Ana María Ibarra
Como testigos fervientes del amor que nace del corazón de Jesús, fieles de la comunidad de la parroquia San Martín Obispo presenciaron dos momentos importantes para la comunidad: la bendición de la Cruz del Apostolado y la canta misa del padre Hiram Roberto Fernández Llanas.
Fue el viernes 9 de mayo cuando, en un primer momento, el recién ordenado, padre Hiram Roberto Fernández Llanas, realizó la bendición de una representación de la Cruz del Apostolado que fue colocada en el atrio parroquial.
Este rito se llevó a cabo con una oración que realizó el padre Hiram para enseguida utilizar una escalera y asperger agua bendita sobre la cruz.
María Esther Valenzuela, integrante del grupo diocesano Alianza de Amor, dijo que se colocó la Cruz del Apostolado a iniciativa del padre Héctor Miguel Aguilar, párroco de la comunidad.
“Dentro de la Espiritualidad de la Cruz, está el grupo Alianza de Amor, que desde el 2006 se encuentra en la diócesis con sede en Jesús El Salvador. En la parroquia San Martín Obispo estamos desde hace diez años”, informó Esther.
Explicó que la Cruz del Apostolado simboliza a Jesús después de la resurrección, es decir, Jesús que se queda en medio de su pueblo.
Explicó la misión de quienes forman parte de Alianza de Amor:
“Es ofrecernos en todo lo que hacemos: en la comida, en el quehacer de la casa, todo se ofrece, pero se realiza la oración de la cruz por la salvación de las almas”, expuso.
María Esther acude desde hace aproximadamente diez años a la parroquia San Martín Obispo a darle formación de la Espiritualidad de la Cruz a las pequeñas comunidades que se han formado en la parroquia.
Después de la bendición de la Cruz del Apostolado, el padre Hiram, acompañado del párroco, el obispo y sacerdotes invitados, se dirigieron en procesión al templo para celebrar su canta misa.
Ante familiares, amigos y miembros de la comunidad, Hiram se dijo contento de poder celebrar con la comunidad su primera misa como presbítero.
El Víctor Manuel Vega, secretario canciller de la diócesis, hizo la proclamación del evangelio, mientras que la homilía estuvo a cargo del padre Héctor Aguilar.
“Me da mucho gusto que celebremos esta cantamisa en la parroquia. Esta comunidad te ama. Tu sacerdocio vale oro. Nuestro trabajo es profundizar en la intimidad con nuestro Señor. Tenemos que ir todos los días al Sagrario para que no olvidemos que si estamos aquí es por Él y si Él está ahí, es por nosotros”, expresó el párroco.
El padre Héctor motivó al padre Hiram a vivir su ministerio lleno de esperanza.
“Cuando el camino se pone difícil y no encontramos respuesta, decirle al Señor que estamos en sus manos”, concluyó.
Por su parte, el padre Hiram agradeció los gestos de cariño y apoyo de la comunidad.
“Me han mostrado el rostro de Jesús. El Señor me ha bendecido mucho. Si pudiera pedirle algo, sería que mi sacerdocio estuviera acompañado de una comunidad como la que he encontrado aquí”, expresó.
Al concluir la celebración se llevó a cabo una fraterna convivencia.