Ana María Ibarra
Después de celebrar la solemnidad del Sagrado Corazón del Jesús el viernes 27 de junio, la comunidad de la parroquia bajo su patrocionio llevó a cabo su fiesta patronal el pasado domingo 29 de junio, contando con la presencia del señor obispo, don J. Guadalupe Torres Campos.
“Hoy es un día de fiesta para toda la comunidad parroquial, no solamente porque celebramos al Sagrado Corazón de Jesús, sino porque tenemos a nuestro obispo en esta fiesta apostólica de San Pedro y San Pablo. San Ignacio de Antioquia decía que dónde está el obispo, está la Iglesia. Estar junto al obispo es vivir la Iglesia”, expresó el padre Francisco Galo Sánchez, vicario de la parroquia.

Monseñor J. Guadalupe Torres Campos agradeció su recibimiento y ofreció la Eucaristía por toda la comunidad parroquial y por la salud del padre Efrén Hernández.
Resaltó la importancia de reunirse en torno al altar, de manera especial mencionó la solemnidad celebrada ese día, recordando a San Pedro y San Pablo, así como la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

“Hemos pedido al Señor que despierte en nosotros el deseo de imitar las virtudes del corazón de Cristo. Es importante está petición para adentrarnos al corazón de Jesús. Desde lejitos podemos ver una bonita imagen, pero hay que adentrarnos, meternos al corazón de Jesús y experimentar en él el amor del Padre”, expresó el obispo.
Recordó que las Escrituras muestran que Jesús frecuentemente se acerca a la gente, va con ella y convive.
“Contemplamos a un corazón de Jesús cercano, compasivo y misericordioso. Cuántos enfermos se acercaron a Jesús, los tocó y los sanó. Vengan a mí, dice Jesús, y descansen en mi corazón. Un corazón que perdona, un corazón que une. Vemos tantas virtudes: respeto, servicio, amor, compasión”, enumeró.

Asimismo, don Guadalupe motivó a la comunidad a imitar las virtudes del corazón de Cristo.
“Hoy le pedimos: danos un corazón igual al tuyo. Dirá Pablo: tener los mismos sentimientos de Cristo. La solemnidad que vivimos el viernes y la de hoy, nos animan a unir la vida a Jesús”, señaló.
Por otra parte, el obispo también pidió a los fieles cuestionarse sobre cómo se encuentra cada corazón en el amor, en la unidad, en la parroquia, así como hacer la pregunta:¿qué nos pide el corazón de Jesús cambiar en la parroquia, en la familia?”
Y para concluir, expresó: “Nos alegramos este día y hacemos esta fiesta, renovamos nuestra fe, nuestro compromiso cristiano y pedimos la virtud de imitar a Jesús. Los invito a seguir unidos como comunidad y unidos al corazón de Jesús”.
Al final de la celebración el padre Galo entregó un reconocimiento al obispo por parte del Consejo parroquial.
Afuera del templo, se ofertaban ricas gorditas, enchiladas y tacos. Además, los asistentes pudieron apreciar algunos números musicales, cantantes y bailables a cargo de miembros de la comunidad.


































































