Ana María Ibarra
Ante la necesidad de procesar duelos en este momento de pandemia, y sin la posibilidad de reuniones presenciales, Jesús García de la parroquia El Señor de la Misericordia, reunió un equipo de expertos para impartir talleres de duelo, vía Zoom.
Estos talleres iniciaron el 5 de diciembre y ante la respuesta de las personas se abrieron dos grupos, uno en sábado y otro en lunes.
Tratar emociones
Ochenta personas en estado de duelo, la mayoría por pérdidas a causa de Covid 19, se encuentran participando del taller que se lleva a cabo por parte de un equipo de la parroquia Señor de la Misericordia, cuyo coordinador es Jesús García.
Jesús compartió, que este número de personas se logró sin mucha promoción del taller, ya que desde los primeros avisos que se dieron, el cupo se saturó, por lo que hubo la necesidad de abrir dos grupos, uno en sábado y otro en lunes.
“Quisiéramos atender a más personas, pero la atención es personalizada y como se debe trabajar en pequeños grupos, nos es difícil inscribir más personas”, lamentó Jesús.
El taller consta de 10 sesiones en las que se trabaja desde el dolor, el reconocimiento de las emociones que se viven en el duelo como son el enojo, la culpa, la negación, entre otras.
“La mayoría de los que están viviendo el taller es porque han sufrido la muerte reciente de un ser querido y el 90% son fallecidos por Covid. Hay mucho enojo, mucha culpa”, advirtió.
Fue esta realidad de la pandemia, la que motivó a abrir este espacio de sanación.
Ayuda necesaria
A mitad del taller, Jesús y sus compañeros han visto que los participantes van caminando a pesar del dolor y el sufrimiento que padecen.
“Es un caminar donde hay que transitar, y si se transita en compañía es mucho mejor, incluso desde la espiritualidad católica es más fácil procesarlo y sanarlo con la ayuda de Jesús y la Virgen María”, afirmó Jesús.
Cada participante ha mostrado avances a su paso, agregó Jesús.
“Es difícil medirlo, pero se ven más tranquilos, conforme pasan las sesiones. Al inicio vimos mucha ansiedad, mucho miedo, pero han ido avanzando”, resaltó.
Superar culpas
Las primeras sesiones, explicó el entrevistado, se da a conocer a los participantes, los conceptos sobre el duelo, el dolor de una pérdida y la importancia de transitar en este proceso para sanar, que es la etapa de la aceptación.
“No es fácil ni igual, cada uno lo vive de manera distinta y a su paso. Ha sido muy complicado para las personas adultas. Damos el tema en 45 minutos, un testimonio y luego los separamos en grupos pequeños para compartir sus emociones”.
Jesús señaló que en las personas que toman el taller, el principal sentimiento que aflora es el de la culpa.
“Hay muchos sentimientos de culpa en los familiares de víctimas de Covid, porque lo llevaron al hospital y se murió, o porque no lo llevaron y se murió. Es lo que trabajamos sobre todo, sus sentimientos”.
Ante la experiencia, Jesús reflexionó en que la comunidad entera se encuentra en duelo, por lo que es necesario trabajar las emociones para no quedar varados en este plano.
“Reconocemos que el ser querido falleció, pero la vida sigue y muchos no lo ven así, mueren en con su ser querido. Los invito a que se abran a la misericordia de Dios, que entreguen su dolor y su sufrimiento, su pesar. A pesar de su dolor, de su enojo, de renegar de Dios o de la misma fe, Dios está esperándolos para darles esperanza como una luz en medio del dolor y el sufrimiento”, invitó.