…Y diez consejos para ser una buena nuera o yerno
Tantos chistes y bromas alrededor del tema de las suegras pueden tener algo de realidad. Pues hay errores cometidos por los padres que pueden terminar dañando la relación matrimonial de sus hijos, sin ser esa su intención.
No cabe duda que es difícil cuando los hijos se van de casa a conformar una nueva familia; no obstante, el mayor deseo de un padre es que sus hijos sean felices, así no sea la vida que se hubiese querido para ellos.
Por eso, una vez que los hijos contraen matrimonio, la actitud de los padres ha de ser de acompañamiento y apoyo, no de críticas y comentarios destructivos que perturbarán su armonía.
Presentamos los siguientes consejos muy acertados para las madres que pronto serán suegras…o para quienes ya lo son. (Tomados de arvo.net)
- No juzgues. Por lo regular desde que conocemos a la pareja de nuestro hijo, nos formamos una idea en nuestra mente de cómo es. Sin embargo, busca la oportunidad para conocerla mejor y no te dejes llevar por cómo crees que ella es, ¡mejor trátala para conocerla más!
- Pon siempre de tu parte. Por un momento, ponte en su lugar y piensa que ella/él siempre tratará de agradarte porque eres la mamá de la persona que ama; así es que tú también pon de tu parte para iniciar una verdadera amistad.
- No te entrometas. Recuerda que los problemas de pareja son de dos únicamente. No trates de ayudar a solucionarlos porque puede resultar peor, ni mucho menos pongas a tu hijo en contra de su cónyuge. Sólo ellos podrán tomar una decisión de lo que deben hacer.
- Dale el lugar que le corresponde. Es verdad que como madres sentimos que merecemos el amor completo de nuestros hijos, sin embargo, debes entender que ahora su pareja tiene prioridad. La idea que dice “si a este mundo no llegaron con esposa(o), primero está la madre”, es totalmente errónea. Así como tú un día lo hiciste, ellos ahora han formado una familia que está antes que nada.
- No la hagas quedar mal. Es obvio que con tu experiencia sabes mucho más cosas que tu nuera y te queda mucho más rica la comida o mejor planchada la ropa. Pero no es necesario que se lo recuerdes siempre y mucho menos en público, ¡al contrario! Felicítala cuando decida hornear el pastel de chocolate que tanto le gusta a tu hijo (aunque no haya esponjado perfectamente). De nuevo ponte en su lugar y date cuenta de lo mal que se siente que te digan que te equivocaste, y sobre todo si se trata de tu suegra.
- No le des consejos no pedidos. Muchas veces con la intención de ayudar aconsejamos a nuestras nueras/yernos de cómo educar a los hijos y hasta cómo tratar a nuestra pareja, pero no debe de ser así. Ellos son los únicos que tienen la completa autoridad y decisión de saber cómo actuar. Lo mejor es que esperes a que sean ellos quienes te pidan tu opinión.
- Cuando algo anda mal… Cuando sientas que tu nuera se ha “pasado de la raya”, actúa inteligentemente y no hagas más grande el problema. Nunca vayas con el chisme a contárselo a tu hijo (es una posición difícil para él). El solo se dará cuenta tarde o temprano de lo que ocurre y sabrá qué hacer.
- Propicia un ambiente de cordialidad. Sorpréndelos con una rica cena en casa, o proponiendo actividades juntos: un día de campo, ir de compras (sólo con tu nuera) o ir al cine.
…Y diez consejos para
ser una buena nuera/yerno
¡Cuántas veces te has quejado de tu suegra! Tal vez toca que poner algo de tu parte para lograr una buena relación con la madre de tu marido. ¿No crees?
Por lo general las suegras son las “malvadas” de la historia, pero como en toda relación, siempre está la otra parte…Por eso, como ya presentamos consejos para ser una Buena suegra, ahora es el turno de las nueras y yernos, quienes también deben poner de su parte para comprender a la mamá del cónyuge y construir una buena relación desde el principio.
- Ponte en los zapatos de “suegra”
Imaginemos el futuro, cuando los hijos hayan crecido y nos hayamos convertido en suegras. ¡Cuánto nos gustaría que nuestros hijos y nueras fueran buenos y se portaran bien con nosotros! Así que este ejercicio nos puede motivar a actuar correctamente en el presente que vivimos.
De igual forma podemos especular qué sentimientos nos podría generar esta situación de la vida: celos, quizá algunos temores, nostalgia, complejos por la edad, miedo a la soledad, entre otros. Aunque es verdad que ninguna de las anteriores es una excusa para mortificar a la hija política, es una forma de comprender a la suegra y ayudarle a superar los malos pensamientos.
- Cada una en su papel
Ni la mamá debe ponerse en el rol de esposa, ni la esposa en rol de madre. Cada una tiene sus funciones y de nada ayuda competir para ver quién logra una mayor atención de su hijo o cónyuge. En vez de formar un campo de batalla, construyan una relación armoniosa, ojalá de amistad.
- Los suegros tienen defectos, las nueras también
Desde la perspectiva del egoísmo, el odio, los celos, enfados y envidias no se logra nada, al contrario, entorpece todo. Empecemos por reconocer que nos equivocamos y que no somos perfectos.
- Ofrécele tu ayuda
¿En qué te puedo ayudar?, es una pregunta estupenda que la nuera/yerno debe hacer a su suegra/suegro de vez en cuando. No se trata de hacerlo “por cumplir” o “para fingir lo que no siente”, es más bien una actitud de servicio.
- Los suegros te necesitan
Ellos aman a su hijo y quieren lo mejor para él, así que hazte querer, conviértelos en parte de tu familia (cuando hay nietos con mayor razón) ya que en la mayoría de los casos, la mujer es la que debe propiciar esa unión entre padres e hijo. Por lo tanto, invita a tus suegros a la casa frecuentemente, salgan a dar un paseo al parque, vayan a comer helado y recuérdale a tu pareja estar pendiente de sus papás.
- Abuelos consentidores
Muchas de las relaciones entre suegros y nuera se afectan cuando llegan los nietos. La razón es el inmenso amor de abuelos que a veces termina por mal educar a los nietos, lo cual puede ser motivo de discusión. Así que debes tener especial cuidado cuando algo le molesta de tus suegros. Puedes decirlo pero en muy buenos términos, siempre con respeto, e invítales a entender que los abuelos también educan!
- Nada de quejas para el esposo
“Tu mamá me dijo…”, “tu esposa me hizo…”. Eso de andar quejándose de la suegra o de la nuera, no es nada recomendable. Más bien, siéntense a dialogar sobre sus diferencias sin que la pareja tenga que intervenir, no lo pongan en una situación tan bochornosa como estar entre la espada y la pared.
- No la compares con tus padres
Evita los comentarios en donde los suegros son los afectados y tus padres los halagados. A nadie le gusta que lo estén comparando y menos cuando es para refutarle algo.
- No compitas con la suegra en la cocina
Hay cosas que las mamás hacen que nadie más las podrá reemplazar y si eres mamá sabes que es una verdad irrefutable! Así que en este aspecto no compitas. Mejor pídele que te enseñe sus trucos para consentir al marido.
- Cuando las relaciones son difíciles
Si hay cosas que definitivamente que no puedes aceptar de tu suegra, trata al menos que haya cordialidad y respeto. Nunca se te olvide que es la madre de tu pareja y sólo por esa razón la debes respetar.