“Mientras el joven no tenga un encuentro personal con Cristo, un encuentro fuerte, todo lo demás está en riesgo y el joven es vulnerable” aseguró el padre Salvador Magallanes, asesor diocesano de la Pastoral Juvenil al hablar de los más graves problemas que enfrentan hoy en día los jóvenes.
Luego de participar en el encuentro que sostuvo el obispo don José Guadalupe Torres Campos con jóvenes juarenses en el evento “Invasión del amor de Jesús en Ciudad Juárez 2015”, el padre Salvador dijo que hay mucho trabajo por hacer en la Pastoral Juvenil para atender la problemática juvenil.

Pero lamentó que en la actualidad el equipo de trabajo sea reducido, por lo que convocó a los muchachos católicos a sumarse al esfuerzo para enfrentar, desde la fe los retos que presenta la juventid actual.
Siete problemas
El asesor de la Pastoral Juvenil ennumeró así los problemas que enfrentan actualmente los jóvenes juarenses:
- La mala relación-papás hijos. Tenemos que mejorar y armonizar aún mas la familia, tenemos que tener mas comunicación con los hijos, no sucitar tanta rebeldía o tanta indiferencia o tanta sobre protección con los hijos. Siento que es un problema muy sucitado.
- El consumo de alcohol es muy fuerte entre ellos. Comparado con otros países, en México realmente es alarmante y va creciendo desgraciadamente en el sexo femenino. En el futuro tendremos un serio problema de salud pública en las mujeres respecto al alcoholismo, que ya tenemos lamentablemente en el sexo masculino. Los índices de alcoholismo entre los jóvenes mexicanos realmente son preocupantes.
- Libertinaje sexual. Hay mucha permisividad. Tenemos un índice bastante alto de muchachos con relaciones sexuales previas al matrimonio y hay una muy buena cantidad de jóvenes que no ven eso como algo malo. Incluso los papás les aconsejan “que nomás se cuiden”, pero también vemos que las infecciones, las enfermedades venéreas, el papiloma humano va creciendo en jóvenes incluso menores a 20 años. La abstinencia les parece que es de «ñoños».
- Las faltas de oportunidades de trabajo. Me refiero a jóvenes que terminan una carrera incluso con promedios bastante buenos, pero lamentablemente se dedican a otras cosas porque no encuentran trabajo en lo que estudiaron.
- El mal entendido uso de la tecnología, que los hace encerrarse en sí mismos. El Facebook, el Twitter y esas redes no sirven más que para tener un círculo reducido de amistades y no para provocar situaciones de progreso, de armonía, de cambio, de valores positivos.
- Cuestiones de alimentación, obesidad y falta de ejercicio. Somos una sociedad menos callejera, más hacia adentro, más de la casa y a veces nuestra actividad física es muy poca y eso viene en detrimento de su autoestima, pues tenemos jóvenes que no se quieren, que no se valoran, que todo rechazan, que critican, que no les parece nada, pero en el fondo es la no-aceptación de ellos mismos.
- Violencia y pobreza. Hay un temor entre los chavos de que la violencia pueda volver a resurgir en Juárez, pero lamentablemente los protagonistas de la violencia han sido los jóvenes. “Hace poco tuve una entrevista con un joven que participó en el crimen organizado y me decía que la raíz por la cual ingresó, fue porque era pobre. El dijo “Yo era pobre, mis papás muy pobres y yo no quería esta situacion para mí, así que me decidí porque tenía muchas carencias”.
[pull_quote_center]“Pero la pobreza está asociada con el mismo gobierno, entonces mientras no haya niveles de seguridad, de supervivencia, de oportunidades, el crimen organizado va a seguir siendo una oportunidad y un paraíso falso, al que muchos jóvenes sí se atreven a ingresar.[/pull_quote_center]
Una solución
En este sentido, el padre Salvador recordó lo que le dijo el Obispo de Cuauhtémoc-Madera en una de las reuniones provinciales de la Pastoral Juvenil que recientemente sostuvieron:
“Mientras el joven no tenga un encuentro personal con Cristo, un encuentro fuerte, todo lo demás está en riesgo y el joven es vulnerable”.
Por ello, el sacerdote consideró que la Iglesia de Ciudad Juárez en su conjunto y desde la Pastoral Juvenil debe estar en esta perspectiva:
“Provocar que el otro joven se encuentre con Jesucristo, que lo conozca, y siguiéndolo, lo ame, y amándolo se entregue en el servicio a Él. Esa es la clave: enamorarnos de un Jesús que transforma y cambia”, dijo el padre Salvador.
¡Se necesitan valientes!
Con el nuevo esquema de trabajo iniciado en la diócesis local a través de Comisiones y dimensiones de pastoral, la Pastoral Juvenil de Ciudad Juárez está en reestructura y busca reclutar a más integrantes para su equipo de trabajo.
El padre Salvador Magallanes, asesor diocesano de Pastoral Juvenil, dijo que el nuevo esquema, tomado de la Conferencia Episcopal Mexicana, incluye seis aspectos.
“Pero sobre todo necesitamos más reclutamiento de chavos que quieran participar
porque el esquema es amplio y nuestra diócesis tiene diez decanatos y ahorita nos componemos de entre 10 y 12 miembros, que son pocos para abarcar todo el esquema que la CEM nos está proponiendo”, dijo el padre Salvador.
Invitación especial
En el evento realizado el pasado fin de semana en la Ermita San Lorenzo con la participación de mil 400 jóvenes, el obispo, vicario de Pastoral y asesor de la Pastoral Juvenil invitaron a los muchachos a ser miembros del equipo diocesano.
“Un miembro de la Pastoral Juvenil muy adecuado podría ser aquel chavo que ya tuvo experiencia de ser coordinador de Confirmaciones y que despues siente que se va haciendo grande y que ya no encaja con chavos de 16 y 17 años”, dijo el padre Salvador.
“Esa gente es muy apropiada porque tiene experiencia y como que ya rompió el paternalismo de la parroquia y ahora tiene una mentalidad más diocesana, ese tipo de gente nos ayudaría mucho en la Pastoral Juvenil”, agregó.