Una iniciativa para poner al país en manos de la Virgen de Guadalupe…¡México todo tuyo!, ¡México siempre fiel!…
Agencias
A través de un video difundido en redes sociales, el presidente de la Dimensión Episcopal para los Laicos en México (DELAI), el obispo Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, hizo un llamado a los fieles laicos a consagrarse al corazón inmaculado de María de Guadalupe, el próximo 12 de diciembre.
De acuerdo con información difundida por la DELAI, la preparación para esta consagración –a la que también están invitados sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas– consta de 33 días, de tal manera que los participantes deberán llevar a cabo una preparación espiritual de 33 días, que iniciaron el pasado lunes 9 de noviembre y terminan el 11 de diciembre.
En el video publicado en redes de la Dimensión Episcopal para los Laicos aparece también el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, Herculano Medina Garfias, responsable de la Dimensión de Pastoral del Trabajo, quien también pidió a los fieles “dar el sí a Cristo Rey, y consagrarse a la santísima Virgen María, Emperatriz de América y Reina de México”.
Por Whatsapp y Telegram
Para la consagración, la DELAI ha puesto a disposición varios números de teléfonos móviles a los que los interesados pueden enviar un mensaje para recibir oraciones y acciones de preparación previa a la consagración.
Por iniciativa de la Dimensión Episcopal para los Laicos, los subsidios también pueden encontrarse en la plataforma de mensajería Telegram como: “Todo México se consagra”.
El obispo Aguilar Ledesma explicó que luego de la preparación, el día 12 de diciembre, solemnidad de la Santa María de Guadalupe, se transmitirán las celebraciones eucarísticas “para que todo México se consagre o renueve su consagración”.
En ese contexto, el próximo 21 de noviembre se celebrará el Día del Laico en México, por lo que el presidente de la DELAI convocó a los laicos a seguir organizándose, ya que –dijo- se necesitan laicos “en acción” y solidarios.
Para recibir el material formativo para consagrarse, enviar mensaje WhatsApp a:
353 111 4183 / 686 157115 / 333 676 6992 / 331 872 4737 / 337 399 01 07 / 443 311 2017 / 445 136 1513 / 686 227 5814 / 686 157 5355 / 331 185 2035.
Qué es la consagración a María
La consagración a la Santa Madre es una antigua práctica con raíces que se remontan al principio de la cristiandad. Sin embargo, fue hasta san Luis María de Montfort en el siglo XVIII que la práctica se formalizó y creció en popularidad.
Esta práctica piadosa nos recuerda la estrecha conexión entre María y Jesús y cómo ella atesoró todo “en su corazón” (cf Lucas 2, 19 y 51).
El papa Benedicto XVI reflexionó sobre este profundo misterio en una festividad del Inmaculado Corazón de María, diciendo:
“El corazón que más se asemeja al de Cristo es, sin duda alguna, el corazón de María, su Madre inmaculada, y precisamente por eso la liturgia los propone juntos a nuestra veneración”.
La consagración mariana es una práctica externa que habla de nuestro deseo interior de seguir la voluntad de Dios y unir nuestros corazones con el suyo.
Numerosos santos a lo largo de los siglos se han consagrado a María en diferentes maneras y buscaron entregar todo lo que tenían a la Santa Madre.
San Luis María de Montfort
En su “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen”, San Luis María Grignon de Montfort propone un método de consagración a María seguido por grandes santos, con el cual se prepara a los fieles para consagrarse a la Madre de Dios.
En la historia de la Iglesia siempre se han dado actos de consagración a la Virgen, pero “lo que hace San Luis de Montfort es dar un paso más, y decir que esta consagración no solamente es un acto devocional, sino que es un acto de entrega verdadera, de entrega total”.
En este sentido, los temas de preparación que San Luis propone en su Tratado son desarrollados y profundizados durante 33 semanas. Esto toma providencialmente 9 meses, por lo que es entendido simbólicamente como “una especie de gestación en María para nacer en Jesucristo”, señaló Tamayo.
Los contenidos que se trabajan se dividen en cuatro bloques y son en referencia al conocimiento del mundo, de uno mismo, de la Virgen y de Jesucristo. Al final los participantes realizan su consagración, generalmente en una fiesta mariana especial y con una Eucaristía solemne.
Los papas y la consagración
Dentro de los Papas y Santos que han destacado la Consagración a la Virgen María a través de este método se encuentran el Beato Pío IX, quien afirmó que la verdadera devoción propuesta por San Luis es la mejor y más aceptable, mientras que San Pío X aprobó la fórmula de consagración del Santo.
San Juan Pablo II expresó en la encíclica Redemptoris Mater que le era grato recordar “la figura de San Luis María Grignion de Montfort, el cual proponía a los cristianos la consagración a Cristo por manos de María, como medio eficaz para vivir fielmente el compromiso del bautismo”.
Más adelante, al final de su vida, San Juan Pablo II dirigió una carta a la familia montfortiana en el año 2004, en donde contó que en su juventud la lectura del “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen” le ayudó mucho, porque allí encontró la respuesta a sus dudas sobre el temor del culto excesivo a María que podría dejar de lado la supremacía del culto a Cristo.
“Bajo la guía sabia de San Luis María comprendí que, si se vive el misterio de María en Cristo, ese peligro no existe. En efecto, el pensamiento mariológico de este santo ‘está basado en el misterio trinitario y en la verdad de la encarnación del Verbo de Dios’», señaló san Juan Pablo II.
También explicó que el lema “Totus tuus” que aparecía en su escudo episcopal se inspiraba en las enseñanzas de Montfort. “La doctrina de este Santo ha ejercido un profundo influjo en la devoción mariana de muchos fieles y también en mi vida. Se trata de una doctrina vivida, de notable profundidad ascética y mística, expresada con un estilo vivo y ardiente, que utiliza a menudo imágenes y símbolos”.