• AVISO DE PRIVACIDAD
  • Horarios de Misa y Confesiones
  • Cursos y Pláticas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
    • Todas
    • Plan Pastoral
    • Plaza Pública
    Realizaron segunda Jornada de oración Reina de la Paz

    Realizaron segunda Jornada de oración Reina de la Paz

    Mientras haya necesidad volveremos: voluntarios

    Mientras haya necesidad volveremos: voluntarios

    De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

    De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

    Estamos llamados a orar por los difuntos y sus familias

    Estamos llamados a orar por los difuntos y sus familias

    De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

    De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

    Presentó Legión de María nuevo equipo de trabajo

    Presentó Legión de María nuevo equipo de trabajo

    Fiesta Patronal en La Santísima Trinidad

    Fiesta Patronal en La Santísima Trinidad

    Gratamente sorprendidos en Tour de la fe 2025

    Gratamente sorprendidos en Tour de la fe 2025

    Se capacitaron para ‘Círculos familiares’

  • Nacional
    Que nadie se quede sin votar… y sin exigir

    Nada se pierde con la paz… Todo se pierde con la guerra

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Ante tragedia juvenil… acompañar y consolar

    Que nadie se quede sin votar… y sin exigir

    Un frente común vs la delincuencia

    Un llamado a sumarse a la construcción de paz en México

    Un llamado a sumarse a la construcción de paz en México

    Que nadie se quede sin votar… y sin exigir

    Un llamado urgente a la acción

  • Internacional
    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

    Vaticano comienza a administrar tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19

    Vaticano comienza a administrar tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19

    Jóvenes convocan vigilia eucarística en Valle de los Caídos en desagravio por Halloween

    Jóvenes convocan vigilia eucarística en Valle de los Caídos en desagravio por Halloween

  • Fe Católica
    Consejos de religiosas para vivir mejor la Cuaresma 2025

    Ficha 22: La esperanza no defrauda

    Teología del Hogar católico: El hogar católico: un santuario

    Teología del Hogar católico: El hogar católico: un santuario

    Virtud de la laboriosidad. El trabajo: más que un valor, una bendición

    Virtud de la laboriosidad. El trabajo: más que un valor, una bendición

    La reliquia de san Judas en México: lo que debes saber

    La reliquia de san Judas en México: lo que debes saber

    Qué hacer ante la reliquia de san Judas Tadeo

    Qué hacer ante la reliquia de san Judas Tadeo

    Concilio de Nicea: Un hito en la historia que cambió la doctrina cristiana

    Concilio de Nicea: Un hito en la historia que cambió la doctrina cristiana

    Santa Juana de Arco: La santa más guerrera

    Santa Juana de Arco: La santa más guerrera

    León XIV, un papa agustino ¿Cuál es su espiritualidad?

    León XIV, un papa agustino ¿Cuál es su espiritualidad?

  • Infantil
    La Virgen de Guadalupe

    La Virgen de Guadalupe

    ¡Comienza el Adviento!

    ¡Comienza el Adviento!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Home 1

    Infantil | Obras de Misericordia Espirituales Parte I

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

  • Iglesia en Comunidad
    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Parroquia Santa María Magdalena

    Parroquia Santa María Magdalena

  • PDP
    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    III Asamblea de Pastoral,  un paso adelante en el PDP

    III Asamblea de Pastoral, un paso adelante en el PDP

    Dimensión Educativa, acompañamiento a los actores del sistema educativo

    Dimensión Nueva Evangelización y Catequesis: ¡todos somos misioneros!

    Comisión de Pastoral Profética: animar el proceso evangelizador

  • Edición Digital
Prescencia

Primer mandamiento: una doble encomienda. Amor a Dios y amor al prójimo por amor a Dios

Julius Maximus Texto: Julius Maximus
21 enero, 2023
en Local
Reading Time: 11 mins read

Comenzamos una nueva serie sobre el primer mandamiento de la Ley de Dios y las faltas que se cometen contra este… Pero para conocer los pecados vs el primer mandamiento, primero debemos entenderlo: ¿A qué se refiere, qué nos pide y cómo debemos guardarlo? Aquí una explicación…

Javier López Díaz/teólogo

Nuestro Señor Jesucristo ha enseñado que para salvarse es necesario cumplir los mandamientos. Cuando un joven le pregunta: «Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?» (Mt 19,16), Él responde «Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos» (Mt 19,17).

