Presencia
La serie televisiva The Chosen (Los elegidos), es una producción televisiva lanzada en 2017 que ha conquistado a más de 600 millones de espectadores en casi 200 países del mundo.
De acuerdo a lo publicado en medios de comunicación, esta producción es todo un fenómeno que va camino de convertirse en la más traducida de la historia. (56 idiomas)
Se trata de un drama histórico basado en la vida de Jesús y sus apóstoles, visto a través de los ojos de quienes lo conocieron y ambientada en el contexto de la opresión romana en Israel del primer siglo.
The Chosen es una creación de Dallas Jenkins, un cristiano evangélico nacido en Washington, Estados Unidos, quien ha dicho que la serie está únicamente basada en los Evangelios.
Pero es por este motivo por el cual muchos católicos se han preguntado y se preguntan si pueden ver la serie, y en su caso, cómo pueden aproximarse a ella sin que haya un conflicto de fe.
Por ello en Periódico Presencia hemos querido consultar a sacerdotes locales que ya han visto The Chosen, y hoy nos aportan su opinión y algunos consejos para consumirla.
A ellos les hicimos estas preguntas, que responden en su respectivo artículo.
¿Qué opina de la serie The Chosen? ¿Qué aportaciones cree que hace a la fe de los espectadores? ¿Cómo los católicos pueden verla?
Es ficción bíblica: Pbro. David Hernández/
Dimensión diocesana de Cultura Digital
Llegué a la serie por un videoclip sugerido por el algoritmo de Facebook. Al dar clic, me dirigió a una app y la descargué. Al ver el primer capítulo quedé atrapado en la fiebre de Los Elegidos, terminando la primera temporada en menos de una semana.
A la fecha la sigo viendo, esquivando los disparos digitales de si la serie es buena o no. Muchos católicos han conocido la serie y se preguntan cómo deberían verla. Como sacerdote puedo decirles que uno puede acercarse a ella como entretenimiento en el género de ficción bíblica.
A diferencia de obras heréticas como Jesucristo Superstar (1973) o la Última tentación de Cristo (1988), The Chosen es una obra visual que ofrece mucho a la realidad que vivimos, porque presenta una historia fresca, fuera de serie, transmitiendo una experiencia personal que hace al espectador empatizar fácilmente con cualquiera de sus personajes. Sin embargo, es preciso decir que aunque la productora Angel Studios declara que ni ella ni el equipo de The Chosen (Los Elegidos), están formalmente asociados con ninguna iglesia o con ninguna religión organizada, es cierto que detrás se encuentra toda una teología y perspectiva evangélico-mormona, pero “el que no está contra nosotros, está con nosotros” (Mc 9,38-39; Lc 9, 49-50).
Por esta razón, quiero ayudar a quienes se acercan por primera vez a esta serie, como niños en la fe (Hb 5, 13-14).
Lo rescatable
Aparte de ser entretenida y de muy buena calidad visual en fotografía, video y audio, hay cosas muy rescatables de la serie que pueden ayudar a cuestionarnos y edifican en la fe. Por ejemplo, cómo el encuentro con Jesús no deja indiferente a nadie y comienza todo un movimiento de menor a mayor. Otra es la oración sálmica de Jesús, porque en muchos momentos se retira a orar a solas con los salmos. También están las referencias (o diálogo) a toda la tradición rabínica en donde nuestra tradición católica hunde sus raíces, desde la explicación de la celebración del Sabbat, algunas palabras, textos, etcétera.
La presencia de las discípulas de Jesús es interesante, porque en ninguna otra película se habían mostrado tan presentes en el círculo de acción de los apóstoles. Esta visión es muy rescatable. Asimismo, es de alabar cómo se aborda la evolución de cada personaje, la construcción de todo su contexto, sus problemáticas, su personalidad y carácter sacados desde la inspiración de los evangelios, pero también de la imaginación del director, Dallas Jenkins. En esto de la imaginación, San Ignacio de Loyola y Santa Teresa tienen grandes aportaciones sobre cómo se puede utilizar como un medio espiritual.
En general, la serie cumple con su intención: entretener y acercar a la gente a Jesús.
Lo discutible
La perspectiva y la construcción de los personajes es anacrónica con toda la intención para que el espectador pueda empatizar con los personajes. Como recurso artístico está bien, como fiabilidad Escriturística, no. Y es que en ocasiones muestra actitudes o personajes que no corresponden del todo a la tradición bíblica o doctrinal o juega un poco con las costumbres del tiempo o del lugar.
En el caso de Jesús, pudiera parecer a simple vista un hippie o un maestro muy buena onda, pero conforme avanza la serie va mostrando su carácter divino y personalidad, aun cuando se presenta en momentos de mucha humanidad o cotidianidad, deja ver su divinidad en signos despojados de espectacularidad. No obstante, habría que esperar al desarrollo completo de la obra para dar una opinión final y mejor contextualizada.
