Aquí lo que algunos miembros del Seminario Conciliar, compartieron con Periódico Presencia:
Lo veo bien ha funcionado la alimentación, estamos acostumbrados a comer otro tipo de cosas, pero aquí se ha mantenido el orden alimenticio, y también para mantenernos sanos.
Es muy bueno nutritivo, no voy a negar que hay cosas que no me gustan, pero le echamos ganas por nosotros y por la gente que vamos a servir.
Gustavo Valenzuela Lara/ Curso Introductorio
Con este plan de alimentación, se siente un cambio muy drástico. Al entrar al Seminario me tocó una comida más pesada. Ahora los alimentos son más balanceados y sí me da poquita hambre, no digo que no, pero en general siento que es bueno. Se tiene la figura del seminarista o sacerdote gordito, y esto nos va ayudar a tener una buena salud.
Martín Barraza/ 2do de Teología
Al principio fue difícil para nosotros, porciones más pequeñas a las acostumbradas. Llegaba a ponerme de genio, pero ahora creo que sí nos esta funcionando. Es una dieta balanceada, con un buen ejercicio y esperemos que se logren los objetivos de tener una vida saludable y echarle muchas ganas”.
Luis Carlos Zúñiga/ Filosofía
Durante mucho tiempo hemos notado que gran parte de los jóvenes y muchos sacerdotes no tenemos buenos hábitos alimenticios, esto como consecuencia de que en la gran mayoría de nuestros hogares se come lo que hay en el día, sin llevar propiamente un orden alimenticio. En el Seminario hemos tratado de cambiar paradigmas y descubrir que alimentarse sanamente no está peleado con la comida rica; hemos visto que las ensaladas y las frutas tienen que formar parte de nuestra alimentación diaria, porque la disminución de carbohidratos y alimentos «chatarra» trae como beneficio in mayor rendimiento de la energía.
Unido a esto, el deporte, que se ha intensificado más en este período y ha ayudado para que realmente los seminaristas y sacerdotes reduzcamos los riesgos de contraer alguna enfermedad crónica. Así que me siento muy contento del paso que en el Seminario se está dando. Ahora nos toca a todos irnos convenciendo que realmente es por el bien de nuestra salud y cuidarnos no sólo aquí, sino también cuando salimos a diferentes lugares.
Pbro. Luis Maldonado/ promotor vocacional
Me parece buena la iniciativa en vistas a una alimentación saludable. Sin embargo, es necesario considerar que hay factores diversos en torno a la edad, actividades, peso y necesidades calóricas. Por ejemplo, los jóvenes del Seminario Menor requieren más calorías. Creo que sin perder el objetivo, hemos de seguir reelaborando y revisando el programa alimenticio. Gracias a Dios contamos con buenas asesorías. Personalmente pienso que ha sido un cambio radical y ha sido un poco difícil adaptarse. Me he sentido bien. El régimen creo que ayuda a comer lo necesario y a disciplinar el organismo.
Pbro. Jaime Melchor/ formador del Seminario