El director de la Casa Anunciación, que durante 49 años ha atendido migrantes en la vecina ciudad de El Paso, explica cómo se atiende en EU a menores migrantes no acompañados y cuestiona que no haya un freno por parte de las autoridades…
Blanca A. Martínez
Al igual que en México, en Estados Unidos, la atención a los menores migrantes no acompañados ha puesto un foco rojo en los recientes meses. Sin embargo las circunstancias en ambos países distan mucho de ser iguales. Y por ello surge la pregunta ¿Por qué el gobierno de México sigue permitiendo esta situación?
Rubén García , director de la Casa Anunciación, que durante 49 años ha atendido migrantes en la vecina ciudad de El Paso, lo expone.
Procedimiento de atención
Primeramente explicó el procedimiento que se lleva en suelo estadounidense respecto a los menores migrantes no acompañados.
“Cuando la Patrulla fronteriza encuentra, por decir, a un grupo de cuatro menores, el oficial los lleva al centro para procesarlos. Luego le avisa a la Oficina de Cuidado de Refugiados (ORR), que tiene la responsabilidad de ver por el cuidado de todo menor”, expuso.
Explicó que esta dependencia tiene contratos con albergues en diferentes partes de Estados Unidos para que ahí reciban, atiendan y cuiden a los menores mientras se revisan sus casos.
“Estos albergues tienen que cumplir con todos los reglamentos para obtener una licencia del Departamento de Protección de Menores del Estado en el que se encuentren. Nadie sin esta licencia puede recibir a los menores”, explicó.
Dijo que incluso particulares, grupos de personas u organizaciones, pueden conseguir un espacio que cumpla con los requisitos, para operar este tipo de albergues. Una vez que se inspecciona y se constata la observancia, el albergue puede operar mediante un contrato.
“Obviamente tienes que tener tu equipo, trabajadores sociales, atención médica y todo eso, así que todos estos albergues son muy buenos”, afirmó.
En la actualidad, informó Rubén, la ORR tiene contratos con más de 100 albergues a lo largo de Estados Unidos con una capacidad de entre mil y 11 mil camas. Aunque debido a la pandemia, los albergues sólo están recibiendo una parte.
Medidas urgentes
Pero en los recientes meses, debido al importante incremento en el número de menores migrantes no acompañados que llegan a suelo norteamericano, la ORR ha pedido al gobierno encontrar instalaciones temporales para atenderlos, mientras se desocupan camas en los albergues con licencia.
“Por eso han abierto albergues para menores en lugares como el Centro de Convenciones en Dallas, aquí en Fort Bliss (El Paso), en donde han puesto muchas carpas para atender. Así es como se están acomodando”.
El director de la Casa Anunciación explicó que estos albergues están obligados a contactar a los familiares de los menores que ya se encuentran en Estados Unidos.
“Por ejemplo si tú eres de Honduras y te hubieras venido a los Estados Unidos hace siete años y hubieras dejado a tus dos hijos en Honduras cuando tenían 10 años, hoy tienen 17, y te dicen que en Honduras está muy peligroso, le pagan a un coyote para que te traigan a tus hijos. Tus hijos cruzan la frontera, la patrulla los coge, los procesa, se los da a ORR, que los lleva a una de las instalaciones y los trabajadores sociales se comunican contigo para corroborar que verdaderamente que tú eres la madre, que tienes manera de recibirlos y sostenerlos, y luego te los entregan”, explicó.
Dijo que una vez que los menores están con su familia en Estados Unidos, sigue el proceso de deportación.
De acuerdo a Rubén, la ORR puede reunir a los menores con sus familiares en Estados Unidos en aproximadamente 35 días, (como fue el caso de las menores lanzadas por el muro fronterizo y el menor hallado en el desierto).
Título 42
El entrevistado explicó que debido a este procedimiento, las familias deciden enviar a sus hijos menores solos, pues en el caso de que vengan acompañados, por decir, mamá e hijos, ya estando en Estados Unidos, las autoridades deportan a toda la familia a México bajo el título 42. Y los migrantes centroamericanos tienen mucho miedo de esto.
