Diana Adriano
En este mes de María, Finna Hernández Cárdenas, devota de la Santísima Virgen, licenciada en Relaciones Internacionales y apasionada del turismo religioso, compartió con Periódico Presencia su experiencia en las numerosas visitas que ha realizado a diversos santuarios marianos del mundo.
Asimismo su sentir al convertirse en instrumento para que otras personas puedan encontrar su propia conexión espiritual a través de estos viajes.
Con su testimonio, Finna invita a todos los fieles a unirse en la devoción mariana y a experimentar la belleza y la paz que se pueden encontrar en los santuarios dedicados a la Madre de Dios.
Un salto de fe
Fue en 1999 cuando Finna tuvo la oportunidad de visitar el santuario mariano de Medugorje. Allí experimentó la presencia de la Virgen y sintió una paz que no había encontrado en ningún otro lugar. Igualmente fue testigo de numerosos testimonios de conversión, sanación y liberación, lo que la llevó a profundizar en su devoción mariana.
“Sentí ese lugar como santo, pues desde que entras se manifiesta la Virgen. Se puede sentir genuinamente su presencia”, expresó la entrevistada.
El impacto de su experiencia en Medjugorje fue tan profundo que Finna decidió regresar al año siguiente con un grupo de peregrinos que querían experimentar lo mismo que ella había vivido.
A pesar de no tener experiencia en la industria del turismo, Finna se convirtió en guía de la peregrinación y luego comenzó lo que pronto se convertiría en un apostolado.
“Yo sin saber nada sobre viajes, sin nunca haber viajado a Europa, más que a esta ciudad que en ese tiempo pertenecía a Croacia, di un salto de fe. Así fue como inició mi apostolado”, recordó.
Itinerarios de fe
Finna compartió que llevar a personas a santuarios marianos le ha dejado una gran satisfacción, ya que ha sido testigo de cómo estas experiencias transforman sus vidas. Para muchos peregrinos, estos viajes son itinerarios de fe, oportunidades para buscar respuestas a sus peticiones a Dios, a través de la intercesión de la Virgen.
“La experiencia de mis grupos han sido muy especiales, ya que se ha manifestado la Virgen María y ha realizado múltiples milagros en sus familias”, dijo.
Recordó que las personas que viajan a santuarios marianos lo hacen por una necesidad espiritual profunda, ya sea por problemas en la familia, trabajo o situaciones personales difíciles. Y en estos viajes encuentran consuelo, respuesta y la manifestación de la presencia de la Virgen.
De acuerdo a la entrevistada, es especialmente importante tener una experiencia en un santuario mariano, ya que son lugares en los que la gracia de Dios se derrama constantemente.
“Cada vez que organizo una peregrinación empiezo a notar que la Virgen María ya está obrando en los corazones de las personas que se integran al grupo. Espero poder seguir realizando esta gran misión”, remarcó Finna, convencida de que un viaje a un santuario mariano puede ser una experiencia inspiradora y transformadora.
Vivencia personal
Finna asegura que cada santuario tiene su propia mística y su propia ‘magia’, y que la vivencia y la experiencia son muy diferentes en cada uno de ellos.
Contó que durante una de sus visitas a un santuario, ella experimentó algo que nunca olvidará: sintió que la Virgen tocó su cabeza en dos ocasiones durante un momento de oración.
“Pensé que era otra persona quien me tocaba y abrí los ojos enojada”, contó.
Pero pronto se dio cuenta de que no había nadie a su alrededor.
“Este tipo de experiencias son difíciles de explicar, pero para quienes creemos, son momentos de gran consuelo y gracia”, dijo.
Peregrinar con el corazón
Estas vivencias y encuentros con la Virgen María en diversos santuarios, Finna los plasmó en el libro titulado «Experiencia de vida en Santuarios Marianos; Peregrinar con el corazón»
“Quise hacerlo como una invitación para todas aquellas personas que buscan fortalecer su fe y su devoción a la Virgen María. Es un testimonio de amor, fe y entrega a la Virgen María, que seguramente inspirará y enriquecerá la vida espiritual de quien lo lea”, aseguró.
Por medio de su obra, Finna quiere animar a todos a no tener miedo de amar a la Virgen, ya que Jesús la amó primero y desde la Cruz nos la entregó como Madre. Igualmente busca concientizar de que todos somos hijos de la Virgen María y que ella nos lleva hacia Jesús.
“La Virgen sigue el plan de salvación a través de sus apariciones, y es importante recordar sus mensajes, así como el rezo diario del Rosario y la importancia de la misa y del encuentro con Jesús en la Eucaristía como un remedio para los problemas del mundo”, mencionó.
Para saber…
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