A continuación cita algunos preceptos referentes al amor al prójimo: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y a tu madre» (Mt 19,18-19). Estos preceptos, junto con los referentes al amor a Dios que el Señor menciona en otras ocasiones, forman los diez mandamientos de la Ley divina (cfr. Ex 20,1-17; Catecismo, 2052). «Los tres primeros se refieren más explícitamente al amor de Dios y los otros siete al amor del prójimo» (Catecismo, 2067).

Una explicación de los mandamientos

Los diez mandamientos expresan la sustancia de la ley moral natural (cfr. Catecismo, 1955). Es una ley inscrita en el corazón de los hombres, cuyo conocimiento se ha oscurecido como consecuencia del pecado original y de los sucesivos pecados personales. Dios ha querido revelar «algunas verdades religiosas y morales que de suyo no son inaccesibles a la razón» (Catecismo, 38) para que todos la puedan conocer de modo completo y cierto (cfr. Catecismo, 37-38). La ha revelado primero en el Antiguo Testamento y después, plenamente, por medio de Jesucristo (cfr. Catecismo, 2053-2054). La Iglesia custodia la Revelación y la enseña a todos los hombres (cfr. Catecismo, 2071).

Algunos mandamientos establecen lo que se debe hacer (p.ej., santificar las fiestas); otros señalan lo que nunca es lícito realizar (p.ej., matar a un inocente). Estos últimos indican algunos actos que son intrínsecamente malos en razón de su mismo objeto moral, independientemente de cuales sean los motivos o ulteriores intenciones de quien los realiza y las circunstancias que los acompañan [1].

Camino de perfección

«Jesús muestra que los mandamientos no deben ser entendidos sólo como un límite mínimo que no hay que sobrepasar, sino como una senda abierta para un camino moral y espiritual de perfección, cuyo impulso interior es el amor (cfr. Col 3,14)» [2]. Por ejemplo, el mandamiento “No matarás” contiene la llamada no sólo a respetar la vida del prójimo sino a promover su desarrollo y fomentar su enriquecimiento en cuanto personas. No se trata de prohibiciones que limitan la libertad; son luces que muestran el camino del bien y de la felicidad, liberando al hombre del error moral.

El primer mandamiento

El primer mandamiento es doble: el amor a Dios y el amor al prójimo por amor a Dios. «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? Él le respondió: -Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es como éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas» (Mt 22,36-40).

Este amor se llama caridad. Con el mismo término se designa también la virtud teologal cuyo acto es el amor a Dios y a los demás por Dios. La caridad es un don que infunde el Espíritu Santo a quienes son hechos hijos adoptivos de Dios (cfr. Rm 5,5). La caridad ha de crecer a lo largo de la vida en esta tierra, por la acción del Espíritu Santo y con nuestra cooperación: crecer en santidad es crecer en caridad. La santidad no es otra cosa que la plenitud de la filiación divina y de la caridad. También puede disminuir por el pecado venial e incluso perderse por el pecado grave. La caridad tiene un orden: Dios, los demás (por amor a Dios) y uno mismo (por amor a Dios).

