Diana Adriano
El pasado 15 de octubre, la Iglesia Universal celebró la festividad de Santa Teresa de Jesús, conmemoración que en la diócesis local fue motivo de celebración excepcional pues la comunidad bajo el patrocinio de la santa realizó su Fiesta Patronal de una manera espectacular.
Como se sabe, Santa Teresa de Jesús, también conocida como Santa Teresa de Ávila, una destacada escritora mística del siglo XVI cuyo legado perdura a través de sus obras literarias y su influencia en la reforma carmelita, que dejó una huella indeleble en la espiritualidad católica. Fue la primera mujer en ser nombrada doctora de la Iglesia.
En la parroquia dedicada a la santa, ubicada en Oasis Revolución, los fieles se unieron para rendir homenaje con una serie de eventos especiales.
Gran festividad
La festividad comenzó con una solemne misa presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos, quien en su homilía destacó la vida y legado espiritual de Santa Teresa de Jesús ante los cientos de fieles que se dieron cita en el festejo.
Además de la devoción y reflexión espiritual, los asistentes también disfrutaron momentos para deleitar el paladar con riquísimos antojitos mexicanos.
Los puestos de comida ofrecieron una variedad de platillos tradicionales, desde tacos y tamales, hasta elotes y dorinachos, todo servido con entusiasmo y dedicación.
La música en vivo fue otra característica destacada de la celebración. Bandas locales interpretaron canciones tradicionales y contemporáneas que animaron a la multitud.
Alegría y gratitud
El padre Víctor Vega, párroco de la comunidad, compartió su alegría y gratitud con los feligreses, y destacó la bendición que esta fecha representa para la comunidad, así como su propia experiencia pastoral en esta parroquia.
“Verdaderamente toda la comunidad estamos muy contentos, emocionados y agradecidos con Dios por todas las bendiciones que nos ha regalado, por la madurez espiritual y pastoral que nos ha ido creciendo durante estos meses”, dijo.
El presbítero, quien ha estado al frente de la parroquia por muy poco tiempo, destacó la importancia de esta comunidad en su ministerio sacerdotal.
“Tengo apenas un año en esta parroquia, y verdaderamente ha sido una de las bendiciones más grandes de mi ministerio sacerdotal. Es una comunidad sumamente alegre, entusiasta, trabajadora, muy abierta a la obra del Espíritu, con una vida espiritual profunda y siempre disponible al encuentro con Dios”, dijo.
En consonancia con las palabras del padre Víctor, la comunidad mostró su alegría y entusiasmo a lo largo de las festividades, participando activamente en la misa y la gran kermés en honor a Santa Teresa de Jesús.
El sacerdote concluyó sus palabras alentando a los feligreses a mantener viva la llama de la fe y la devoción a Santa Teresa de Jesús, recordando que su ejemplo de amor y entrega a Dios continúa inspirando a la comunidad en su camino espiritual.