Diana Adriano
El pasado sábado 8 de marzo, las comunidades de Doce Apóstoles y Santa Margarita de Cortona realizaron una peregrinación rumbo al templo jubilar Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.
Con globos y pancartas en mano, los feligreses recorrieron las calles entonando cantos y alabanzas, expresando su fe y gratitud en este camino espiritual marcado por el Jubileo 2025. La caminata se desarrolló en un ambiente de devoción y unidad, donde familias, jóvenes y adultos mayores participaron con entusiasmo, recordando la importancia de este tiempo de gracia concedido por la Iglesia.
El padre Jorge González, párroco de Santa Margarita de Cortona y administrador parroquial de Doce Apóstoles, explicó que la idea original de la peregrinación era celebrarla el 22 de febrero, en el día de Santa Margarita, pero debido a que en esa fecha el obispo estaba celebrando su aniversario episcopal, se decidió posponerla hasta el 8 de marzo.
“El propósito de la peregrinación es poder ganar la indulgencia plenaria en el templo que está destinado en nuestro decanato, Cristo Sumo y Eterno Sacerdote. Además, pensé en la posibilidad de incluir a la comunidad de Doce Apóstoles para que más personas pudieran beneficiarse de esta indulgencia”, compartió el sacerdote.
La peregrinación comenzó en la intersección de las calles Jilotepec y Avenida Tecnológico, desde donde los feligreses caminaron en procesión hasta el templo ubicado en la calle Montes Himalaya y Sierra de Juárez en La Cuesta.
Unidos en la esperanza
La participación en esta caminata jubilar fue impresionante, ya que se llenaron ocho camiones: cinco de Santa Margarita y tres de Doce Apóstoles. Además, hubo personas que decidieron unirse a la peregrinación por sus propios medios.
“El templo de Cristo Sumo tiene capacidad para unas 500 personas, y estaba completamente lleno. No quedaba ni un espacio libre”, compartió emocionado el padre Jorge.
“Cuando uno propone este tipo de actividades, siempre piensa que solo un grupito pequeño te acompañará, pero la comunidad ha respondido de manera muy bella. Fue un momento de gracia y alegría que fortaleció nuestra esperanza”, expuso.
El sacerdote recordó que algunas personas que vieron la caminata, le compartieron que pensaban que se trataba de una marcha con consignas políticas, pero luego se alegraron al darse cuenta de la verdadera naturaleza del evento: una peregrinación religiosa llena de esperanza y paz.
“Lo más importante es agradecer a todas las comunidades por su respuesta. Una persona comentó que se sentía un ambiente muy bonito, y estoy seguro de que las imágenes del evento lo reflejan”, dijo.
“Nos vimos caminar con sencillez, alegría y compartiendo la esperanza que nos da creer en Cristo Jesús. Agradezco a todos los que participaron, porque este es un bello testimonio de fe que se ha vivido en nuestra zona de la ciudad”, concluyó el sacerdote.