A los jóvenes hay que enseñarles que hay una Verdad absoluta, que ellos están hechos para la magnanimidad, no para la mediocridad…
Presencia
Con el tema de esta edición “Jóvenes y vocación”, concluímos la serie de reflexiones que hemos presentado en esta sección del Congreso Binacional por la Vida y por la Familia, evento realizado el pasado sábado 29 de abril en Ciudad Juárez y El Paso.
Como se recordará, los expositores del evento que se realizó con gran éxito por segunda vez en la frontera, nos hablaron en este espacio sobre el aborto, la pornografía, el matrimonio y el noviazgo, así como la castidad, temas que sin duda tienen un gran impacto en la familia de los tiempos modernos.
Hoy concluímos con preguntas relacionadas con el futuro de los jóvenes y cómo ellos pueden hacer un proyecto de vida con base en la cultura de la vida, que es la que nos presenta el Evangelio.
Aquí las preguntas y respuestas de este panel:
- ¿Por qué los jóvenes tienen hoy tanto miedo al compromiso?
Responde: Rafael Becerra/ Líder de Dilo Bien/ Máster en política y gestión pública/Seminarista
El mundo posmoderno ha inculcado a los jóvenes, los ha envuelto en una cadena de artificios que les hacen suponer cosas, por ejemplo, que no hay una verdad absoluta, entonces los muchachos viven en el imperio el relativismo. Y este relativismo los lleva que se vayan “acomodando” y vayan viviendo valores como muy “burgueses”, por ejemplo: ‘ahí donde esté yo voy a hacer sólo lo que quiero, lo que tengo ganas, aunque me haga bien o no me haga bien… ¿por qué no se comprometen los jóvenes?, porque no son capaces de ir al fondo de su interior y razonar las consecuencias de sus actos.
Entonces a los jóvenes hay que enseñarles que hay una verdad absoluta, que están hechos para la magnanimidad, no para la mediocridad. A los jóvenes hay que darles confianza, hay que sacer de ellos lo mejor de sí mismos.
Y me parece que solamente el compromiso nos lleva a la libertad: ¿cómo puedo ser verdaderamente libre?… ¡comprometiéndome, cumpliendo con mis obligaciones!
Tenemos que educar a los jóvenes en la responsabilidad.
- ¿Cómo puede un joven elaborar su proyecto de vida? ¿Puede darnos algunos consejos?
Responde: David Blancas/ empresario, conferencista pro vida
El tema de fondo para hacer un plan de vida es que hay que tomar decisiones. Y en la etapa de la juventud hay que aprender a tomar decisiones. Dice la Palabra del Señor: pongo delante de ti el bien y la vida y por otro lado, el mal y la muerte, Tú escoge.
La etapa de la juventud es de decisiones, es de escoger, entonceshay que tomar buenas decisiones que te lleven a la vida, al bien y a la felicidad.
Hay tres regalos que Dios nos hace: la vida, la familia y, con el tiempo, la libertad para decidir.
- ¿Cómo impacta la cultura de la muerte que hoy priva, en la elaboración de un proyecto de vida para un joven?
Responde Stephanie Gray/ Activista pro vida en EU
La cultura de la muerte asume a las personas más como objetos que como sujetos, y esta cultura ha influenciado a los jóvenes enseñándoles que las personas pueden ser usadas. Pero ¡no! ¡los seres humanos no pueden ser usados! Entonces esta cultura de la muerte nos ha enseñado que en lugar de amar a las personas y usar las cosas, aprendamos a amar las cosas y usar a las personas.
Si queremos luchar contra esta cultura de muerte debemos ayudar a los jóvenes a repriorizar sobre lo que es verdaderamente importante y valioso, antes de que tomen decisiones. Y algo que debemos enseñarles a los jóvenes es que un bebé no nacido es verdaderamente importante, merece nuestra atención y preocupación.
Otra cosa que desafortunadamente la cultura de muerte ha enseñado a la gente joven, es que podemos tener lo que queramos cuando lo queramos. Así que somos una cultura con un enfoque de corto plazo y remedios rápidos. La cultura de muerte se trata de cómo me siento yo, del ahora y nada más.
Pero la cultura de vida trata sobre el bien, sobre lo que está bien, sobre distinguir lo bueno de lo malo. De cómo debo vivir y tomar decisiones a largo plazo y pensar siempre que mis decisiones de hoy, impactarán a la gente mañana.
Lamentamblemente en la cultura de muerte no pasa esto y la gente toma decisiones a corto plazo, que las lastima a sí mismas y también puede lastimar a personas a su alrededor. Debemos hacer que nuestros jóvenes entiendan esto y cambien su enfoque.