Claudia Iveth Robles González
La Obra Salesiana de Ciudad Juárez recibió este año 2016 la presea Fray García de San Francisco, que otorga el Ayuntamiento de Ciudad Juárez a particulares o agrupaciones que se destacan por su trabajo a favor de la comunidad.
La presea se entregó el pasado jueves 8 de diciembre en sesión solemne del Ayuntamiento en la conmemoración del aniversario de fundación de Ciudad Juárez por parte de Fray García de San Francisco, fraile franciscano que evangelizó a los habitantes de esta zona y erigió la Misión de Guadalupe, en torno a la cual se desarrolló lo que hoy es la ciudad.
Esta es la quinta obra de la Iglesia católica que recibe tal reconocimiento cívico, por el trabajo desarrollado en la ciudad en beneficio de sus habitantes. Entre los reconocidos están los sacerdotes Aristeo Baca y Richard Thomas (qepd), así como la religiosa Mariana Bustillos y el laico Davide Dalla Pozza.
Premio providencial
Fue el padre Juan Carlos Quirarte, director de la Obra salesiana quien recibió la presea a nombre de Desarrollo Juvenil del Norte, A.C., asociación que sustenta la obra salesiana en esta frontera.
“Veo muy providencial este reconocimiento, sobre todo por nuestro aniversario, por ser un 8 de diciembre que para nosotros como salesianos es muy significativo y creo que viene muy bien, como para cerrar los festejos por estos 25 años de presencia en Ciudad Juárez,”, dijo el padre Quirarte al final de la sesión solemne realizada en el edificio de la antigua presidencia municipal, justo en la zona donde nació la ciudad.
Esto en alusión a que este 2016, la Obra salesiana de Ciudad Juárez celebró 25 años de presencia en esta comunidad fronteriza.
Fundación
La Obra salesiana en Ciudad Juárez fue fundada en junio de 1991, aunque un 8 de diciembre fue bendecida la primera piedra en el Oratorio Don Bosco, el primero de los tres grandes oratorios que actualmente mantienen los salesianos en la ciudad. Además están el Domingo Savio y el Oratorio Lupita, construídos unos años después.
Inspirados por su fundador san Juan Bosco, a quien se considera patrono de la juventud, los salesianos fomentan ante todo el asocianismo, el voluntariado y la formación integral de la población juvenil, principalmente aquella que vive en las periferias, en zonas de conflicto, o que padece marginación y pobreza.
Con aproximadamente seis mil beneficiarios en la actualidad, los oratorios salesianos y los proyectos que ahí se desarrollan, atienden diversas necesidades.
El padre Juan Carlos Quirarte dijo que su trabajo no sólo se concentra en los oratorios, sino que van a la calle, por ejemplo buscando a chicos que salen de las cárceles, para reintegrarlos a la sociedad.
Sus programas en Juárez
Actualemnte en la ciudad, la Obra Salesiana impulsa tres grandes programas:
1.Centros Juveniles salesianos. Son Los centros son tres: Oratorio Don Bosco, Oratorio Domingo Savio y Oratorio Nuestra Señora de Guadalupe. Ahí crean y fortalecen el asociacionismo con la promoción y realización de diferentes actividades deportivas, artísticas, culturales, de educación y formación en la fe.
2.Corredor recreativo y Cultural. Promueve y difunde programas para ofrecer acceso y alternativas a actividades artísticas, recreativas y culturales, a jóvenes que carecen de estas oportunidades.
3.Brigada de la Alegría. Fomenta el voluntariado y compromiso con los que menos tienen. Jóvenes toman calles y espacios públicos para ser agentes de cambio.
Un compromiso
Para el padre Quirarte, recibir el máximo galardón que otorga la ciudad es a la vez que una felicidad y satisfacción, un compromiso.
“Juárez nos necesitó, pero también nosotros necesitamos el impulso de Juárez”, dijo el sacerdote en alusión a que luego de fundar su obra en esta frontera, también comenzaron proyectos en Tijuana y otras cinco ciudades más de la frontera norte con Estados Unidos, en las que descubrieron una nueva misión: la atención a los migrantes.
Así, el director de la obra salesiana en Ciudad Juárez observa el futuro de la Obra como alentador, pero también desafiante.
Vislumbra a los oratorios mucho más consolidados y fuertes, con un trabajo en red, para trabajar en equipo con quienes también trabajan por rescatar lo mejor de la ciudad y su gente, tal y como lo hacen en la actualidad al estar asociados a la Red juvenil Tira Paro y a la Tenda Di Cristo 16.
Católicos reconocidos
Al referirse al hecho de ser la enésima obra católica que recibe este reconocimiento cívico, el padre Qiuirarte recordó que “parte del ADN de la Iglesia es mirar al otro y sus necesidades”.
“La presea significa que nosotros como Iglesia respondemos a lo que es nuestra misión en este mundo:, en primer lugar sentirnos amados, pero también exigidos a dar amor a los demás”, puntualizó.