Ana María Ibarra
Más de 100 personas, entre padres de familia y padrinos de niños de Catecismo del Instituto México, vivieron un retiro kerigmático durante los días 18 y 19 de febrero en las instalaciones del plantel.
Los asistentes tuvieron su encuentro con Jesús a través de los temas impartidos por los predicadores del grupo de Laicos en Misión Permanente.
Fue a través de la Pastoral del Instituto que estos padres y padrinos vivieron la experiencia de un fin de semena de encuentro con Jesús y con otros, en sentido fraterno y de comunidad.
Dejando de lado sus ocupaciones y preocupaciones, padres y padrinos se dieron la oportunidad de vivir la experiencia, en la que sintieron la presencia de Jesús y a través de la unción del Espíritu Santo se comprometieron a vivir en comunidad y servir a la comunidad educativa con más amor.
A través de los temas del kerigma lograron comprender y experimentar el amor de Dios ofrecido en la entrega de Jesús, quien vino al mundo para salvar a la humanidad.
Con esta conciencia los asistentes formaron comunidades para una formación permanente.
Invitación del obispo
Para concluir el retiro, el obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres Campos se hizo presente y presidió la celebración eucarística resaltando en su homilía la misión de papás y padrinos ante la preparación que los niños reciben para su primera comunión.
“Han entrado al desierto a encontrarse con Dios como lo hizo Jesús. Se encontraron con ustedes mismos y con Dios. El Señor ha hablado, nos toca escucharlo”, expresó el obispo a los asistentes.
Monseñor Torres resaltó que la Palabra de Dios recuerda al ser humano que su vocación es la santidad.
“Sean santos como soy santo, sean perfectos, Dios nos dice. Un hombre perfecto conforme el proyecto de Dios es santo”, resaltó.
Llamados a perseverar
El obispo invitó a los asistentes a reflexionar sobre el llamado que Dios les hizo a través del retiro que acababan de vivir.
“Como papás, como padrinos ¿Qué compromiso se llevan?, se les ha invitado a formar pequeñas comunidades para un seguimiento de vida, de retroalimentación. Perseveren; ustedes como laicos son importantes, están involucrados en la vida social y ahí hay que dar fruto, dar testimonio”, les pidió.
Para finalizar, el obispo los felicitó por dejar sus días de descanso, su familia, su diversión y haber acudido al retiro.
“Es un esfuerzo admirable, pero es una inversión espiritual. Que el Señor les ayude y la Virgen María los abrace. Pido por ustedes”, concluyó.