Los seminaristas Alan Keeson, Mario Campos y Roberto Escareño recibieron el pasado viernes 22 de abril el distintivo y estatutos que los acreditan como adoradores nocturnos. “Se busca ante todo acudir al llamado que en los corazones siempre Cristo dirige; de estar con Él, adorarle en Espíritu y verdad y de perdón por los pecados del mundo, en un espíritu sacerdotal”, dijo el padre Jaime Melchor, asesor de la Adoración Nocturna.
El rito de ingreso se realizó dentro de la Vigilia de Adoración que se realiza cada mes en el Seminario Conciliar, presidido por el padre Jaime Melchor, quien hizo a los aspirantes las preguntas formales para el ingreso.
Enseguida se realizó la oración y posteriormente el padre Jaime bendijo los distintivos, que fueron colocados uno a uno a los nuevos adoradores.
“Estos estatutos y distintivos, son signo de su pertenencia a Cristo Eucaristía, para que les recuerde que han sido lllamados a ser adoradores en Espíritu y verdad y ser en el mundo testimonio de la verdad, del amor, comunidad y de la paz”, dijo el sacerdote.
Luego, los seminaristas recibieron un cirio que les recuerda que cada adorador nocturno es como la lámpara que esta encendida siempre a un lado del Santísimo.
Al final los seminaristas recibieron felicitaciones y luego continuaron junto a los demás asistentes la Vigilia de Adoración al Santísimo que se realiza cada mes en el Seminario.
Me siento alegre, contento y con una misión grande de seguir difundiendo la adoración de Nuestro Señor en la Eucaristía.
Alan Keeson Muñoz/ Curso Introductorio
El principal objetivo del cristiano debe ser orar. Estar ante Jesús Sacramentado es la plenitud de la oración, estar de rodillas ante Él es un acto de humildad.
Mario Campos/ Segundo de Preparatoria/ Nuevo Casas Grandes
No es cualquier cosa, es algo que Dios nos encomienda siempre: estar en la oración y más en la vocación que de ahí nace… ser adorador nocturno es una entrega total.
Roberto Escareño / Segundo Preparatoria