Ana María Ibarra
Con el objetivo de motivar a los sacerdotes a sensibilizar a sus comunidades parroquiales ante la estancia de migrantes en la ciudad, el equipo de Movilidad Humana se presentó ante el presbiterio el pasado 20 de junio.
Explican realidad
Cristina Coronado, quien coordina el comedor para migrantes en Catedral, explicó en entrevista con Presencia que presentaron a los sacerdotes los distintos espacios de atención para migrantes en la diócesis y un poco de la realidad que está sucendiendo en este momento en la frontera.
“Nos presentamos para invitar a los padres a sensibilizar a la comunidad sobre lo importante que es trabajar como Iglesia para dar respuesta a lo que está pasando con los migrantes en Ciudad Juárez”.
Coronado señaló que existen mucho migrante en situación de calle, principalmente de Venezuela que se encuentran esperando para entrar a Estados Unidos.
“Después del fin del Título 42 se penalizará a quien entre de manera ilegal a Estados Unios, esto puso nuevamente en crisis la situación migratoria. Quisimos presentar a los sacerdotes la manera en que estamos trabajando y que se puede invitar a mas miembros de la Iglesia y a más sacerdotes a trabajar juntos para dar respuesta como el buen samaritano”.
Se necesita más ayuda
Asistieron representantes de Casa Eudes, Casa del Migrante, Comedor Catedral, Comedor Casa Betania y la organización Sembrando Hoy, Cosechando Mañana.
Cada grupo de atención en la diócesis se presentó, y de esta manera se pudo reconocer que han ido en aumento los espacios de atención a migrantes, así como los espacios de acogida que trabajan en movilidad humana.
“Después de cuatro o cinco años tenemos la oportunidad de decir que esos esfuerzos que se iniciaron poco a poco en distintas comunidades, ahora se presentan como Iglesia unida para dar la cara como diócesis en este camino sinodal al que nos llama el papa”, expresó Cristina.
Añadió que es un gran reto responder a esta realidad de migración que se presenta en la diócesis desde hace cinco años.
“Pero lo que vamos a recibir es mucho porque tenemos la oportunidad de transformar nuestras propias vidas al ver que el otro sufre mucho mas que yo. Juárez nos acogio a muchos y despues de los años de mucha violencia perdimos confianza, hoy tenemos oportunidad para retomarnos como una ciudad de acogida”, dijo.
Y finalizó diciendo: “Ojalá que la comunidad pueda decir ‘sí’ desde donde pueda, todos podemos aportar un poco. Todos somos migrantes, todos somos Juárez”.