Diana Adriano
En la noche del pasado 27 de mayo, el Decanato de Nuestra Señora de Guadalupe llevó a cabo su Vigilia decanal de Pentecostés en la parroquia La Natividad del Señor, un evento que reunió a feligreses y miembros de la comunidad para celebrar y reflexionar sobre la venida del Espíritu Santo.
“La vigilia se llevó a cabo como una respuesta a la promesa de intercesión realizada por Jesucristo en la Ascensión, quien nos envía el Espíritu Santo para guiarnos hacia la verdad plena”, explicó el padre Juan Carlos López, decano, quien explicó la importancia de este encuentro como una oportunidad de unión y devoción hacia el Espíritu Santo en comunidad.
Fervor del Espíritu
La Vigilia decanal de Pentecostés fue un encuentro espiritual lleno de momentos significativos y de gran fervor religioso.
Durante dos horas de vigilia, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en momentos de alabanza guiados por el coro invitado de la parroquia Santísimo Sacramento, que elevó sus voces en cánticos de alabanza y adoración a Dios.
La dinámica comenzó con un tiempo de oración y alabanza, seguido de una breve meditación sobre el versículo de San Pablo: «Los que se guían por el Espíritu son hijos de Dios», dirigida por el padre Juan Carlos.
Si bien es la primera vez que el decanato lleva a cabo esta vigilia de Pentecostés, el sacerdote resaltó la importancia de fomentar la convivencia en momentos litúrgicos significativos..
“La vigilia ha permitido a los fieles reunirse como comunidad, elevar sus plegarias y abrir sus corazones para recibir el don del Espíritu Santo. Esta iniciativa busca fortalecer la fe y la comunión entre los creyentes, promoviendo un encuentro profundo con la espiritualidad cristiana”, añadió el decano.
Durante el encuentro, se brindó un espacio para el sacramento de la Confesión, con todos los sacerdotes del decanato disponibles para escuchar a los fieles y ofrecerles la reconciliación sacramental.
El padre Juan Carlos mencionó que esta experiencia compartida fue muy bien recibida por los fieles, que buscaban experimentar la gracia y la renovación espiritual en sus vidas.
Comunión profunda
Uno de los momentos más destacados de la Vigilia fue la adoración al Santísimo Sacramento, en momentos guiados por el padre Arturo Martínez, vicario de la Catedral.
Los asistentes se arrodillaron en oración frente al altar en el que se encontraba expuesto el Cuerpo de Cristo, y en silencio sagrado vivieron un momento de comunión profunda con Dios.
El padre Juan Carlos López, decano, explicó la importancia de este encuentro como una oportunidad de unión y devoción hacia el Espíritu Santo, tanto como Iglesia, decanato y comunidad.
Dijo que el Decanato de Nuestra Señora de Guadalupe espera continuar promoviendo encuentros de fe y espiritualidad que fortalezcan a la comunidad en su crecimiento espiritual y en su testimonio de vida cristiana.