Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial llevó a cabo votaciones para elegir nuevo equipo eclesial coordinador de ciudad, al igual que recibió nombramiento el nuevo sacerdote asesor.
Ana María Ibarra
Al frente del Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial-Juárez fueron elegidos Lidia Nava y Jorge Díaz, así como fue designado el padre Martín Magallanes, párroco de San Ignacio de Loyola, en Praxedis
Matrimonio coordinador
Lidia y Jorge llegaron a Encuentro Matrimonial con un proceso de divorcio a cuestas, a raíz de la nula comunicación que existía entre ambos y que los llevó a decidir separarse.
“Estábamos platicando el divorcio, pero gracias a Dios encontré una manta del Encuentro Matrimonial. Llamé y me explicaron sobre la experiencia de fin de semana. Fui a la noche de información y decidí utilizarlo como última carta; le aposté sin saber si funcionaría o no y convencí a Lidia de que me acompañara”, compartió Jorge.
La pareja salvó su matrimonio y como agradecimiento por los frutos y la oportunidad que la experiencia les brindó para salvar su matrimonio, Lidia y Jorge se quedaron a formar parte del movimiento.
Ahora, después de 13 años caminando de la mano de Encuentro Matrimonial y 23 de matrimonio, han sido nombrados coordinadores del movimiento a nivel diocesano, algo que no se esperaban.
“Al fin de semana vas con muchos problemas y al ver (a los coordinadores) contentos, en armonía, piensas en querer tener algo así, pero se ve muy lejano. Gracias a Dios al empezar a caminar con la idea de servir, el movimiento nos fue formando”, explicó Jorge.
Electos
Lidia compartió que fue en una reunión vía zoom donde se dieron las votaciones.
“Fueron dos rondas de votaciones y los matrimonios que participaron nos dieron su voto de confianza… estamos agradecidos por esa oportunidad”, dijo Jorge al exponer que su objetivo como coordinadores es llegar a todos los matrimonios que tengan problemas, y retribuir.
Así, con el apoyo del equipo saliente, a partir del pasado lunes 26 de abril, Lidia y Jorge iniciaron su labor como coordinadores, y formaron su equipo.
“Son nueve áreas en las que se divide el consejo, tenemos un matrimonio para cada área. Estamos listos para trabajar”, afirmó Lidia.
Contentos, emocionados y a la vez nerviosos, el matrimonio Díaz dijo estar experimentando un sentimiento similar al que se tiene al recibir al primer hijo.
“Al principio lo veía con muchísimo temor, no por el servicio, sino por la idea de quedarme corto, de no aportar lo necesario, pero si Dios nos está dando esta oportunidad es porque nos va a capacitar y Él será nuestra fortaleza. Me siento muy confiado y feliz”, señaló Jorge.
Nuevo sacerdote asesor
Con el cambio de equipo, vino también el cambio de sacerdote asesor y es el padre Martín Magallanes quien fue designado como sucesor del padre Antonio González en este servicio.
El padre Martín fue invitado por el matrimonio Díaz para darles acompañamiento y al momento de solicitar la autorización del obispo diocesano, él le dio nombramiento como asesor del movimiento.
“Conozco a Encuentro Matrimonial desde hace más de cinco años y hace cinco años que viví el fin de semana. No me integré inmediatamente, se supone que después del fin de semana debe uno formar comunidad para seguir caminando con la misma dinámica de compartir lo que nos va iluminando Dios”, explicó el sacerdote.
Dijo que con esta experiencia esperaba ser mejor sacerdote y aprender a acompañar a las parejas.
“Me ayudó a tomar conciencia de quién soy como humano y como sacerdote, cuántas cosas fallan y cuanto hay que aprender”, señaló.
Agregó que fue hace más de un año que se integró activamente y comenzó a compartir.
“El sacerdote forma parte importante del Encuentro Matrimonial no sólo para hacer presencia, sino por la experiencia de compartir”, resaltó.
“Estaré apoyando a los matrimonios que ya están en comunidad, pero motivando a otros a que vivan su fin de semana. Nos necesitamos, sacerdotes y matrimonios para crecer”, dijo al explicar su misión.
“Estoy muy contento, nervioso porque voy a tener que aprender y leer cómo se maneja el movimiento. Estoy emocionado, siento que puedo hacer bien en el movimiento, pero también en la diócesis”.
Finalmente invitó: “Lo que podemos hacer en este momento es creer, celebrar y compartir a Jesús resucitado, expresión más bella de parte de Dios…y el trabajo que tenemos que hacer en la vida, es nuestra experiencia de amor a Dios y al prójimo. A todas las familias : ¡amen a sus hijos!”.