    Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

    Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

    Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

    Doce hechos que no sabías de san Francisco de Asís

    Doce hechos que no sabías de san Francisco de Asís

    Del dolor a la esperanza: Jubileo de la Consolación

    Del dolor a la esperanza: Jubileo de la Consolación

    Consejos de religiosas para vivir mejor la Cuaresma 2025

    Ficha 28. Guía y sitios para obtener indulgencia plenaria

    Teología del Hogar católico. Sacudiendo el polvo…

    Teología del Hogar católico. Sacudiendo el polvo…

    Ficha 15 – Spes non confundit: La esperanza no defrauda

    Anclados en la esperanza

  • Infantil
    La Virgen de Guadalupe

    La Virgen de Guadalupe

    ¡Comienza el Adviento!

    ¡Comienza el Adviento!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Home 1

    Infantil | Obras de Misericordia Espirituales Parte I

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

  • Iglesia en Comunidad
    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Parroquia Santa María Magdalena

    Parroquia Santa María Magdalena

  • PDP
    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    III Asamblea de Pastoral,  un paso adelante en el PDP

    III Asamblea de Pastoral, un paso adelante en el PDP

    Dimensión Educativa, acompañamiento a los actores del sistema educativo

    Dimensión Nueva Evangelización y Catequesis: ¡todos somos misioneros!

    Comisión de Pastoral Profética: animar el proceso evangelizador

  • Edición Digital
Prescencia

La oración del Padre Nuestro: Perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden

Julius Maximus Texto: Julius Maximus
15 octubre, 2022
en Fe Católica
Reading Time: 10 mins read

Estamos en la última parte de nuestras reflexiones sobre la más importante oración que Cristo nos enseñó para dirigirnos a Dios…

 

Pbro. Pablo Domínguez Prieto +

El objeto de reflexión para esta ocasión será sobre la parte de la oración: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

 

La conciencia

Quisiera comenzar haciendo referencia a uno de los descubrimientos que realizaron los griegos, ellos llegaron al conocimiento de lo que se llamaba la sineidesis. Se trata de la conciencia. Esto es un misterio impresionante. Los griegos se quedaron asombrados de que el hombre tuviera conciencia, es decir, de que fuera capaz de darse cuenta de lo que hace o de lo que piensa. Y, junto a ese ‘darse cuenta’, sentir interiormente aprobación o rechazo. La sineidesis era para los griegos algo más que una mera facultad humana. Decían ellos que por la conciencia hablaba Dios. Era como la voz interior de Dios, que aprobaba lo bueno y recriminaba lo malo. ¡Este discernimiento es extraordinario: que el hombre tenga conciencia! Si hacemos caso de esta exégesis griega, Dios nos habla a través de ella. Decían algunos que esto tendría que ver con un término muy utilizado por Platón: la anamnesis, que consistía en que el hombre realmente no es que conozca inmediatamente algo, sino que -decían los platónicos- uno recordaba lo que Dios había puesto en él desde el comienzo, es decir, era un recuerdo.

¿Por qué creen que he comenzado hablando de la conciencia? Porque es una de nuestras capacidades que más tiene que ver con nuestro ser personas, pero añade algo que es muy importante: el dolor y el pesar por lo que hacemos mal. Por tanto, surge lo que se llama la mala conciencia, el cargo de conciencia o la culpabilidad, la culpa. Sentirse culpable es algo que nos lo dice la conciencia. Todos tenemos conciencia, de tal modo, que todos tenemos esa voz interior que, insisto, según los griegos era la voz de Dios, la sineidesis que permitía que uno descubriera lo que en su vida no era conforme al bien.

Conciencia de pecado, culpa y perdón

En nuestra vida vamos acumulando culpa, pero ¿Saben qué pasa?, que si continuamente fuéramos acumulando nuestras culpas y nuestra mala conciencia, llegaría un momento en que enloqueceríamos. Por eso, una petición extraordinariamente importante es la petición de perdón. En toda la historia de las religiones había ritos o formas que trataban de aplacar la ira de los dioses, sin embargo, ninguno de ellos era capaz realmente de hacer sentir el alivio. Por eso tenían que repetir los sacrificios y ofrendas. Sin embargo, Cristo aparece en medio de los hombres, Dios se encarna en medio de los hombres ¡Y anuncia el perdón de los pecados! Por tanto, la liberación y la salvación. Esto es muy importante. Es decir, la petición a Dios de “perdona nuestras ofensas”, pertenece a la entraña de todo hombre que tiene conciencia.

