Debido al déficit que enfrenta, requiere mucha ayuda.
Diana Adriano
El proyecto diocesano ‘Todos en la Misma Barca’ continúa solidarizándose en este 2021 con las familias afectadas económicamente por la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, debido al déficit que presenta, urge un mayor apoyo de la ciudadanía y de las empresas para lograr sostener la ayuda a familias que realmente necesitan alimentos, pues no tienen forma de adquirirlos.
De acuerdo al último informe de la campaña, con corte al pasado 25 de enero, el banco de alimentos enfrenta un déficit de 19 mil 190 kilos. Y de las 3 mil 170 familias a las que se apoya, 2 mil 399 siguen en espera de una despensa.
Ante la situación se ha decidido re lanzar la campaña, para convocar a más personas a solidarizarse con esta misión de alimentar a los más desprotegidos.
El padre Luis Escudero, coordinador de la Comisión Diocesana de Pastoral Social, convocó a la comunidad a seguir donando alimentos no perecederos y artículos de primer uso.
Recordó que los donativos se reciben en la parroquia El Señor de la Misericordia, situada en las calles Valentín Fuentes y Simona Barba, pero también se pueden llevar a las tiendas S-Mart y Soriana, así como en la cadena Superette, en donde hay contenedores para depositar los alimentos.
Otra de las formas en las que se puede realizar una donación es mediante un depósito o transferencia bancaria.
Apoyo a su familia
Una de las tantas familias a las que la campaña sirve de apoyo, es la de Gabriela Torres, una madre soltera con tres hijos, quien debido a la pandemia fue despedida de su trabajo.
Al estar desempleada buscó los medios para salir adelante y fue así como se enteró de la campaña diocesana, de la cual recibe apoyo desde hace medio año.
“Es de gran ayuda lo que hace la Iglesia por mí y mis niños, cuando me despidieron no teníamos ni para comer y al ser niños, ellos no entendían el porqué, sin embargo, al conocer de esta ayuda pues al menos ya sé que mis hijos tienen algo seguro que llevarse a sus boquitas”, explicó.
Gabriela comenzó con un pequeño proyecto emprendedor, con la venta de dulces en su casa, y es con lo que se sostiene día con día, pues debido a la pandemia aún no tiene la confianza suficiente para dejar a sus hijos al cuidado de otra persona.
“Invito a las personas a unirse a esta campaña y aunque sea poco o mucho es de gran ayuda para nosotros. No me cabe duda que todas las personas que forman parte de esto, Dios las va a bendecir grandemente”, finalizó.