El amor a Dios

Amar a Dios como hijos suyos comporta:

  1. Elegirle como fin último de todo lo que hacemos. Actuar en todo por amor a Él y para su gloria: «ya comáis, ya bebáis, o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios» (1 Co 10,31). «»Deo omnis gloria «. -Para Dios toda la gloria» [3]. No ha de haber un fin superior a éste. Ningún amor se puede poner por encima del amor a Dios: «Quien ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y quien ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí» (Mt 10,37). «¡No hay más amor que el Amor!» [4]: no puede existir un verdadero amor que excluya o postergue el amor a Dios.
  2. Cumplir la Voluntad de Dios con obras: «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos» (Mt 7,21). La Voluntad de Dios es que seamos santos (cfr. 1 Ts 4,3), que sigamos a Cristo (cfr. Mt 17,5), realizando sus mandamientos (cfr. Jn 14,21). «¿Quieres de verdad ser santo? -Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces» [5]. Cumplirla también cuando exige sacrificio: «no se haga mi voluntad sino la tuya» (Lc 22,42).
  3. Corresponder a su amor por nosotros. Él nos amó primero, nos ha creado libres y nos ha hecho hijos suyos (cfr. 1 Jn 4,19). El pecado es rechazar el amor de Dios (cfr. Catecismo , 2094), pero Él perdona siempre, se nos entrega siempre. «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados» (1 Jn 4,10; cfr. Jn 3,16). «Me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Ga 2,20). «Corresponder a tanto amor exige de nosotros una total entrega, del cuerpo y del alma» [6]. No es un sentimiento sino una determinación de la voluntad que puede estar o no estar acompañada de afectos.

El trato con Dios

El amor a Dios lleva a buscar el trato personal con Él. Este trato es la oración y alimenta a su vez el amor. Puede revestir diversas formas [7]:

  1. «La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador» ( Catecismo , 2628). Es la actitud más fundamental de la religión (cfr. Catecismo , 2095). «Al Señor tu Dios adorarás y solamente a Él darás culto» (Mt 4,10). La adoración a Dios libera de las diversas formas de idolatría, que llevan a la esclavitud. «Que tu oración sea siempre un sincero y real acto de adoración a Dios» [8].
  2. La acción de gracias (cfr. Catecismo, 2638), porque todo lo que somos y tenemos lo hemos recibido de Él para darle gloria: «¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías, como si no lo hubieras recibido?» (1 Co 4,7).
  3. La petición, que tiene a su vez dos modos: la petición de perdón por lo que separa de Dios (el pecado) y la petición de ayuda, para sí mismo o para otros, también para la Iglesia y la humanidad entera. Estas dos formas de petición se manifiestan en el Padrenuestro: “… danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas…”. La petición del cristiano está llena de seguridad, «porque hemos sido salvados por la esperanza» (Rm 8,24) y porque es un ruego filial, por medio de Cristo: «si algo pedís al Padre en mi nombre, os lo concederá» (Jn 16,23; cfr. 1 Jn 5,14-15).

 

Ofrecimiento a Dios

El amor se manifiesta también con el sacrificio, inseparable de la oración: «la oración se avalora con el sacrificio» [9]. El sacrificio es el ofrecimiento a Dios de un bien sensible, en homenaje suyo, como expresión de la entrega interior de la propia voluntad, es decir, de la obediencia a Dios. Cristo nos redimió por el Sacrificio de la Cruz, que manifiesta su perfecta obediencia hasta la muerte (cfr. Flp 2,8). Los cristianos, como miembros de Cristo, podemos corredimir con Él, uniendo nuestros sacrificios al suyo, en la Santa Misa (cfr. Catecismo , 2100).

La oración y el sacrificio constituyen el culto a Dios. Se llama culto de latría o adoración, para distinguirlo del culto a los Ángeles y a los Santos que es de dulía o veneración y del culto con el que se honra a la Santísima Virgen, llamado de hiperdulía (cfr. Catecismo, 971). El acto de culto por excelencia es la Santa Misa, trasunto de la liturgia celeste. El amor a Dios debe manifestarse en la dignidad del culto: observancia de las prescripciones de la Iglesia, «urbanidad en la piedad» [10], cuidado y limpieza de los objetos. «Aquella mujer que en casa de Simón el leproso, en Betania, unge con rico perfume la cabeza del Maestro, nos recuerda el deber de ser espléndidos en el culto de Dios. -Todo el lujo, la majestad y la belleza me parecen poco» [11].

