Diana Adriano
Como cada año, la comunidad católica de Ciudad Juárez vivió con fervor y alegría la fiesta en honor a San Lorenzo, co-patrono de la Diócesis de Ciudad Juárez. La celebración reunió a miles de peregrinos que llegaron para venerar al santo, reconocido por su testimonio de servicio y entrega a los más necesitados.
El momento más significativo se vivió la noche del sábado 9 de agosto, se realizó la gran peregrinación con indulgencia jubilar desde el parque del Fraccionamiento Alameda, frente al Galgódromo, rumbo al Santuario de San Lorenzo.
Testimonios de fe
La procesión estuvo marcada por la gratitud y los testimonios de fe. Algunos devotos incluso se vistieron como el santo, en señal de promesa y agradecimiento. Tal fue el caso de Ofelia Bustamante, quien compartió que, tras una cirugía riesgosa de matriz, confió su vida a la intercesión de San Lorenzo.
“Me encomendé a él y, bendito sea Dios, salí muy bien en la operación. Sentí tanto dolor, pero mi cicatrización fue muy rápida. Por eso vine a dar gracias y a caminar hasta aquí”, expresó emocionada.
Otra de las peregrinas, Paola Hernández, relató que durante su embarazo enfrentó una amenaza de aborto y prometió caminar hasta el santuario si todo salía bien.
“Hoy camino junto a mi bebé de 10 meses. Toda mi vida he participado en esta peregrinación; desde niña mi familia me inculcó la devoción a San Lorenzo. Fui monaguillo, hice mi confirmación aquí… siempre he estado en la comunidad. Y en esta ocasión, le pedí con mucha fe que todo saliera bien, y así me lo concedió”, dijo.
Misa solemne
Después de la multitudinaria peregrinación, los fieles llegaron al Santuario de San Lorenzo alrededor de las 10 de la noche, donde se llevó a cabo la Santa Misa presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos.
Lo acompañó el padre Alfredo Abdo Rohana, rector del Santuario, en una de las celebraciones más concurridas del año en la diócesis.
En su homilía, el obispo destacó que la vida cristiana debe ser como una cosecha abundante de frutos de amor, paz y justicia.
“Dios siembra en nosotros la semilla de su amor, de su luz y de su vida, y espera de cada uno una gran cosecha. Todos debemos sembrar la Palabra y el amor de Dios”, expresó.
Don Guadalupe recordó dos frases significativas de San Lorenzo. La primera, dirigida a Dios: “Quiero ser alimento, cómeme”, como signo de entrega total para alimentar espiritualmente a los demás.
«Hoy hay mucha hambre: no solo material, sino de amor, de justicia, de paz, de fraternidad. Como San Lorenzo, debemos alimentar a nuestra familia, comunidad y pueblo con esperanza”, dijo.
La segunda frase evocada fue la respuesta del santo al emperador que exigía los tesoros de la Iglesia: “Aquí están”, mostrando a los pobres y enfermos.
“Para nosotros, el tesoro es Cristo, son ustedes, la comunidad, los niños, jóvenes, adultos y enfermos. San Lorenzo nos enseña a servir y atender a los más necesitados, incluso hasta dar la vida por amor a Cristo”, afirmó el obispo, llamando a vivir un “martirio actual” a través del testimonio, la caridad y la ayuda al prójimo.
Por su parte, el rector del Santuario recordó que este año jubilar convocado por el Papa Francisco (q.e.p.d), invita a ser “peregrinos de esperanza”.
“No dejemos de ser gente comprometida, que da testimonio, y que convierte esta fiesta en un compromiso cristiano vivo”, expresó.
La celebración, cargada de alegría y devoción, continuó el día siguiente con el fervor popular expresado en el santuario, durante las misas del Día de San Lorenzo, así como en la verbena frente al Santuario, con matachines, reliquia, venta de comida, juegos mecánicos y todo lo que trae esta tradicional fiesta en Ciudad Juárez.