Al celebrarse este mes la Jornada mundial de oración por la santificación de los sacerdotes en torno a la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, presentamos la misión de algunos grupos diocesanos dedicados a este servicio.
Ana María Ibarra/ Diana Adriano
Establecida por San Juan Pablo II, la Jornada mundial de oración por la santificación de los sacerdotes se celebra cada año en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (16 de junio).
Como pilares fundamentales de la fe, los sacerdotes guían y acompañan a los fieles en su camino espiritual. Son ellos quienes administran los sacramentos, ofrecen orientación espiritual y ayudan a crecer en nuestra relación con Dios.
Sin embargo, también son seres humanos sujetos a las tentaciones y desafíos de este mundo, por lo que orar por ellos es ofrecerles también un apoyo incondicional para fortalecer su ministerio, para que alcancen perseverancia, fidelidad y su santidad.
Con este propósito en mente, grupos de la diócesis que oran por los sacerdotes compartieron la importancia de esta oración santificante.
Esclavos de María: oración e interacción
El Movimiento Esclavos de María lleva a cabo la misión de orar por los sacerdotes con el Santo Rosario. Se reúnen semanal, quincenal, o mensualmente para realizar lo que llaman el esquema de oración, compartió la hermana Alma de Jesús Bueno, quien coordina los grupos de Esclavos de María.
«El esquema inicia con la invocación al Espíritu Santo, a través del Veni Creator, luego se reflexiona la Palabra de Dios con el Evangelio del día, enseguida rezamos lo que entre nosotros llamamos la decenita, es decir, a cada miembro se le asigna un misterio del Rosario”, dijo la entrevistada.
Agregó que tendrían que ser mínimo 20 miembros en cada grupo, pero en algunos son más, otros no están completos.
“Así se completan los 20 misterios del Rosario ofrecidos por el párroco y el vicario de sus parroquias. También hay una oración para pedir por el obispo y la unidad del presbiterio con él. Cada miembro de los grupos, aparte de orar por su párroco y vicario, tiene un sacerdote encomendado, y en el mismo esquema hay una oración que se ofrece por él”, expuso.
Diversos medios
El compromiso de cada integrante es orar todos los días las oraciones del esquema por los sacerdotes.
“Los medios que tenemos para ofrecer por nuestros sacerdotes son: misa frecuente, confesión frecuente, Rosario diario, ayuno, visitas al Santísimo, peregrinaciones, viacrucis, de manera especial en Cuaresma, lectura de la Biblia y otros libros espirituales, novenas, sacrificios y actos de amor cotidianos”.
Durante toda la Cuaresma cada esclavo de María ofrece un ramillete espiritual por el sacerdote encomendado y se lo entrega en una tarjeta el jueves santo, día del sacerdote.
“En la fiesta de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote o días cercanos a la fecha, varios de los grupos organizan algo especial en sus parroquias, en unidad con sus párrocos, e invitando a toda la comunidad parroquial. Son iniciativas muy llenas de amor”, dijo la hermana Alma.
Con respecto a los frutos, la hermana Alma de Jesús señaló que son los Esclavos de María los primeros que han recibido bendiciones especiales.
“En los grupos hemos compartido los cambios que vemos en nuestros párrocos y vicarios, por ejemplo, más atención a su comunidad, más abiertos y atentos a las necesidades de sus feligreses, en la salud de algunos de ellos hemos visto cómo Dios ha obrado “milagrosamente” ya que cuando algún sacerdote está con dificultades de salud, todos nos unimos en oración por él”.
Y agregó: “Hemos sido testigos de cómo los ha levantado. También como los ha fortalecido en momentos difíciles”.
Interacción
La hermana Alma compartió que cuando se empezó con lo del sacerdote encomendado, a través de la oración por ellos, varios de los Esclavos de María sintieron en su corazón el anhelo de buscarlos personalmente y se ha dado una amistad entre ellos.
“Algunos de los padres tienen la confianza de dirigirse a quien ora por ellos para pedirle por alguna intención especial. El agradecimiento de muchos de ellos es algo muy edificante, sus palabras motivadoras: no dejen de rezar por nosotros, su oración nos sostiene”.