La fe y la esperanza en Dios

Fe, esperanza y caridad son las tres virtudes “teologales” (virtudes que se dirigen a Dios). La mayor es la caridad (cfr. 1 Co 13,13), que da “forma” y “vida” sobrenatural a la fe y a la esperanza (de modo semejante a como el alma da vida al cuerpo). Pero la caridad presupone en esta tierra la fe, porque sólo puede amar a Dios quien le conoce; y presupone también la esperanza, porque sólo puede amar a Dios quien pone su deseo de felicidad en la unión con Él.

La fe es un don de Dios, luz en la inteligencia que nos permite conocer la verdad que Dios ha revelado y asentir a ella. Implica dos cosas: creer lo que Dios ha revelado (el misterio de la Santísima Trinidad y todos lo artículos del “Credo”) y creer a Dios mismo que lo ha revelado (confiar en Él). No hay ni puede haber oposición entre fe y razón.

La formación doctrinal es importante para alcanzar una fe firme y, por tanto, para alimentar el amor a Dios y a los demás por Dios: para la santidad y el apostolado. La vida de fe es una vida apoyada en la fe y coherente con ella.

La esperanza es también un don de Dios que lleva a desear la unión con Él, en la que se encuentra nuestra felicidad, confiando en que nos dará la capacidad y los medios para alcanzarla (cfr. Catecismo, 2090).

Cristianos alegres

Los cristianos hemos de estar «alegres en la esperanza» (Rm 12,12), porque si somos fieles nos aguarda la felicidad del Cielo: la visión de Dios cara a cara (1 Co 13,12), la visión beatífica . «Si somos hijos, también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; con tal de que padezcamos con él, para ser con él también glorificados» (Rm 8,17). La vida cristiana en esta tierra es un camino de felicidad porque ya ahora tenemos un anticipo de esa unión con la Santísima Trinidad, por la gracia, pero es una felicidad con dolor, con Cruz. La esperanza hace conscientes de que ¡vale la pena!: «¡Vale la pena jugarse la vida entera!: trabajar y sufrir, por Amor, para llevar adelante los designios de Dios, para corredimir» [12].

 

Pecados vs este mandamiento

Los pecados contra el primer mandamiento son pecados contra las virtudes teologales:

  1. Contra la fe: el ateísmo, el agnosticismo, el indiferentismo religioso, la herejía, la apostasía, el cisma, etc. (cfr. Catecismo, 2089). También es contrario al primer mandamiento poner voluntariamente en peligro la propia fe, ya sea por la lectura de libros contrarios a la fe o a la moral, sin un motivo proporcionado y sin la preparación suficiente, o por omitir otros medios para custodiarla.
  2. Contra la esperanza: la desesperación de la propia salvación (cfr. Catecismo, 2091) y, por el extremo opuesto, la presunción de que la misericordia divina perdonará los pecados sin conversión ni contrición o sin necesidad del sacramento de la Penitencia (cfr. Catecismo, 2092). También es contrario a esta virtud poner la esperanza de felicidad última en algo fuera de Dios.
  3. Contra la caridad: cualquier pecado es contrario a la caridad. Pero directamente se opone a ella el rechazo de Dios y también la tibieza: no querer amarle con todo el corazón. Contrario al culto a Dios es el sacrilegio, la simonía, ciertas prácticas de superstición, magia, etc., y el satanismo (cfr. Catecismo, 2111-2128).

Amor a los demás y a uno mismo, por amor a Dios

El amor a Dios debe comprender el amor a quienes Dios ama. «Si alguno dice: amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano» (1 Jn 4,19-21). No se puede amar a Dios sin amar a todos los hombres, creados por Él a su imagen y semejanza y llamados a ser hijos suyos por la gracia sobrenatural (cfr. Catecismo, 2069).