“Porque los secuestran y les piden miles de dólares a sus familiares en Estados Unidos para soltarlos. Por eso muchas de esas familias deciden enviar a sus hijos a cruzar la frontera solos”, explicó.
En este sentido, Rubén denució que la política del título 42 está contribuyendo a esta enorme crisis de menores no acompañados que están llegando a la frontera.
“¡Es una tontería!”, dijo para luego cuestionar:
“¿Por qué México sigue permitiendo la expulsión de estas familias?”
Para este experto en migración, México debería ya poner un “hasta aquí” a esta política de Estados Unidos.
“México lo ha estado haciendo (recibir a los deportados) desde marzo del 2020, ya hace más de un año. Aquí (en EU) las vacunas se encuentran donde quiera ¡Ya es tiempo de que México diga basta!, especialmente con esto de la familias”, expresó.
Grave situación en Juárez
Para Rubén, la situación con los menores migrantes es más grave en el lado mexicano. Recordó que por ejemplo los albergues de Saltillo han demandado a Estados Unidos no expulsar de su territorio a familias con niños menores de 6 años, que en la actualidad son enviados en aviones a ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez, para deportarlos por sus cruces internacionales.
“Y México calladito, calladito. Así es que todos los albergues en Juárez están para tronar. ¿Por qué siguen expulsando a esa gente?…te tienes que preguntar ¿Por qué México lo está permitiendo?”, espetó.
De acuerdo a Rubén, cada uno de estos aviones trae 135 personas para deportación y México dijo a Estados Unidos que sólo recibiría a 100 personas de cada avión, entonces expulsan a 100 y los otros 35 se quedan en EU.
Y volvió a cuestionar:
“¿Quién en México dijo que100? ¿Por qué no dijo 75, 50?…creo que se tienen que preguntar qué está pasando detrás de puerta cerrada. Yo no entiendo esto”.
Lamentó que en Juárez la situación se agrava por la falta de recursos para atender a esta población migrante, y las autoridades buscan cada día nuevos esquemas para resolverlo.
“Pero nadie dice no, no ponen un alto… toda esa gente no vino para quedarse en México, ¡Toda esa gente vino para cruzarse a los Estados Unidos”, dijo para hacer notar que el problema claramente corresponde a Estados Unidos, donde, además, hay más recurso para atenderlo.
Posible solución
Rubén compartió que mucha gente lo llama angustiada por el fenómeno, para decirle que puede hacerse cargo de uno o dos de estos menores, sin embargo, esto no es posible debido a las políticas del gobierno.
Y respecto a la solución que puede haber al fenómeno relató que cuando la detención de migrantes empezó hace 43 años, durante los primeros 20, 25 años muchos mexicanos cruzaron, pero poco a poco empezó a disminuir la cifra.
“Las cifras nos dicen que en el año 20-21 los mexicanos que han estado viniendo a los Estados Unidos están decidiendo regresarse a México. Así es que tenemos una migración de reverso”, dijo.
Y consideró que esto mismo puede pasar con Centroamérica conforme pasen los años.
Rubén opinó que en Estados Unidos se necesita una presidente que plantee un plan a largo plazo, 15, 20 años, y un nuevo plan de refugiados que permita a centroamericanos llegar a Estados Unidos sin tener que usar coyotes, para que así se reduzcan los secuestros y otros delitos.
Aseguró que también es necesario tomar en cuenta otro aspecto: que en Estados Unidos el remplazo de población está en riesgo.
“Las mujeres en EU quieren tener un bebé, dos a lo mucho y esto no va a reemplazar la población de los Estados Unidos y económicamente el país no puede sostener una reducción de población”.
“¿De dónde va a crecer la población? Va a crecer de Centroamérica. Van a venir los jóvenes, los más enérgicos, los más creativos y le van a dar un empujón económico a los Estados Unidos”, expuso, aunque reconoció que esto es muy difícil.
“Nunca lo van a decir. Así es que seguimos con el problema”, lamentó.
RECUADRO
Albergues para menores migrantes en El Paso
5 a 6 albergues con capacidad para 100 menores
1 albergue en Fort Bilss para 5 mil menores
1 albergue en Pecos, Tx para 2 mil menores (A pocas millas de El Paso)