Ana María Ibarra
Ante la necesidad del encuentro con Jesús Sacramentado, la comunidad de la parroquia Dios Padre retomará la misa y la hora santa cada jueves. Esto con las medidas de salud recomendadas por las autoridades y asumidas por la diócesis.
Retoman hora santa
Desde el pasado mes de marzo, cuando el obispo diocesano dio la instrucción de cerrar los templos, el padre Jorge ha expuesto el Santísimo Sacramento en tres ocasiones, una de ellas para la celebración de Corpus Christi, instalando un templete en el atrio del templo.
El pasado jueves 25 de junio, el sacerdote celebró y transmitió la Eucaristía a través de la página de Facebook y posteriormente salió al atrio para exponer el Santísimo Sacramento, mientras los fieles pasaban en sus autos para adorarlo.
“He visto conveniente no privarlos más de la adoración al Señor, con los cuidados necesarios. Vamos a retomar de esta manera la misa y la hora santa de los jueves”, compartió.
Agregó que la intención es que los fieles pasen en sus autos y se detenga un momento para adorar al Señor Sacramentado, sin embargo, reconoció que la necesidad hace a las personas bajar para estar frente a Jesús y recibir el consuelo y la fortaleza que necesitan.
“Tenemos un equipo quenos ayuda con el orden y sobre todo con las medidas de salud. Esta celebración se estará transmitiendo a través del Facebook de la parroquia”, dijo.
Fortalecidos a través de las redes
El padre Jorge compartió que, desde la dimensión de la fe, la comunidad de Dios Padre ha vivido este tiempo de pandemia reencontrándose a través de los medios digitales y las redes sociales.
“Valoramos mucho la organización que tenemos en la parroquia que facilitó la creación de un grupo privado, Odres Nuevos, para servidores de la comunidad, donde estamos integrados más de 300 personas. Hemos buscado fortalecer la fe de los hermanos y a la vez sentirnos acompañados”.
Aunque dijo que lo mejor es estar frente al Señor en el templo y la fraternidad presencial, reconoció que en este tiempo de pandemia ha sido de beneficio introducirse en el mundo digital y comentó que incluso persona mayores ya comparten el evangelio a través de las redes sociales.
“De todo lo que estamos pasando, este un gran beneficio, sobre todo porque vamos generando un nuevo estilo de vivir y de comunicarnos con los hermanos”.
Vivir en la esperanza
El sacerdote expresó su deseo de que esta contingencia pase pronto para que finalmente se puedan abrir los templos, sin embargo señaló que en este tiempo la gente ha ido percibiendo que la vida de oración y la vida de fe no se reduce al templo.
“Es en nuestras casas, con nuestras familias, donde estemos, donde la fe, la oración y el encuentro con el Señor se debe de dar. Estamos llamados a llevar al mundo el evangelio”
Citando a Isaías 41, 10, el sacerdote invitó a la comunidad a no temer, a no perder la esperanza, recordando que Dios se encuentra en medio de su pueblo.
“El Señor nos dice: no temas, que yo estoy contigo, no te angusties, que yo soy tu Dios. No perdamos la esperanza, aunque estemos viviendo tiempos diferentes y los vientos sean fuertes, el Señor va en la misma barca con nosotros. Esto va a pasar y vamos a vivir la fe, no igual como la veníamos viviendo, sino mas fuerte, mas autentica, mas centrada en el Señor”, finalizó.