Diana Adriano
En un gesto de fe y devoción, seminaristas del Seminario Menor peregrinaron en honor a su santo patrono, San José. La jornada se realizó el pasado sábado 18 de marzo, comenzando en punto de las 11 de la mañana en el estacionamiento de Soriana Hipermart López-Mateos.
Los seminaristas emprendieron su camino por algunas calles, portando una imagen de San José y entonando cánticos y oraciones rumbo a la capilla histórica San José, en la cual se llevó a cabo una celebración en honor al santo.
El padre Jaime Melchor, prefecto del Seminario Menor, lideró la peregrinación, y destacó la importancia de este tipo de actividades para la formación espiritual de los seminaristas.
Un gran ejemplo
Al llegar al templo, el padre José Farías, prefecto del Seminario Menor, tomó la palabra para dirigir un mensaje.
“Agradecemos a la comunidad por habernos recibido en su santuario, en esta gran capilla, en este lugar en el que juntos adoramos a nuestro señor Jesucristo y pedimos la intercesión de nuestro padre San José”, resaltó el sacerdote.
Después de la lectura del evangelio, el padre José ofreció una reflexión sobre la figura de San José y su importancia en la vida de los seminaristas, en la que compartió un poco sobre sus experiencias y testimonio sobre cómo la figura de San José ha influido en su vida y en su vocación religiosa.
“San José, quien fue el papá adoptivo de Jesús el Salvador, supo en el silencio custodiar al Mesías, cuidarlo, y así también nos cuida a nosotros, en todo lo que nosotros hacemos. Es custodio de nuestras almas y nos invita a convivir con esa virtud de humildad y sencillez en nuestro caminar de fe”, dijo.
Buen camino
Para el sacerdote, peregrinar en comunión fue una muestra más de la devoción y el compromiso del Seminario Menor con su santo patrono, así como un recordatorio de la importancia de la espiritualidad en la vida de las personas.
“Dejémonos conducir por Dios, así como José supo escuchar la voz de Dios, supo escuchar lo que quería de él y desde esa manera supo acoger a María, la protegió, en el silencio estuvo ahí y no le importó lo que dijeran los demás. Así también nosotros tenemos que ser inteligentes para actuar como San José, que nos va señalando el camino que debemos elegir para nuestra vida”, destacó el sacerdote.
Por su parte, el padre Jaime Melchor reflexionó:
“Siguiendo esta misma fidelidad de San José, este ejemplo y testimonio, podemos descubrir que vamos por buen camino cuando vamos imitando lo que san José hace, aunque nos cuesta cumplir a veces con la voluntad de Dios”.