Todos nosotros tenemos conciencia. Sin embargo, caben dos posibilidades. La primera , que nos acojamos al perdón de Dios y le digamos: “Dios mío, quiero tu perdón”. Pero hay una segunda posibilidad que viene del maligno, que es acallar la conciencia, dormir la conciencia, matar la conciencia. Efectivamente , si no existiera el perdón de Dios, la conciencia sería algo terrible, porque nos iría acogotando.

Unamuno llega a decir que “la conciencia es…una enfermedad”, porque hace que vayamos acumulando peso. Pero no es verdad que sea una enfermedad. Es un indicativo o una especie de “testigo” de lo que está aconteciendo en nuestra vida. Imagínense que van en un coche y, de pronto, ven un abismo y se van a caer por él.  Caben dos posibilidades : le dan un frenazo al coche tratando de evitarlo o se tapan los ojos. Taparse los ojos es sinónimo de tratar de evitar la conciencia. Pero evitando la conciencia no se evita el mal. Solo se evita el dolor, pero el mal sigue siendo el mismo.

La peor enfermedad

Por eso, cuando queremos dormir la conciencia o anestesiarla, tenemos ‘la peor de las enfermedades’. Y esto lo podemos afirmar con diversas autoridades. Miren los griegos, por ejemplo Platón dice en el Timeo; ‘No existe peor enfermedad que aquella que se desconoce’. O sea, que la peor enfermedad es el desconocimiento de la propia enfermedad, porque, dice él, cuando la conoces la puedes curar.

Por eso la culpabilidad no es mala, sino que es un indicativo que nos dice que hay algo que no va bien. Entonces, uno primero busca la gracia de Dios para cambiar de vida y después busca el perdón de Dios.

Contaba un sacerdote tetrapléjico, que la peor cosa que le pasa es que no le duele nada, o sea, no tener sensibilidad alguna de cuello para abajo. Puede tener la peor enfermedad y no siente nada, por lo que han de hacerle continuas revisiones. La conciencia es como el dolor y es bueno tener conciencia. Lo malo, ¡Peor que malo! Intentar dormir, anestesiar o drogar la conciencia

Por eso cuando decimos a Dios ‘perdona nuestras ofensas’, estamos reconociendo algo previamente: tengo conciencia y quiero vivir con conciencia.

Por eso, hermanos, una de las peores cosas que nos puede pasar es perder la conciencia del pecado. Y no hacemos buen servicio a los fieles cuando, viviendo con un pecado, le decimos que no tiene importancia : ¡Cristo nunca dijo esto! Cristo dijo: “¿Has pecado?” “¿No lo reconoces?”. “Te perdono. Pero Él no dijo que no tiene importancia lo que has hecho. No, esa no es la solución. La solución es el perdón, pero nunca quitemos importancia al pecado, al mal. La culpa es buena ¡Es buena!, es bueno sentirse culpable de lo que está mal, y esta es la misión de la conciencia. Por eso la conciencia hay que formarla.

¡Una conciencia viva!

La conciencia se puede dormir de diversos modos: primero con malos consejos. Por ejemplo , si yo acudo muchas veces a aquel que me dice: “tranquilo, no pasa nada”, aunque en el fondo no nos podemos engañar. Una segunda forma es con las malas lecturas. Otra forma de dormir la conciencia es acostumbrándose al pecado, viviendo habitualmente en pecado. Entonces uno queda anestesiado, ya no lo valora, lo cual es una terrible enfermedad, porque nos impide la conversión. Y esto es lo peor.

Por eso es muy bueno llamar al pan, pan, y al vino, vino. A lo blanco, blanco, y a lo negro, negro. Es un gran servicio que nos hacemos a nosotros mismos y a los demás. Por tanto debemos ser ayuda para nuestra conciencia.

Todo esto era necesario explicarlo para poder entender esta petición del Padre Nuestro, “perdona nuestras ofensas: ¿Por qué? Porque lo grandioso es que Dios perdona. Pero Dios perdona a los que tienen conciencia de pecado, porque Dios solo puede perdonar lo que uno reconoce. Por eso es tan necesario para la Confesión y para la conversión el dolor de los pecados, el dolor que me duela. “Señor, me duelen mis faltas de amor a los demás, mi falta de diligencia, me duele mi falta de castidad, me duele mi falta de obediencia, me duele mi falta de oración, me duele, me duele y no me da igual”.