Compartió que un sacerdote joven alguna vez le dijo: “cada vez que encuentro el ramillete, me llena de mucha alegría, es de gran fortaleza saber que hay una persona que siempre me tiene en sus oraciones”.
UFCM: por vocaciones y consagrados
La Unión Femenina Católica Mexicana es otro grupo dedicado a la oración por los sacerdotes. Esta misión surgió en México durante la Guerra Cristera y en Juárez se realiza desde 1936.
“En la época de la Guerra Cristera existían grupos de mujeres que apoyaban a los seminaristas, se llamaban Damas Católicas. Durante la persecución que sufrió la Iglesia, prestaban sus casas para que se celebrara la Eucaristía. Este grupo se unió a Acción Católica y surgió la UFCM”, compartió María de Jesús Pichardo, coordinadora del grupo.
Los primeros grupos de UFCM en la frontera se reunían en la parroquia Sagrado Corazón en El Paso, Texas.
“El trabajo de nosotras es apoyar a los seminaristas, pedir por las vocaciones religiosas y por los sacerdotes, además de trabajar en vinculación con la jerarquía, en obediencia a nuestros pastores, trabajamos al servicio de la Iglesia, en lo que se nos pide, en especie o económico”, agregó.
Antes de la pandemia, este grupo realizaba horas santas, misas y el Rosario, pero en la contingencia sanitaria cada militante asumió su responsabilidad para rezar en lo individual.
“Son señoras muy mayores…ahorita estamos en espera de hablar con el señor obispo, porque se requiere también un cambio de coordinadora”, señaló.
Agradecen la oración
Actualmente el grupo cuenta con 90 personas y los grupos se encuentran en las parroquias San Pedro y San Pablo, Espíritu Santo, San Francisco de Asís, San Juan de los Lagos, Sagrado Corazón de Jesús, hay dos personas en Nuestra Señora del Carmen. “Nuestra misión consiste en el rezo del Rosario diario, ofrecer la Eucaristía, la hora santa, la Comunión y las visitas a los enfermos por las vocaciones sacerdotales y religiosas”.
Añadió que en el Seminario los jóvenes han agradecido sus oraciones y servicio, especialmente aquellos sacerdotes recién ordenados, como los padres Arturo Martínez, Diego García y Fernando de Santiago.
“Trabajamos en la parroquia Espíritu Santo con los Cruzados de Crsito Rey y ellos están agradecidos y nos apoyan mucho”.
Convencida de que Dios escucha siempre, para Mary una prueba de ellos son ordenaciones sacerdotales constantes en los últimos años en la diócesis.
“La mayoría de las señoras ya son grandes, invitamos a las mujeres, especialmente a las jóvenes a que se acerquen a los grupos que hay en las parroquias ya mencionadas. Servirle al Señor es algo muy bonito. Somos laicos comprometidos, tenemos una formación permanente”,
TOV: en apoyo al Seminario
Acudir a escuela para guías, aprendiendo la literatura del padre Ignacio Larrañaga y la manera de ser guías de Talleres de Oración y Vida es parte de la misión de este grupo que también ora por los sacerdotes.
“Los sacerdotes son importantes para cumplir la misión, ellos apoyan y autorizan que se ofrezca los talleres en las parroquias. Hacemos amistad con ellos. Y oramos por ellos. Los guías tenemos media hora diaria de oración y los incluimos en nuestras oraciones”, compartió Adriana Gómez, coordinadora de uno de los grupos de TOV.
Añadió que son invitados a la vigilia del Seminario ofreciendo una hora de oración por los sacerdotes y por las vocaciones.
“Impartimos talleres a los jóvenes seminaristas. El padre David Hernández da testimonio de cómo le ha ayudado Talleres de Oración y Vida. Regularmente son los jóvenes que tomaron el taller y comentan que ha sido de gran ayuda para tener lazos fuertes para comunicarse con Dios. Tenemos sacerdotes contentos”.
Adriana invitó a quienes deseen tomar talleres estén al pendiente de la página de Facebook Talleres de Oración y Vida Ciudad Juárez o bien llamen al teléfono 656 593 7102 para informes.