María, en muchas de las obras cinematográficas aparece bella. En este caso se prefirió una visión un poco diferente. Sin embargo, lo rescatable es su presencia en las bodas de Caná, en la predicación de Jesús y en el acompañamiento y animación de los apóstoles. No obstante, por la visión protestante queda muy en la periferia su papel de madre, discípula e intercesora. Igual habría que esperar qué enfoque le da la serie al final de las temporadas, aunque personalmente no tengo muchas esperanzas.
Otro de los temas es la escritura de los evangelios, pues constantemente aparece Mateo y Juan tomando notas de lo que Jesús habría dicho. Esto justificando el papel de los evangelistas como testigos oculares, sin embargo sabemos que fueron las comunidades quienes acogieron los dichos y hechos de Jesús, compilándolos según la tradición de los apóstoles y dándoles un enfoque particular. Bastaría leer la introducción a los evangelios en cualquiera de nuestras biblias para darnos cuenta.
En fin, quedan otros temas a discusión, como la conciencia divina de Jesús, el papel de la esposa de Pedro, la presencia de María, la evolución de la serie hacia la Pasión y Resurección, porque se pretende ir más allá de la Resurrección y sobre todo el trasfondo teológico que tiene de corte protestante, qué tanto empatiza con nuestra fe y qué tanto no.
Mi recomendación
Algunos episodios son buenos para la catequesis (El llamado de Pedro/ El paralítico sanado, etc.) o la discusión teológica, sirve para cuestionarse sobre los problemas actuales de la vida y empatizar con la diversidad de personas que viven nuestro mundo para anunciarles a Cristo.
En lo personal, creo que, al ver la serie, debemos acercarnos a la Sagrada Escritura, a su estudio y veneración, así como adentrarnos como creyentes a un estudio más a profundidad de la Cristología, para que no creamos todo lo que sale en los mass media, porque como decía san Jerónimo “quien no conoce las Escrituras, desconoce a Cristo”.
Y así, para responder la pregunta ¿la veo o no la veo? ¡Véala con criterio! y siempre en constante búsqueda, parafraseando a Descartes, “con duda de todo para poder llegar a la verdad y así poder dejar de dudar”.
Medio para la Buena Noticia:
Pbro. Guillermo Sías/ Director de Casa Sacerdotal
La serie The Chosen , en lo personal me parece de sumo interés porque presenta la elección de los discípulos de Jesús y la forma de cómo cada uno de ellos va entendiendo y asumiendo tanto el conocimiento de la persona de Jesucristo como el proyecto de su elección y misión de Salvación.
Es una serie que parte de las Sagradas Escrituras donde enlazan en la mayoría de las escenas el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento y da lugar no solo al entretenimiento sino al alimento espiritual, llevada sí, por la imaginación pero sobre todo por la contemplación y las enseñanzas que brotan desde el Espíritu.
Sé que es una serie donde los directores responsables de su producción han sido orientados por el acompañamiento de teólogos y algunos sacerdotes como también de algunos evangélicos serios en la doctrina. Sé que también es fruto de la oración, del estudio bíblico y de la mano de una sana imaginación (San Ignacio de Loyola nos refiere que es legítimo valernos de la imaginación ante la contemplación del Evangelio: como la composición del lugar, el clima, las posibilidades sociales, etcétera.)
Las enseñanzas
Obviamente no quiere decir que todo lo que en la serie se proyecta haya sido tal cual al pie de la letra, no. En la escenas se deja ver situaciones sociales, religiosas de su tiempo tanto como los procesos humanos de crecimiento y de entendimiento ante la novedad del Mesías. Son realidades que con lujo de detalle o al pie de la letra no las conocemos, pero si es legítimo acercarnos a imaginar cómo pudieron asumirse humanamente hablando.
Es por ello que uno puede identificarse con los contextos o con los personajes porque son realidades muy próximas de la vida común, del día al día, los procesos de entendimiento y comprensión, las dificultades, los miedos, las dudas, las alegrías, los llamados, e incluso los detalles particulares que Jesús ha tenido a través de la historia con cada uno de los hombres y mujeres de manera personal y muy únicos de cada quien.
Hay muchas escenas en las que uno se puede identificar; escenas que también llevan a buenas enseñanzas de reflexión y de misericordia, que si estamos atentos a los detalles, podemos ser receptivos a una invitación de aprendizaje en la vida sencilla , de ser menos complicados, de vivir día a día en la confianza y en la presencia misma de Jesucristo en orden a un proceso de conversión y encuentro con Dios.
Instrumento de Dios
Respecto a esta serie, tengamos la confianza de que Dios se puede valer de estas escenas de producción para hablarnos, para tocar nuestro corazón en orden precisamente a alimentar el espíritu y generar un noble encuentro con Dios. Yo bendigo a Dios por los hombres productores de esta serie, por ser misioneros de encuentro con Dios, por apostar en estos tiempos difíciles (donde lamentablemente hay muchas producciones cinematográficas que enferman y contaminan el espíritu ) medios de alcance para extender la Buena Noticia.
Los sacerdotes somos testigos de cómo Dios se vale de nuestras homilías para tocar los corazones de los fieles y sembrar en ellos semillas de conversión. Pero también soy testigo que, en lo personal, esta serie ha contribuido muchísimo para que Dios toque mi corazón como el de muchas más personas.
