Ana María Ibarra
Aproximadamente 30 servidores de la parroquia San Mateo recibieron un reconocimiento por más de 15 años de servicio. Este evento se llevó a cabo el pasado 17 de febrero, en el marco del año Jubilar por motivo de su 25 aniversario como parroquia, siendo su párroco, el padre Aurelio Saldívar, quien entregó dichos reconocimientos.
La entrega se realizó con una celebración presidida por el padre Aurelio, quien al inicio invitó a la comunidad a traer a la memoria a aquellos sacerdotes que dirigieron o colaboraron en la parroquia, así como a los consagrados o consagradas que acompañaron a la comunidad.
A la luz del evangelio, en que Jesús hace alusión a cargar la cruz, el padre Aurelio señaló que quienes se encuentran en la comunidad se han sentido llamados a prestar un servicio.
“A lo mejor no muy teólogos ni con conocimiento muy fuerte, pero han respondido al llamado y vean lo que han realizado y están realizando. ¡¿Cuánto no trabajarían quienes consiguieron este lugar?!, ¡¿Cuánto no batallaron pidiendo para las gorditas?!. Aquí es renunciar al yo y dejar a Dios ser Dios”, expresó el sacerdote.
Resaltó que gracias a quienes forman la comunidad, servidores presentes y los ausentes, se ha podido realizar el todo lo que la parroquia necesita.
«Renunciaron a cosas buenas, su tiempo, por ejemplo, por algo más bueno. Les aseguro que muchos de los aquí presentes no morirán porque la vida en abundancia se está dando. Hay algo que nos da fortaleza y es la gracia. El Reino de Dios ha llegado ya con todo su poder”, dijo entusiasmado.
Aniversario parroquial
El padre Aurelio compartió que luego de la pandemia, la comunidad se está revitalizando.
“Dios sigue actuando y se sigue manifestando para crear comunidad. San Mateo fue un instrumento para encontrarnos”.
En silencio y con los ojos cerrados, los asistentes trajeron a su memoria a quienes iniciaron la comunidad y a quienes han colaborado para dar vida a la misma.
«Demos gracias por quienes, de manera directa o indirecta, han colaborado. Gracias a ustedes también que, con su dinero, trabajo, tiempo, talento, carismas se han puesto al servicio de la comunidad. Que los bendiga al millón por ciento, Dios no se deja ganar en generosidad. Que los bendiga con bienes materiales y espirituales”.
Después de su homilía, el padre mostró a los asistentes un pergamino, copia fidedigna del documento que da fe de la colocación de la primera piedra del templo. Dicho documento se encuentra fechado el 6 de diciembre de 1981.
Y luego fue nombrando a quienes han servido en la parroquia por más de quince años y, después de agradecerles les otorgó un sencillo pero significativo reconocimiento.
“Nuestro agradecimiento a algunos por su inmensa entrega y trayectoria en la parroquia”.
Otro motivo de alegría fue el inicio de la “Comisión de Raíz” formada por 24 jóvenes que trabajarán para seguir remodelando la parroquia.
Después de la Eucaristía, en un ambiente de fiesta y fraternidad los asistentes disfrutaron de una rica cena y música en vivo.