No nos podemos ir tranquilos a dormir si no nos dormimos en gracia de Dios. Y si no me duermo es que empiezo a sentir las cosas. ¡Menos mal que no se duerme!, porque esa conciencia no está muerta, sino viva.

¡Qué bueno es cuando uno llega a la noche y no puede dormir porque le remuerde la conciencia! Esto no tiene nada qué ver con los escrúpulos, es otra cosa. Esto tiene que ver con la persona normal, y lo normal, también es que a uno le quite el sueño el pecado. Es como una bombilla que se enciende cuando se funden todas las bombillas: es una ‘metabomilla’.

Cuando uno se confiesa y se convierte de corazón, le vuelve la paz, y comienza a dormir bien. Por eso, cuando uno tiene conciencia, dice: “Dios mío, perdona mis pecados, alivia mi alma, alivia mi conciencia”. Y Dios nos perdona nuestros pecados por el sacramento de la penitencia. Él es infinitamente misericordioso. Por eso decimos que Dios es redentor, que Dios es salvador y que Él nos libera. Estas son las razones de que tengamos conciencia, porque si no la tuviéramos, no necesitaríamos ni liberador, ni redentor, ni salvador, ni nada.

El perdón a los demás

Tratemos ahora sobre la segunda parte de esta frase, ‘Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden’. Vamos a tratar de meter el corazón en ello, pues no fácil entenderlo.

La primera impresión que tiene uno es falsa: ¡Ah! Resulta que Dios me da esto, pero dice que solo me perdona si cumplo con esto y esto y esto. No es cierto: Dios perdona siempre, pero solo aquel que en su vida vive el perdón a los demás, abre su corazón al perdón de Dios, es decir, solo aquel que experimenta el perdón en cosas pequeñitas, abre su corazón al perdón de Dios.

Esta expresión “como” la dice Cristo muchas veces: “Como el Padre me ha enviado, así os envío yo”, “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”, “Perdona nuestras culpas como yo perdono a los que me ofenden”

¿Qué significa esto? Que es inseparable la experiencia del perdón de Dios de la experiencia de ser yo perdonador.

Causas de la falta de perdón

Por tanto, dos pueden ser las causas de cerrarse al perdón de Dios: en primer lugar, cauterizar la conciencia, dormirla o matarla, Si no tengo conciencia o si no tengo sineidesis, la voz interior, me cierro al perdón de Dios. Porque, ¿Cómo me va a perdonar si no tengo conciencia de ello? Y, en segundo lugar, si yo no perdono, me cierro a ese perdón de Dios.

Por eso, hermanos, nos pone delante el Señor esta doble luz: ¡Despierta tu conciencia, aligérala de esas anestesias que hacen que pierda la sensibilidad! Y cuando uno sienta el perdón a de los pecados, es cuando uno nota la maravilla que es el perdón de Dios. ¡Es una delicia!

Y lo segundo es que yo perdone y me pregunte: “Dios mío ¿A quien tengo yo que perdonar?”. El perdón no anula la verdad. Yo puedo perdonar a la persona que me ha robado, pero tengo que seguir exigiéndole que me devuelva lo robado, que restituya.

Vamos a pensar en estas dos cosas, y empezando por el final, ¿Perdono realmente a mi enemigo? Dice san juan Crisóstomo, en el Comentario del evangelio de san Mateo, que el perdón al enemigo es lo que más nos asemeja a Dios. Lo que más te hace vivir la experiencia íntima de estar unido a Dios, es el perdón al enemigo, porque es donde se vive la más pura gratuidad.

Y la segunda, es la cuestión de la conciencia. ¡Dios mío! ¡La quiero tener despierta! Debemos tenerla despierta.

Hay un texto que nos puede ayudar para la meditación: Marcos 2,3-12. Es el texto en el que habla del paralítico que llevan sus amigos en la camilla, al que descienden por el tejado y cuando está delante del Señor le dice: “Hijo, tus pecados te son perdonados” (Mc 2,5). ¡Gran escándalo! Y, ¿saben que ocurre? Que ese es el mismo escándalo que nos pasa, porque no nos damos cuenta de que el perdón de Dios es un regalo extraordinario, que más vale el perdón de Dios que toda la salud del mundo.

