Blanca A. Martínez/ Claudia I. Robles
Como parte de la reunión de Obispos Tex Mex, los participantes, prelados, sacerdotes, religiosas y laicos, visitaron la Casa del Migrante de la Diócesis de Ciudad Juárez, donde conocieron la realidad de quienes ahí llegan para pedir hospedaje y ayuda, ya sea por que fueron deportados, o porque están en tránsito rumbo al Norte.
Saludaron a migrantes
El obispo don Guadalupe Torres Campos y el director de la Casa del Migrante, padre Javier Calvillo, recibieron a los visitantes y los presentaron con algunos de los huéspedes.
Entre ellos estaba la familia de Estela Vázquez Ramírez y Enrique Bautista Marín, quienes vivieron varios meses en la Casa del Migrante y ahora se mudaron a un pequeño departamento pues seguirán en Juárez en su intento por regresar a Estados Unidos.
Ellos son originarios del Estado de Guerrero y sus dos hijos, Ashley y Didier, nacieron en Carolina del Norte, a donde ellos habían emigrado para buscar una mejor vida.
Sin embargo, ante la muerte de la madre de uno de los esposos, la familia decidió regresar a México.
Ya estando en Guerrero a la pequeña Ashley, de siete años, se le detectó un tumor en el cerebro, por lo que requiere una atención médica especializada y la familia busca regresar a Estados Unidos para utilizar el seguro médico al que tiene derecho.
“Nuestra idea era que nuestra hija fuera atendida a través del Medic Care…en Guerrero nos dijeron que necesita una operación, que es muy costosa y ella no puede estar sin medicamento porque convulsiona”, explicó la madre de familia.
Dijo que gastaron todos sus ahorros en la atención a la niña y cuando llegaron a Ciudad Juárez, donde no tienen familiares, fueron atendidos en la Casa del Migrante, que los ha apoyado para que, mientras tanto, la menor reciba atención médica por parte del Seguro Popular.
Presentes en la misa que los obispos fronterizos celebraron en El Punto, al finalizar la Marcha y procesión por la Familia, los esposos se dijeron emocionados por el apoyo que han recibido en su intento por dar a su hija la atención necesaria.
“Fue una misa muy linda, muy hermosa. Dios quiera que podamos atenderla bien”, dijo Estela.
Obispos visitantes
El obispo de El Paso, Mark Seitz, encomió la labor que se realiza en la Casa del Migrante y dijo sentirse contento por la visita.
“Para mí es emocionante hablar con los migrantes porque veo cómo han sufrido y están sufriendo en su búsqueda por un lugar en el mundo, donde puedan vivir, y apoyar a sus familias. Me siento muy impotente porque los problemas son tan grandes y la política está en contra de ellos ahora”, dijo en entrevista con Presencia.
“Me gusta encontrarlos hablar con ellos de darles un poco de ánimo y esperanza en el único que puede en verdad ayudarles el Señor Nuestro Dios”, agregó al reconocer el compromiso de los obispos de la frontera para trabajar juntos en las problemáticas comunes que se viven.
FRASES…
“Vamos a continuar buscando respuestas, maneras en que podemos animar toda la Iglesia para responder con compasión y misericordia a los que están en nuestras comunidades como migrantes, con todas las dificultades que enfrentan”.
Mons. Mark Seitz, obispo de El Paso
Observé que como en todas las casas hay un equipo de voluntarios que estan para ayudar y guiar a las personas que llegan con sus historias…qué bueno que después de un viaje tan peligroso, tan largo, puedan encontrar un paraíso como las casas del migrante, donde pueden descansar, sentir que hay personas que quieren ayudarles y pueden decirles los pasos. Qué bueno que esta diócesis de Ciudad Juárez tiene esta casa del migrante.
Mons. Jaime Tamayo obispo de Laredo