Mi recomendación
En definitiva yo recomiendo esta serie The Chosen y que estén atentos a los detalles y a los diálogos, porque también pueden favorecer un mejor aprovechamiento para cultivar la semilla del Reino que se puede sembrar en nuestro corazones por medio de estas sanas producciones cinematográficas.
Verla con criterio: Pbro. Francisco Sánchez/
formador del Seminario
La primera ocasión que escuche de la serie fue porque un hermano sacerdote Legionario de
Cristo, en el salón, después de clases, hizo la siguiente recomendación para el grupo, ‘la
serie Los Elegidos, que está en Netflix está muy padre, ¡búsquenla!, es de protestantes, pero
véanla’.
De alguna manera sentí que debía verla, porque el sacerdote que la recomendó había escrito ya tres libros y estaba desarrollando una novela más y además es muy aficionado a los comics.
Está por demás decir que era el individuo más disciplinado del salón, entonces me pareció
que no sería una recomendación vana. La expectativa creció debido a que algunos
compañeros del salón concordaban con las palabras del padre.
Aunque estaba convencido de mirar la serie, no sentía prisa por hacerlo, salió una segunda
temporada y dije ‘bueno, haré maratón’, sin embargo no tenía prisa, hasta que un día que fui a comer con unos amigos ví dos capítulos, -no fueron los primeros porque ellos ya habían comenzado la serie- y entonces percibí que era algo especial.
Quisieron ver un capítulo mientras estaba el padre que la recomendó, es decir, querían compartir sus impresiones de la serie.
Desde el principio, el pescadito azul (aparece en el intro) me llamó la atención debido a que va contra corriente y luego otros más comienzan a cambiar de rumbo.
Los aciertos
En lo personal me parece que es una producción con mucha calidad. Te presentan una historia en la que, por tú conocer el evangelio, piensas que ya sabes por dónde va la historia, pero termina atrapando con varias historias entrelazadas. No es como leer los evangelios, donde comienzas una cosa y continuas hasta que termina, es decir, no es una historia lineal, sino que esta entretejida con otras.
Me parece que este es una gran recurso cinematográfico, por eso, cuando uno cree que más o menos sabes por dónde va la historia, te saca de onda que están otros elementos que no imaginabas que podían estar en relación con lo que ves. Es un recurso para hacer la serie que se presenta de una forma tan novedosa, que te atrapa.
Otro elemento que te atrapa son las situaciones humanas que aborda y que no son desconocidas para ningún cristiano, porque es el sufrimiento y el batallar diario de las personas es algo con lo que todos estamos familiarizados, y en la serie intentan presentarlas desde la fe, pero resulta que hay otros villanos cuyo corazón (al parecer) está también movido por Dios e intentan ser fieles a lo que les enseñaron.
Estas situaciones fácilmente nos pueden arrancar una lágrima, aunque sea de cocodrilo, porque la escena es bastante emotiva.
Me parece que -contrario a lo que algunos piensan- el Jesús de la serie no es un hippie que desprecia el mundo y que está en una búsqueda del amor universal, sino que es un tipo que parece tener en cuenta la realidad que viven las personas. Es un Jesús muy humano, comprensivo, que escucha, que es empático, pero de repente más divino que humano, adivina las situaciones y las personas a las que debe dirigirse o como si fuera trabajando el milagro poco a poco, algo calculador, pero todo para bien, claro. En los evangelios podemos ver cómo, sin dejar de ser Dios, Jesús actuaba muchas veces sin que pareciera que trabajaba los milagros, sino que se puede notar en el Texto Sagrado la libertad del Espíritu para conducirlo y ser espontáneo si así fuera necesario.
Mi recomendación
Algunas cosas que en lo personal tendría yo en cuenta al ver la serie, por el hecho de que te atrapa aunque te resistas, es no olvidar que es una historia hecha para presentarse en pantalla, es bonita, es emotiva, nos llega a lo profundo, no se diga cómo habla Jesús y cómo los apóstoles han evolucionado y crecido con su maestro, pero a fin de cuentas es una historia tejida para generar dinero.
Es por ello que creo que se debe mirar con criterio. Nuestra fe no puede comenzar a basarse en esta historia, ni en el Jesús de la serie; si bien ayuda a crecer en sensibilidad a la fe -por la belleza con que se presenta la historia-, la realidad es que siempre hemos tenido los evangelios a nuestro alcance y es donde verdaderamente se nos revela Jesús.
Otro detalle que considero para poner atención es la figura de Pedro, ya que al ser una serie protestante no tiene este personaje la impronta que ordinariamente vemos en los evangelios. Pedro, un hombre hecho y derecho, precavido pero sin temores y en la serie es un Pedro algo apocado, me parece.
Por último, este Jesús que la pantalla proyecta me parece que es el Jesús que el mundo quiere y por eso recomiendo, a la par de ver la serie, tomar la Biblia y también leer la historia de Jesús, a quien no le tiembla nada dar la vida por ti, pero también puede ser duro al enseñar y corregir a los que ama.