El sacramento de la Confesión

Pero, claro, Cristo sabía lo que le decía. El sabía que lo que más le pesaba a aquel hombre no era la parálisis, y por eso  le perdono los pecados. Es el alivio mayor. Ustedes lo habrán visto en la Confesión. Yo también: cómo le devuelves la vida a hombres y mujeres que vienen con el peso de sus pecados. Y es bellísimo. He tenido la experiencia de personas que llevaban muchos años sin confesar, incluso personas consagradas, y tras mucho tiempo despiertan su conciencia y deciden pedir perdón a Dios. ¡La cara de felicidad de esas personas es incomparable! Porque el perdón de Dios es incomparable.

Lo que hizo Cristo por aquel paralítico fue lo más grande que podía hacer, perdonarle sus pecados, pero la gente se escandalizó, porque no creían en el perdón de los pecados o porque decían que solo Dios podía perdonar. Entonces, Cristo dijo: “¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados son perdonados’, o decirle: “Levántate, carga con tu camilla y anda?” (Mc 2,9). El milagro de devolver la salud es menor que el milagro de devolver la vida interior y eterna, la vida de la gracia, el ser templos del Espíritu Santo.

Por eso, lo que le estamos pidiendo a Dios es: “perdona mis pecados”, y además le decimos que nuestra disposición es buena, que yo también perdono y que tenemos conciencia de pecado. Yo perdono, perdona mis pecados, Señor.

Hermanos, ¡Qué maravilla pedir perdón a Dios por los pecados, poder tener experiencia del perdón  de Dios! Cada vez que rezamos esta oración: “perdona nuestros pecados” inmediatamente tenemos que remitirnos al sacramento de la Confesión. Dios mío, perdónamelos allí. Tengo propósito de confesar y de acudir a tu sacramento de vida, que es la reconciliación.

Ayuda

Una de las ayudas más valiosas para formar la conciencia es el Catecismo de la Iglesia Católica. Cuando tengamos dudas de si algo es conforme a Dios, acudimos a la Doctrina y al Magisterio de la Iglesia. No acudamos a la primera pitonisa que nos va a decir lo que queremos escuchar. Esos no son amigos.

Otra manera de educar la conciencia es consultando a quien sabemos que nos puede dar luz. Recordemos: examen de conciencia sobre el estado de nuestra conciencia y sobre cómo la formamos. Y también de cómo formamos la conciencia de los demás. ¿Comunicamos en verdad la doctrina de Cristo o me he inventado mi propia moral o mi propia doctrina, diciendo lo que es bueno y malo según mi juicio?

Y junto a todo ello agradecer a Dios el don del perdón, agradecerlo, desearlo, anhelarlo.

¡Dios es el salvador y Cristo es nuestro redentor!

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Relacionado

Anterior

Presentan jóvenes libro sobre sus vivencias y reflexiones

Siguiente

Retomaron sacerdotes sus Ejercicios Espirituales

Textos Relacionados

Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

Texto: Periodico Presencia
17 noviembre, 2025

Todo tiene su momento oportuno, y cada cosa su tiempo bajo el cielo. (Ecl 3, 1) Chiti Hoyos/ Autora Después de sacudir el polvo no podemos empezar inmediatamente a barrer; hay que...

Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

Texto: Julius Maximus
15 noviembre, 2025

Santa Teresita y san Francisco Xavier, patronos de las misiones   Agencias Las historias de vida de muchos santos han servido de inspiración a cientos de misioneros para llevar el cobijo de...

Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

Texto: Periodico Presencia
15 octubre, 2025

El 15 de octubre la Iglesia recuerda a Sana Teresa de Jesús. Aquí la catequesis que pronunció el extinto papa Benedicto XVI en 2011 sobre la santa de Ávila, doctora de la...

Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

Texto: Periodico Presencia
15 octubre, 2025

En la edición pasada la autora presentó las primeras dos herramientas para conseguir una sólida santidad en el hogar mediante el arte de comprenderse en familia… aquí las otras tres herramientas. “Por...

Siguiente
Retomaron sacerdotes sus Ejercicios Espirituales

Retomaron sacerdotes sus Ejercicios Espirituales

Facebook Twitter Instagram Youtube

Suscripción Digital

Podcasts Radio Guadalupana

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Fe Católica
  • Infantil
  • Iglesia en Comunidad
  • PDP
  • Edición Digital

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Bienvenido!

Ponga sus credenciales

Olvido la contraseña?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Entrar
%d