Al igual que Carlo, Alejandra padeció leucemia, pero pidió su intercesión y sanó…luego contribuyó a la causa de beatificación de quien próximamente será canonizado. Aquí la historia…
Ana María Ibarra
Una leucemia que amenazó con quitarle la vida desapareció totalmente a los seis meses de tratamiento gracias a la intercesión de Carlo Acutis, joven que falleció a los quince años de este mal y que próximamente será canonizado.
Alejandra Elena Armendáriz, quien documentó su caso y lo envió a Asís, fue contactada para organizar una visita de las reliquias de Carlo Acutis en la diócesis local y compartió con Presencia su testimonio.
Muchos en oración
Fue en el 2019 cuando Alejandra Elena Armendáriz fue detectada con leucemia, cáncer en la sangre, y a pesar de haber sido diagnosticada en Ciudad Juárez, le hicieron saber que debía ser atendida en la Ciudad de México, ya que su caso era una leucemia linfoblástica aguda.
En abril de ese año, Alejandra viajó a la Ciudad de México donde fue atendida los siguientes seis meses.
“Recibí trece quimioterapias. El diagnóstico inicial fue que tenía el 25% de vida. Llegué muy mal y me empezaron a atender”, compartió Alejandra en entrevista con Presencia.
Desde que fue diagnosticada, Alejandra y sus amistades comenzaron a buscar a un siervo de Dios en proceso de beatificación para encomendarse a él. Fue así como una amiga encontró información de Carlo Acutis, joven de quince años que falleció de leucemia y que estaba camino a los altares.
«Mi esposo hizo una oración a Carlo Acutis y varios amigos iniciamos un chat de oración en WhatsApp cuando yo estaba internada. Se llenó ese WhatsApp y se abrió un segundo grupo. Conocidos míos, de mi esposo, de mi mamá, de mis suegros, de mis hermanos, empezamos a rezar esa oración pidiéndole la intercesión a Carlo por mi salud”, recordó la entrevistada.
Eucaristía con Carlo
Alejandra, conociendo que Carlo murió de leucemia, sabía que él podía entender por lo que ella estaba pasando.
«Le pedía todos los días, lo tomaba en cuenta en todo el proceso que me hicieron en el hospital. Duré seis meses internada y en todo ese proceso me sentí acompañada por él”, afirmó.
Después de meses en tratamiento, en agosto, le hicieron una revisión de médula ósea para saber en qué etapa iba su leucemia.
“Mi cumpleaños sería ese mes de agosto, un miércoles, y espera los resultados para el viernes siguiente, pero el doctor llegó justo el día que cumplía años, ya que tuvo los resultados antes. Me dijo que estaba completamente limpia de cáncer”, recordó agradecida.
Recordando que para Carlo Acutis la Eucaristía es “una autopista al cielo”, Alejandra compartió que desde el primer día que ingreso al hospital recibió la Eucaristía diariamente.
“Seguí mejorando poco a poquito. Duré seis meses en quimioterapias intravenosas y dos años con quimios tomadas. En junio cumplo dos años libre de medicina. Pero deben pasar cinco años a partir de que dejas las quimios, para que te den de alta”, aclaró.
Contacto con Asís
Al recibir los resultados con diagnostico negativo de leucemia, Alejandra envió sus estudios a Asís, a través de una página especial de Carlo Acutis, donde se recibieron todos los casos de cáncer y otros padecimientos en los que Carlo ha intercedido, siendo recibidos para su proceso de beatificación, la cual ocurrió en 2020
“Vi la beatificación de Carlo en octubre, ya en mi casa. Ha sido el intercesor para mí, para mi familia, para mis hijos. Ahorita es ya casi santo y es muy querido por nosotros. Mucha gente lo conoció a raíz de este padecimiento que sufrí”, expresó Alejandra.
Dijo que a ella la enamoró de Carlo Acutis el hecho de que fue un joven común y corriente, como cualquier otro, que jugaba fútbol, que estaba en la computadora, en las tecnologías.
“Les digo mucho a los jóvenes, a mis hijos, que no se tiene que ser religioso para ser santos. Todos podemos ser santos en jeans. Podemos vivir una vida normal transmitiendo una santidad de seguir a Dios en lo que nos toca vivir, como mamá, en el trabajo, en la escuela”. Resaltó que Carlo vino a revolucionar la era millennials y demostrar que los jóvenes pueden ser santos desde ahorita.
Habló con su mamá
Otro regalo que Alejandra recibió fue poder platicar con Antonia Salzano, mamá de Carlo, a través de Face Time, aunque Antonia hablaba en italiano y Alejandra en español, un sacerdote les traducía.
«Fue un momento especial, de agradecimiento por que Carlo había intercedido. Me encantó porque ella enfatizó mucho en que Carlo es solo un medio, pero la Virgen y Dios son a quienes debemos venerar”, compartió.
Alejandra invitó a la comunidad diocesana, especialmente a los jóvenes, a visitar las reliquias que Carlo Acutis en la parroquia Nuestra Señora de la Paz, a donde llegarán el día once de junio por la tarde y se quedarán para vigilia toda la noche, partiendo el doce a las ocho de la mañana.
Fue medio para la visita de sus reliquias
El pasado 14 de mayo Alejandra tuvo punción de médula en la Ciudad de México y de regreso a Juárez, después de su revisión, fue contactada por una persona que le informó de la posibilidad de que las reliquias de Carlo vinieran a la diócesis.
“Me contactaron porque conocieron mi caso. Empecé a llamar a sacerdotes y formamos un equipo muy bonito de organizadores” dijo.
En este equipo colaboran los sacerdotes Guillermo Sías, de la Casa Sacerdotal; David Hernández, promotor vocacional de la diócesis, y Eliezel Martínez, vicario de Nuestra Señora de la Paz, parroquia que albergará las reliquias de Carlo.
“Habrá también una exposición digital que Carlo hizo sobre los milagros eucarísticos y habrá una charla del misionero que trae las reliquias. Los invito a que vayan”, dijo Alejandra, quien a pesar de lo que sufrió con el cáncer, se dijo feliz por haber sido instrumento para que más gente conozca a Carlo Acutis.
«Fue un caso de cáncer fuerte y una experiencia difícil para mi familia, para mis amigos, pero ahorita lo vemos como un medio que nos acercó más a Dios por medio de Carlo. Este testimonio no se trata de mí, sino de Carlo, que intercede por nosotros y de que Dios siempre nos escucha. La oración es poderosa, lo vi y lo viví en carne propia”, finalizó.