Ana María Ibarra
Después de dos intentos fallidos para realizar sus estudios de bachillerato, a finales del 2018, Felipe de Jesús González llegó a CASA Promoción Juvenil para estudiar la preparatoria en sistema abierto.
“Me gradué de la secundaria y fui a una preparatoria a la que anteriormente habían ido a invitarnos y en su folleto decía que aceptaban becas de Oportunidades”.
Pero la preparatoria era privada y el joven de la Colonia Nuevo México no pudo costear el pago de la colegiatura. Así se truncó su deseo.
“No teníamos dinero y recuerdo que un día solo traía el dinero para el camión y me sacaron del salón por no haber pagado la colegiatura”, recordó Felipe.
El joven comentó que perdió ese año escolar y anduvo en “la calle”, hasta que llegó su segunda oportunidad para estudiar, pero no pudo adaptarse y también fue expulsado de la escuela.
“Mis jefitos me inscribieron en un Cecati, estudié mecánica y terminé esa carrera. Eric Ponce me invitó a estudiar la preparatoria en CASA y me inscribieron en el Cenaltec para la carrera de técnico en plásticos. Fueron dos años estudiando la prepa. Fui de la primera generación”, compartió el joven, quien tras haber fracasado en dos intentos, se hizo la consigna de “ni modo de no armarla en este otro intento”.
Pandemia: nuevo reto
Al llegar la pandemia, Felipe aún no concluía su preparatoria. Otro reto para enfrentar.
“No tenía teléfono ni computadora. Duré un tiempo sin conectarme hasta que Eric fue a mi casa para ver por qué no me había conectado a las clases y le conté la situación. La maestra Tere me llevó un teléfono nuevo para que me conectara. Me llevó los libros a estudiar para los exámenes”, comentó entusiasmado.
Tras sus experiencias previas, no había pasado por la mente de Felipe que alguna escuela o maestros pudieran darle las herramientas necesarias para continuar sus estudios.
“Cuando fui pasando módulos, la maestra Tere me regaló una computadora. Fue lo que más me impulsó a continuar, y cuando mis papás me motivaron a seguir”, expuso el joven de 22 años, quien recién ingresó a la licenciatura en Educación en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
“Soy el primero en mi familia que estudia y me llamó la atención la licenciatura en Educación por los maestros que me motivaron. Si ellos no lo hubieran hecho, no me hubiera graduado y pensé que, así como me motivaron, me gustaría animar a otros jóvenes para que salgan adelante”, compartió.
Para sus clases universitarias, Felipe acude a las instalaciones de CASA desde donde se conecta a la red y en caso de alguna duda puede consultar con los maestros.
Con el deseo que más jóvenes como él logren salir adelante, Felipe motivó:
“A los chavos, si están pasando por momentos difíciles que le echen ganas, que no dejen de ir a la escuela. A los papás les digo que ayuden a sus hijos y los motiven para que sigan estudiando. Y a los maestros también les digo que motiven a los chavos…les pueden cambiar la vida”.
Animado por la solidaridad
Al igual que Felipe, Luis Mario Medrano es un joven que ha recibido el apoyo de maestros y colaboradores de CASA Promoción Juvenil y ha concluido satisfactoriamente su educación media superior, aunque no fue fácil.
“Cuando me gradué de la secundaria fui a la prepa, pero me corrieron, luego fui a otra y me salí porque reprobé muchas materias”, compartió Mario.
Con una situación familiar muy lamentable que lo mantuvo a la deriva, Mario encontró en CASA el impulso y el apoyo para salir adelante.
“Primero me inscribieron a una carrera técnica en el Cecati como técnico de mantenimiento en computación y después empecé a estudiar la preparatoria aquí”, dijo.
Con la llegada de la pandemia vino para Mario una etapa difícil y que pudo haber truncado sus estudios, pues no le gustaban las clases en línea.
“Aquí en CASA me motivaron a entrar a las clases y a que le echara ganas. Estaban al pendiente de mí y decidí que tenía que terminar la prepa” dijo el joven que concluyó hace un par de semanas su bachillerato y esperará un semestre para ingresar en la carrera de Artes Visuales de la UACJ.
“Si no hubiera venido a CASA no hubiera terminado la prepa”, dijo Mario convencido.
“Invito a los chavos a que le echen ganas, que no se desmotiven, que continúen con lo que quieren lograr. Desde pequeño me gustaba dibujar y esta carrera que voy a tomar tiene que ver con lo que me gusta”, finalizó.