Viene con ellos el padre Ramón Merancio, sacerdote nativita originario de esta diócesis y vocación de la parroquia Cristo Rey…estarán dos semanas en esta ciudad.
Ana María Ibarra
Un numeroso grupo de seminaristas y sacerdotes provenientes del Seminario de los Misioneros de la Natividad de María, ubicado en León, Guanajuato, iniciaron el pasado 18 de junio una misión en el sector parroquial de Cristo Rey, donde se realizarán distintas actividades durante dos semanas, para concluir el 2 de julio.
Misa de envío
Ese domingo, el padre Leonardo García, párroco de Cristo Rey, presidió una misa de envío para dar inicio a la misión, no sin antes agradecer a la comunidad religiosa nativita por su disposición para evanglizar.
“Deseamos que esta sea una experiencia de Dios. Una experiencia del encuentro con el Señor a través del encuentro con el pueblo de Dios”, dijo el padre Leonardo al iniciar la celebración.
En su homilía, el padre Leonardo resaltó el principio del mandato de Jesús: Vayan por todo el mundo a anunciar el evangelio.
“Predicar el evangelio es predicar a Cristo Resucitado. Cada uno de nosotros debemos vivir en los principios del evangelio en lo profundo del corazón”, expresó el sacerdote.
El padre García invitó a la comunidad a recibir a los misioneros y abrir el corazón a sus palabras.
“Si Dios les ha pedido venir a misionar a esta ciudad es porque ya les ha concedido la gracia. Debemos preguntarnos, ¿qué nos quiere el Señor regalar como comunidad?. Esta comunidad tiene 61 años y han pasado muchos hermanos. Abramos nuestro espíritu. Encontrar al Señor es el tesoro de la Iglesia”, afirmó el padre Leonardo.
Después de las palabras del párroco, los seminaristas y sacerdotes nativitas se acercaron al altar y el padre Leonardo oró por ellos y los bendijo. Bendijo también una cruces que los mismos Nativitas se colocaron como signo del amor de Cristo y de su fe.
Motivados por el papa
Al finalizar la Eucaristía, el padre Ramón Merancio, sacerdote nativita originario de esta diócesis y vocación de la parroquia Cristo Rey, compartió que la iniciativa de misionar ese sector parroquial surgió hace un año, tras la visita del Papa Francisco a Juárez.
“El sueño de hace un año, cuando ofrecimos la misión por esta parroquia, hoy se hace realidad. Un sueño que tiene como antecedente que soy ‘chaveñero’ de corazón, formé parte de esta parroquia. Venimos a compartir con ustedes sus esperanzas, sus luchas, sus necesidades”, expresó el sacerdote.
La misión, explicó el sacerdote nativita, consiste en compartir con la comunidad a Jesucristo y su evangelio a través de distintas actividades.
“Durante la primera semana realizaremos charlas kerigmaticas y el fin de semana les ofreceremos un retiro de evangelización para despertar el sentido en Jesucristo y su Iglesia”, afirmó el padre Ramón. La segunda semana será vocacional, agregó.
Y como muestra de su cariño a la comunidad parroquial, visiblemente emocionado, el padre Ramón obsequió a la parroquia la imagen de la Divina Infantita, Virgen Niña, para ser venerada por la comunidad.
Después de la bendición, los misioneros salieron a las calles a visitar los hogares.