‘Mi mensaje esta noche es decirles que la misión pertenece a Jesús, y yo solamente soy un servidor inútil, yo pertenezco a Jesús y nosotros podemos colaborar en la misión’, dijo el padre Guillermo Morton a los fieles católicos de Anapra.
Claudia Iveth Robles
El pasado miércoles 7 de junio, el sacerdote misionero columbano Guillermo Morton, SSC tomó posesión como nuevo párroco de la comunidad Corpus Christi en Anapra, la cual fue atendida 16 años por el padre Kevin Mullins, SSC, quien fue llamado a una nueva misión y se despidió recientemente de la diócesis.
Ante la presencia del obispo don José Guadalupe Torres Campos, el padre Roberto Mosher, SSC, Director del Centro de la Misión Columbano en El Paso, el padre Roberto Ríos, decano del Decanato Nuestra Señora del Carmen, el padre Guillermo tomó posesión de la sede y lugares sacramentales.
En la misa se hicieron también presentes algunos sacerdotes diocesanos para dar la bienvenida al padre Guillermo, quien años atrás sirvió como vicario en la misma comunidad. Entre ellos se encontraban el padre Arturo Veleta, José González, Oscar Enríquez, José Solís y el padre Jorge González, secretario canciller de la diócesis, así como el diácono Fernando de Santiago.
Al inicio de la misa el padre Jorge González, secretario canciller, leyó el decreto en el que se nombra al padre Guillermo Morton párroco de Corpus Christi, con todos los derechos y obligaciones.
En su homilía el obispo don José Guadalupe Torres Campos pidió que el Espíritu Santo se derrame en el nuevo párroco y en su comunidad, para trabajar unidos bajo el impulso de la Tercera Persona de la Trinidad.
Llamados a ser dóciles
El obispo invito a los fieles de la comunidad a ser dóciles y dejarse guiar por su nuevo párroco, para trabajar juntos en una entrega generosa en todas las áreas, anunciando el Evangelio y catequizando a muchos.
Recordó al nuevo párroco vivir intensamente la Liturgia en la misa, Hora Santa, rezo del Rosario, y todo lo celebrativo de la fe.
Concluyó diciendo que el evangelio hay que vivirlo en la caridad, en el servicio a los más alejados, en el perdón, reconciliación y misericordia.
«Ustedes también que colaboran de cerca en la pastoral parroquial, manténganse juntos párroco y comunidad, para que salgan al encuentro de los demás, que sean una iglesia en salida”, puntualizó el obispo.
Enseguida se hizo la entrega de los sitios parroquiales sagrario, bautisterio y confesionario, tras lo cual el padre Guillermo se dirigió al altar, lo besó y luego tomó posesión de la sede ante los aplausos de la comunidad.
En su primer mensaje como párroco, el padre Guillermo, nacido y formado en Estados Unidos, dijo:
«Mi mensaje esta noche es decirles que la misión pertenece a Jesús, y yo solamente soy un servidor inútil, yo pertenezco a Jesús y nosotros podemos colaborar en la misión» dijo.