Presencia
En sintonía con el Papa Francisco que en su mensaje para la Cuaresma 2021 llama a renovar la fe, la esperanza y la caridad, el obispo de Ciudad Juárez, don J. Guadalupe Torres Campos hizo un exhorto a los fieles de esta diócesis fronteriza, para que asuman el ímpetu que ha traído a reapertura de templos y a hacer que “no quede en sentimentalismos, sino que se traduzca en obras”.
Esperanza en la Cuaresma
En una circular emitida este jueves 11 de febrero, el obispo recuerda que la Cuaresma, aunque es un tiempo penitencial y de renovación interior y exterior, “es también un tiempo de esperanza”.
Resalta la gracia que vive la comunidad juarense al haberse permitido la reapertura de templos tras meses de cierre por la pandemia, así como haber retomado diversas actividades presenciales como las reuniones de presbiterio, celebraciones de sacramentos y algunas acciones parroquiales que “a pesar de no asistir el 100 por ciento de los fieles, se constata la presencia alegre de ir al encuentro del Señor en su Templo”, dice la circular.
Añade que este detalle “refleja la sed que el pueblo tiene del Dios que da la vida, habla de una renovación en la fe, de un crecer en la esperanza y en la caridad”.
Y más adelante hace el llamado a los fieles:
“Los exhorto, queridos hermanos a que este nuevo ímpetu que nos da la vida eclesial, no quede sólo en sentimentalismos sino que se traduzca en obras, como lo dice la carta de Santiago “la fe si no tiene obras, está realmente muerta”.
Corazón convertido
Don Guadalupe prosigue su mensaje con un recordatorio para que en la Cuaresma los fieles practiquen el ayuno, la oración y la caridad.
“Practiquemos el ayuno, que nos libera de todo aquello que nos impide encontrarnos con Dios y con los hermanos; la oración que nos ilumina y conforta a ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo que supo escuchar la voz del Padre para hacer su voluntad y, la limosna que nos da la posibilidad de practicar la caridad en actos muy concretos y sencillos que nos hace salir de nosotros mismos”.
Cita enseguida ejemplos de estos actos sencillos, contenidos en el mensaje del Papa para esta Cuaresma, retomados de la Carta Encíclica Fratelli tutti “«decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan», en lugar de «palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian» (Carta enc. Fratelli tutti, 223)”.
Y reitera el obispo don Guadalupe el llamado “a vivir la solidaridad con aquel que vive a nuestro lado y en muchas ocasiones está más necesitado. El amor nos dará la creatividad para ser más humanos, a mirarnos como verdaderos hijos de Dios”.
Hacia el final de su mensaje, el obospo pide a los fieles también dejarse hacer por Dios “para llegar con un corazón convertido y con las manos llenas de buenas obras a celebrar con gran gozo la victoria de Dios que obra en nosotros sobre el pecado y la muerte”.