Claudia Iveth Robles
Igual que hace 35 años en el día 23 de diciembre, miembros del Centro «Las Alitas”, llevaron comida a la gente que se encuentra cuidando a su enfermos en el Hospital General o en el Seguro Social en esta temporada, para así continuar una labor inspirada por el finado padre Richard Thomas.
Como se sabe el Centro “Las Alitas” es un centro de evangelización y catequesis y obra social que atiende a familias desfavorecidas y este año de nueva cuenta llevaron comida a los familiares de personas que se encuentran hospitalizados.
El menu para esta ocasión un platillo de pavo, puré, sopa ademas de pan , café y chocolate caliente, y para los que no traían como cubrirse de las inclemencias del tiempo les entregaron gorros, bufandas y guantes y algún juguete para los pequeños.
Maria Elena Rodríguez de Ceniceros, quien coordina esta labor desde hace 35 años, dijo que son mas de 20 personas que año con año se unen para hacer esta labor y continuar la mision que el padre Thomas les dejó: ayudar al necesitado.
Dijo que en los primeros años empezaron con burritos, pero Dios fue haciendo crecer la obra.
La labor altruista de ir a las hospitales comenzó cuando una hermana de comunidad se encontraba enferma y se dieron cuenta que en estas fechas la gente padece hambre en las afueras de los hospitales.
Este año no fue la excepción y las personas acudieron como siempre con el apoyo de los guardias tanto del Hospital General, como del Hospital 6 del Seguro Social, y recibieron cena en las afueras para luego regresar comn su enfermo.
«Hay mas alegria en dar que en recibir, así nos lo decía el padre Thomas; esto es para honra de Dios, les hemos enseñado a la familia, les hemos enseñado a compartir y hay dicha y gozo porque Dios nuestro Señor se goza”, dijo la señora Rodríguez.
Después de visitar el IMSS, los voluntarios se dirigieron al área de la Villa Navideña donde también entregaron comida a las personas que acamparon para recibir el 24 de diciembre un juguete por parte de los bomberos.
Todos agradecieron
“ Me siento contenta de poder comer, aquí tengo a mi suegro internado y que vengan estas personas a darnos alimento, es un agradecimiento».
Maribel Castro y su hija Mía
“Gracias por darnos de comer, aquí tengo a mi nuera que esta embarazada…
“Me siento feliz gracias por el juguete»
Rosa Grijalva y sus hijas Jave María y Cristal
“Me siento contenta de ver el rostro de Jesús, toda la tarde estuve diciendo Señor hoy es el día que vere tu rostro, esto llena mi espíritu, es mi alimento espiritual, es un gozo profundo servirle al Señor, tengo 5 años viniendo y de aquí soy»
Lilia Rodríguez/ servidora
“Me siento bendecida y agradecida con el Señor que me permita a hacer esta labor, y siempre le pido que el sea todo en mi para poder reflejar su rostro y que mis hermanos sientan que Dios es quien los abraza, quien los mira”.
Elizabeth Esparza/ servidora