Claudia Iveth Robles
Después de vivir juntos dos décadas, hace seis años Leticia López y Ricardo Cardiel Mota, decidieron unirse en matrimonio bajo la ley de Dios y asistieron a las pláticas pre matrimoniales, gracias a las cuales pudieron reforzar su amor.
La pareja compartió a Presencia que fue gracias a que su hijo menor hizo la primera Comunión, que ellos decidieron dar ese paso. Y aunque no estaban muy apegados a la Iglesia, esas pláticas prematrimoniales y de preparación para su hijo los acercó a Dios y ahora son servidores en su parroquia, Mártires Mexicanos, donde participan en el Banco de alimentos y en la Asamblea de matrimonios.
Su inicio
Leticia y Ricardo recuerdan que, una vez que se decidieron, en más de cinco ocasiones intentaron tomar las pláticas pre matrimoniales, pero la desidia y su poca disponibilidad siempre los hicieron desistir.
“No las terminábamos por desidia, íbamos a pedir información y se nos hacía mucho requisito y la verdad preferíamos en domingo dormir hasta tarde”, reconoció Ricardo.
Otro de los retos que enfrentaron fue que siempre escuchaban comentarios negativos: “Si ya tienen 20 años juntos ¿para qué se casan? ¡al rato se van a divorciar!”, les decían algunos amigos y familiares a la pareja que hoy lleva 6 años de feliz matrimonio y 26 de convivencia.
Su hijo, el lazo
Al hablar sobre por qué no se casaron desde un inicio por la Iglesia, Leticia y Ricardo comentaron que tiene qué ver cómo se inculca la fe en la familia. En el caso de Leticia, sus padres nunca se casaron por la Iglesia, y en el caso de Ricardo, sus padres eran divorciados. Así que desde que eran novios, no creyeron importante casarse por la Iglesia, y mucho menos recibir una preparaciónpara el matrimonio.
Una vez unidos, nunca practicaron la fe. No asistían asiduamente a misa, sólo pasaban, se persignaban, prendían su veladora y hasta ahí, compartió Leticia.
Dijo que un día, una amiga suya la invitó a que juntas llevaran a sus hijos al Catecismo y gracias a que accedió, empezó la conversión de la pareja y la perseverancia en el matrimonio.
Leticia dijo que le empezó a gustar estar más cerca de Dios y fue la catequista quien le dijo: “¿Te quieres casar?… va a haber bodas colectivas ¡animate!’.
“La pensé, andábamos poquito mal como pareja y dije: ‘o se compone, o se empeora’ y bendito Dios, recibimos la bendición y todo ha sido para bien”, exclamó.
Sus pláticas
La pareja recibió pláticas pre matrimoniales en la parroquia Mártires Mexicanos, donde reforzaron su amor, y a pesar de que tenían varios años, descubrieron aspectos que les hacía falta conocer como pareja.
“Reforzamos nuestro amor y nuestro amor a Dios y le insistí a mi esposo que disfrutara la preparación, porque nos ayudaba a ambos”, dijo Leticia.
Entre lo que llamó la atención a la pareja, fue el tema sobre los hijos, la persona, enfermedades, diálogo, egoísmom entre otros.
“Escuchando vimos qué era necesario para nuestro matrimonio y ya cuando nos casamos quisimos seguir buscando donde nos asesoraran. Ahora seguimos en pie de lucha, somos servidores y estamos felices”, dijo la joven pareja.
Recomiendan hacer las cosas bien
La pareja invitó a las parejas que piensan casarse, a hacer las cosas bien desde el principio, para contra con la bendición de Dios y se disfruta más.
“Parejas ¡échenle ganas! Sí es mucho tiempo, pero se va volando y las pláticas son muy recomendables”, puntualizó.