Parecer…y ser

«Hemos de portarnos como hijos de Dios con los hijos de Dios» [13]:

  1. portarse como hijo de Dios, como otro Cristo. El amor a los demás tiene como regla el amor de Cristo: «Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos» (Jn 13,34-35). El Espíritu Santo ha sido enviado a nuestros corazones para que podamos amar como hijos de Dios, con el amor de Cristo (cfr. Rm 5,5). «Dar la vida por los demás. Sólo así se vive la vida de Jesucristo y nos hacemos una misma cosa con El» [14].
  2. ver en los demás a hijos de Dios, a Cristo: «cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). Querer para ellos su verdadero bien, lo que Dios quiere: que sean santos y, por tanto, felices. La primera manifestación de caridad es el apostolado. También lleva a preocuparse de sus necesidades materiales. Comprender –hacer propias– las dificultades espirituales y materiales de los demás. Saber perdonar. Tener misericordia (cfr. Mt 5,7). «La caridad es paciente, es amable, no es envidiosa, (…) no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal…» (1 Co 4-5). La corrección fraterna (cfr. Mt 18,15).

El amor a uno mismo por amor a Dios

El precepto de la caridad menciona también el amor a uno mismo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo » (Mt 22,39). Hay un recto amor a uno mismo: el amor de sí por amor a Dios. Lleva a buscar para uno mismo lo que Dios quiere: la santidad y, por tanto, la felicidad (con sacrificio en esta tierra, con Cruz).

Hay también un desordenado amor a sí mismo, el egoísmo, que es un amor a uno mismo por uno mismo, no por amor a Dios. Es poner la propia voluntad por encima de la de Dios y el propio interés por encima del servicio a los demás.

El recto amor a uno mismo no se puede dar sin lucha contra el egoísmo. Comporta abnegación, entrega de sí a Dios y a los demás. «Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará» (Mt 16, 24-25). El hombre «no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás» [15].

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Relacionado

Anterior

Apoya y gana en la gran Rifa anual del Seminario

Siguiente

El mayor legado de BXVI es su vida misma como modelo de fe

Textos Relacionados

Realizaron segunda Jornada de oración Reina de la Paz

Realizaron segunda Jornada de oración Reina de la Paz

Texto: Diana Adriano
14 julio, 2025

Diana Adriano Con un profundo espíritu de recogimiento y esperanza, el pasado martes 25 de junio se llevó a cabo la Segunda Jornada de Oración “Reina de la Paz: Orando por la...

Mientras haya necesidad volveremos: voluntarios

Mientras haya necesidad volveremos: voluntarios

Texto: Diana Adriano
14 julio, 2025

Diana Adriano En medio de la emergencia, la comunidad parroquial de Santa Inés, encabezada por el padre Hugo Muñoz, se sumó con generosidad a las labores de auxilio. El pasado sábado 28...

De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

De la tragedia a la esperanza: Salieron católicos en apoyo a damnificados por las lluvias

Texto: Diana Adriano
14 julio, 2025

Diana Adriano Las lluvias recientes que azotaron Ciudad Juárez dejaron mucho más que calles anegadas: dejaron hogares destruidos, familias devastadas y una comunidad que lucha entre el dolor y la esperanza. Uno...

Estamos llamados a orar por los difuntos y sus familias

Estamos llamados a orar por los difuntos y sus familias

Texto: Periodico Presencia
14 julio, 2025

Presencia Muchas inquietudes y dudas han surgido en la comunidad de Ciudad Juárez ante el hallazgo de 383 cuerpos acumulados en un crematorio, lo cuales debieron ser incinerados para entrega a sus...

Siguiente
Santa Teresa de Jesús, maestra en el camino de la vida de oración

El mayor legado de BXVI es su vida misma como modelo de fe

Facebook Twitter Instagram Youtube

Suscripción Digital

Podcasts Radio Guadalupana

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Fe Católica
  • Infantil
  • Iglesia en Comunidad
  • PDP
  • Edición Digital

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Bienvenido!

Ponga sus credenciales

Olvido la contraseña?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Entrar
%d