- Por un caso de Covid 19 que se avizoraba complicado, médico juarense suplicó a la Virgen de Guadalupe con el rezo del Rosario y recibió su intercesión. Pide a los fieles seguir clamando a Dios por el personal médico y por el fin de la pandemia…
Ana María Ibarra
Lleno de fe y esperanza, confiado a la protección de la Virgen de Guadalupe, el doctor Humberto Campos Favela rezó día y noche el santo Rosario pidiendo a la Guadalupana por la salud de su hermano, quien a principios del mes de noviembre fue diagnosticado con Covid19.
Sabiendo la vulnerabilidad de su hermano, y consciente de los estragos respiratorios que el virus ocasiona, con mucha devoción el médico pidió la intercesión de la Morenita y finalmente recibió el favor solicitado.
Plegaria escuchada
Como médico, Humberto sabe que cuando una persona enferma de Covid, deben transcurrir 42 días para que se considere que el paciente salió del proceso infeccioso. Sin embargo, su hermano fue sido dado de alta en un menor tiempo.
“El cuatro de noviembre mi hermano fue regresado de su trabajo porque tenía dolor de cabeza y fiebre. Le hicieron la prueba el 13 de noviembre y salió positiva para Covid. Veo diariamente las complicaciones en los pacientes, es triste cómo padecen la insuficiencia respiratoria ante las carencias que tenemos de ventiladores mecánicos”, compartió en entrevista.
El doctor Campos, quien labora en el área de quirófano del Hospital General de Zona número 35 del IMSS, pensaba con angustia en la enfermedad de su hermano, pues es persona vulnerable a posibles complicaciones debido a la obesidad mórbida que padece. Así el panorama, veía un cuadro no muy alentador.
“Mi hermano tiene más de diez kilos de su peso ideal, eso favorece las complicaciones, sin embargo, con mucha fe recé diariamente el Rosario y le supliqué a la Virgen de Guadalupe que no hubiera complicaciones y que la siguiente prueba saliera negativa”.
Durante doce días, el hermano del médico estuvo aislado, ya que vive con su mamá, de 87 años, a quien también tuvieron que aislar para evitar el contagio.
“Él no sufrió insuficiencia respiratoria, pero sí otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y opresión toráxica. Él vive en casa de mamá, había el riesgo de infectarla, pero la pusimos a ella también aislada y gracias a Dios no se infectó”, expresó el médico.
Después del tratamiento y de las oraciones del médico, el paciente dio negativo a Covid en su segunda prueba y logró ser dado de alta sin síntomas.
“La siguiente prueba en un paciente de Covid se realiza a los catorce días, que es el período de incubación, es el período que el virus tiene para infectar a una persona, pero a mi hermano se la hicieron el 25; no alcanzó los 14 días y salió negativa”.
Ese resultado llenó de gozo al galeno, pues comprobó que sus súplicas a Dios por intercesión de la Madre del Cielo fueron escuchadas.
“Diariamente recé el Rosario, en la mañana y en la tarde suplicándole, implorando que no se fuera a complicar, ese era mi mayor temor”, reiteró.
Pedir intercesión de la Virgen
Aunque el área de trabajo del doctor Campos es en quirófano y no directamente con pacientes Covid, se encuentra aislado, ya que fue diagnosticado como portador del coronavirus antes que su hermano.
Dijo que en la atención a pacientes, en estas circunstancias de Covid, “todos los pacientes son sospechosos hasta no demostrar lo contrario”.
“Solamente que el paciente traiga en la mano una prueba negativa podemos decir que no es sospechoso, pero sabemos que eso no puede ser, así que se considera a todos sospechosos por Covid”, aclaró.
Dijo que en esta contingencia, en el hospital se hicieron equipos con médicos de todas las especialidades, para entrar a los pisos y valorar a los pacientes con Covid.
Y él, como creyent,e busca siempre estar cercar de Dios, encomendándose a su protección.
“Cada día siento la necesidad de acercarme más a Dios porque lo voy conociendo, me encomiendo a Él diariamente, hago mis oraciones al despertar para agradecerle un día más”, compartió.
Resaltó que en esta situación de pandemia que tiene a la población tan desconcertada, es necesario suplicarle a Dios para que permita al personal médico ser instrumento de su voluntad y cuidar adecuadamente a los hermanos enfermos.
Hoy que se acercan las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe, patrona de México y de la diócesis local, el doctor Campos quiso motivar a la comunidad católica a pedir con fe a Dios, por intercesión de María de Guadalupe, con la certeza de que se escuchan las plegarias.
“Invito a que sigamos luchado todos en conjunto adoptando las medidas de seguridad, el estornudo de etiqueta que es cubrirnos con el antebrazo, el uso del cubrebocas que tiene muy buen resultado para evitar la diseminación… pero sobre todo seguir orando, la oración tiene mucho poder y sabemos también que Dios nos escucha”, finalizó.
De familia y hogar Guadalupano
La devoción a la Virgen de Guadalupe, fue inculcada a Humberto y su familia por su mamá.
“En casa somos católicos, mi mamá tiene una gran devoción a la Virgen de Guadalupe y este amor nos fue inculcado más que nada con el ejemplo. Mi mamá tiene la imagen de la Virgen de Guadalupe enmarcada en su cuarto y también a la Sagrada Familia”, relató el médico de 52 años de edad.
Dijo que aprendió a rezar el Rosario en su etapa de especialidad, a los 28 años, aunque reconoce que a lo largo de su vida ha tenido temporadas en que ha pausado sus oraciones.
“Lo rezaba diariamente y luego dejaba de hacerlo por algunos momentos, pero ahora con esto que acabo de vivir, lo seguiré rezando diariamente”, expresó.
En su experiencia como médico, Humberto sabe que la pandemia es una enfermedad que llegó siendo desconocida y dio que el personal médico la ha ido conociendo con los protocolos que se realizan en función al comportamiento de la enfermedad.
Sin embargo, para él como católico, tiene más peso su fe en que será Dios quien acabe con ella.
“Nosotros como médicos solamente seremos instrumento para realizar lo que nos corresponde, que es explorar a los pacientes, diagnosticarlos y darles el manejo inicial y, en caso de complicaciones, atenderlos. Pero la pandemia se va a controlar cuando Dios lo decida”, aseveró.
Desde su fe, el doctor Campos incluso afirma que la vacuna que se ha diseñado contra el coronavirus, ha sido por obra y gracia de Dios, quien ha dado a los científicos la sabiduría necesaria.
“Él les iluminó su mente y ellos han hecho todas las conclusiones para saber la manera de hacer los anticuerpos y poder generar la vacuna, pero todo eso es por obra y gracia de Dios”, finalizó.