Claudia Iveth Robles
Globos blancos y rojos, una luz tenue y la leyenda “Ven espíritu Santo, ven desde los cuatro vientos, sopla sobre estos muertos para que vivan”, ambientaron el templo de la capilla El Niño Jesús, en la Vigilia de Pentecostés que realizó la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Carmen el pasado sábado 3 de junio.
Ante decenas de personas que se congregaron en torno al Santísimo, el laico Juan Carlos Enríquez impartió una plática en la que explicó que “el Espíritu Santo en la Iglesia forja misioneros decididos y valientes”.
“¿Cuántos decididos y valientes hay aquí?… hay que decirles “aguante”, ante las dificultades que se puedan presentar en el camino….”, dijo el predicador.
Afirmó que la Iglesia, marcada y sellada con el Espíritu Santo y su Fuego, continúa la obra del Mesías.
“El Espíritu Santo hace que continúe la obra de Jesús. Para eso fue que nos bautizaron, que nos confirmamos, para decidirnos lo que queremos hacer en la Iglesia”, dijo.
Citó al papa Pablo VI al recordar que la Iglesia necesita un permanente Pentecostés, “un fuego en el corazón, palabras en los labios, profecías en la mirada y ser ejemplo de vida”.
Luego de la reflexión, los fieles participaron en una jornada de adoración al Santísimo, en una vigilia que siguió toda la noche y concluyó a las seis de la mañana con una procesión a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde se celebró la Eucaristía.