Sumario: El padre Thomas Brennan es un sacerdote salesiano que tiene voz activa en la Organización de las Naciones Unidas, donde representa la voz de los jóvenes de todo el mundo desde la visión de san Juan Bosco.
Ana María Ibarra
Después de su participación en el Cuarto Simposium Salesiano realizado en Ciudad Juárez el 18 de mayo pasado, el padre Thomas Brennan, uno de los sacerdotes salesianos invitados a presentar ponencia, compartió con Periódico Presencia su experiencia como participante en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e invitó a la gente de Ciudad Juárez a seguir orando por las necesidades de la humanidad en todo el mundo.
Aquí la entrevista que concedió a este semanario.
- ¿Desde cuándo y cómo comenzó la presencia de los salesianos en la ONU?
R- Hace 13 años que estamos ahí. Tenemos una acreditación formal en la ONU que se da a todos los grupos sociales que quieren entrar en el discurso social en la ONU.
- ¿Qué misión realizan en ese trabajo de representación ante una organización mundial?
R- Nuestra misión es representar la voz de los jóvenes en todos los aspectos del discurso.
- Podría describirnos su trabajo específico
R- Mi trabajo como representante de los salesianos es hablar en las situaciones, ideas y discursos acerca de los jóvenes. Hablamos de la pobreza, trata de personas, violencia contra mujeres, adolescentes y jóvenes, la necesidad del desarrollo social, migrantes, sus derechos y dignidad.
- ¿Cuáles temas impulsan?
R- Los religiosos en la ONU estamos peleando ante la necesidad de proteger el derecho humano. Hablamos del agua y la sanidad, porque no hay agua potable y hay dificultades de salud. Sin esto que es lo más básico ellos no pueden ser cristianos y ciudadanos de su país completamente. Nuestros discursos e intervenciones son para proteger esto, su dignidad. En el mundo del trabajo muchas veces son esclavos en su trabajo. Hay muchos temas. Es muy difícil pensar en todas las cosas pero no estamos solos, trabajamos en una red con otros grupos católicos RUN (por sus siglas en inglés) Religiosos en las Naciones Unidas. Todos nosotros estamos unidos con otros grupos civiles, algunos judíos, otros civiles laicos pero no de gobierno.
- ¿Cuáles temas les ha sido más difícil presentar?
R- Todos los temas están involucrados uno a otro, si pensamos en una cosa y enfocamos nuestros aportes a eso y olvidamos todo lo demás, la situación no va a mejorar. Necesitamos pensar en todo, necesitamos pensar en pobreza y violencia. Hay una cultura contra los derechos de los jóvenes y contra la dignidad de la gente. Cuando aseguramos la dignidad no ofendemos a los jóvenes. Si iniciamos con la dignidad y reconocemos que ellos son hijos e hijas de Dios, todas las otras cosas pueden crecer. Cuando honramos y damos la dignidad a otros, todas las otras cosas crecen. Hay violencia con armas y también con palabras. Todas esas ofensas son contra la dignidad y la gente en general.
- ¿Es efectiva la incidencia que tienen las organizaciones religiosas ante las decisiones que se toman o se impulsan en la ONU?
Es difícil. Queremos influir como Iglesia, queremos influir como sociedad, necesitamos plantar las semillas para crecer. Cuando tenemos muchos países, 193, cada uno tiene sus prioridades, sus ideas y algunas veces ellos no están de acuerdo. Necesitamos buscar los puntos de intercesión con nuestra sociedad para incidir. Algunas veces no podemos hablar en la misma lengua que ellos, en sus mismas palabras, pero podemos influir poco a poco. Necesitamos repetir varias veces antes de un cambio, algunas veces podemos influir bastante serio, algunas veces es muy poco, pero si no estamos ahí, ellos van a excluir. Somos la presencia de la gente, todas las organizaciones civiles están ahí para representar la voz de la gente. Algunas veces, cuando hay reglas y leyes en las que ellos están pensando solamente en su poder y su dinero, nosotros estamos pensando en crear un mundo que da respeto a todos los derechos humanos, que dé dignidad a la persona y queremos que ellos tengan esta idea también. Es difícil, pero es claro que en algunos países les gusta escuchar nuestras prioridades.
- ¿Cuántas organizaciones católicas están interviniendo en la ONU en la actualidad y qué obstáculos han encontrado?
Tenemos 45 órdenes religiosas en la ONU, monjas y sacerdotes que están trabajando para influir en el discurso de todos los temas que en la ONU se hablan.
A veces hay un choque de valores porque algunos países no tienen las mismas ideas, los mismos valores, las leyes en cada país algunas veces están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, algunas otras no. La Santa Sede está ahí también, ellos, como gobierno, pueden influir en el discurso a un nivel diferente de nosotros. Somos los representantes de la gente, podemos presentar la situación de la gente y también presentamos nuestros valores en nuestros trabajos. Algunas veces ellos piensan que pueden construir un mundo a su imagen y no a imagen de todos, que queremos sea como hijos e hijas de Dios. Necesitamos hablar contra eso, con respeto, ellos necesitan nuestro respeto, es claro que ellos tienen el poder, pero necesitamos ser profetas y hablamos varias veces esperando que cambien pero si somos personas de silencio nada va a cambiar. Es necesario hablar otra vez, poco a poco cambiaremos.
RECUADRO
Orgulloso del trabajo salesiano
en Ciudad Juárez
Justo hoy domingo 5 de Junio, la Obra Salesiana celebra 25 años de presencia en Ciudad Juárez a través de la asociación civil Desarrollo Juvenil del Norte.
Respecto al trabajo que realizan los salesianos en esta frontera, en los tres oratorios salesianos construídos desde su llegada, en 1991, habló el padre Thomas Brennan.
“Estoy muy contento por el trabajo de los salesianos en Juárez que están ayudando a la gente que tienen muchas dificultades en sus vidas. Ellos no solo atienden ciudadanos de Juárez sino a otras personas que están buscando un futuro y esperan cruzar a Estados Unidos, ellos tienen dificultades”, dijo.
Reconoció las dificultades que se enfrentan en el trabajo de ayudar a los grupos más vulnerables de la ciudad, pero encomió el coraje con el que ha salido adelante la Obra Salesiana, que en Ciudad Juárez comenzó encabezada por el padre Oswaldo Gorzegno, sdb.
“La comunidad salesiana que está aquí está pensando que hacer para ayudar. Estuvimos con el padre Juan Carlos Quirarte en centros y con miembros del equipo de seguridad del gobierno y están pensando que hacer con personas con necesidades. Todos tienen la responsabilidad de atender a la gente en todas sus necesidades”.
“Cuando todos compartimos unos con el otro como hermanos, podremos crecer y espero que todos recemos como comunidad, no solamente por México sino por otros países, como humanos, como hijos e hijas de Dios”, finalizo el padre Thomas.