Una profunda experiencia de reflexión y oración vivieron dentro de este tiempo de preparación
Diana Adriano
El sábado 26 de marzo se realizó el retiro espiritual de Cuaresma para la Vida Consagrada en la diócesis local, en el que las religiosas vivieron un momento de profunda reflexión y oración después de dos años sin tener encuentros presenciales.
Fueron 55 religiosas las que se congregaron en las instalaciones del Instituto Teresa de Ávila, las cuales en todo momento mostraron una buena disponibilidad y fraternidad entre ellas.
“He notado que a muchas de las hermanas a les hacía falta este tipo de encuentros, pues dos años se dicen fácil pero fueron momentos en los que nos veíamos solo detrás de una pantalla y no sentíamos esa unidad que nos caracteriza”, expresó el padre Gregorio López, asesor diocesano de Vicaría Episcopal para la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica en la diócesis.
Encuentro presencial
De la misma forma, el padre Gregorio explicó que durante el día las religiosas recibieron un tema impartido por el padre Felipe Juárez, asesor de la Pastoral de la Salud.
“El padre Felipe tuvo la oportunidad de compartir con las religiosas cómo las ha tratado esta pandemia y qué es lo que les ha dejado, obviamente visto desde el punto de vista de cada congregación, ya que con cada una fue un proceso diferente”, compartió el presbítero.
Asimismo, resaltó que tuvieron la oportunidad de tener un momento de grata convivencia.
“Se realizaron preguntas entre ellas para conocerse mucho mejor, por qué muchas veces parece imposible, pero entre ellas mismas no se conocen. Entonces, realizamos este encuentro para que tuvieran ese momento de acercamiento”, añadió el padre Goyo, como es bien conocido.
Para concluir este retiro Cuaresmal en preparación a la Semana Santa, el señor obispo don José Guadalupe Torres presidió la celebración Eucarística donde resaltó el compromiso perseverante de vivir con autenticidad y coherencia su proyecto de vida.
“En efecto, la vida consagrada es siempre misericordiosa, en su historia, en sus estructuras y en sus acciones evangélicas en favor de los más necesitados. Roguemos al Señor para que todas las personas consagradas de nuestra Iglesia sean testigos de ese amor de Dios en nuestra Iglesia y en nuestro mundo”, compartió el obispo.
Este momento fue vivido con intensidad, ya que la vida consagrada pudo prepararse para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Agenda lista
Por otro lado, el padre Gregorio compartió que el nuevo equipo al frente de la Vida Consagrada en la diócesis ya cuenta con toda la agenda de actividades para el año 2022-2023, las cuales contarán con actividades para el crecimiento espiritual y personal de las religiosas.
“Tendremos cursos para la misma formación de la vida consagrada, como cursos de liturgia y algunos talleres que les van a servir a ellas, por ejemplo, con el manejo de las emociones. Sin duda, estamos emocionados porque hemos comenzado a trabajar al cien por ciento, después de un tiempo con muchas limitaciones”, concluyó el presbítero.