Ana María Ibarra
Con la participación de 160 personas conectadas virtualmente a través de Zoom y YouTube, se realizaron los ejercicios espirituales de Cuaresma impartidos por el padre Eduardo Hayen Cuaron, director de Periódico Presencia.
Como se recordará, este semanario ofreció el espacio, con el objetivo de brindar a la comunidad un tiempo de reflexión, además de captar recursos para continuar con la evangelización a través de este medio católico.
Salir de la tibieza espiritual
La temática de los ejercicios espirituales fue la vida futura, la perspectiva escatológica de la fe católica. Se impartieron durante los martes y jueves de las semanas de Cuaresma.
Algunos de los temas impartidos fueron: el fin del mundo, el anticristo, la resurrección de los cuerpos, el estado de las almas después de la muerte, el purgatorio, el cielo, el infierno, el valor de la Eucaristía en la vida cristiana, y el sufrimiento de esta vida en relación con la vida futura.
“Considero que después de la pandemia y debido a que mucha gente está todavía temerosa de acudir a los templos, tenemos que hacer mucha predicación y animar a nuestros fieles a retomar su vida cristiana”, señaló el sacerdote.
Añadió que muchos cristianos católicos han caído en una tibieza espiritual grave y de la cual es necesario salir.
“Estos temas de las últimas realidades de la vida del hombre tuvieron el propósito de despertar la fe de los fieles, así como el amor a Dios, y la seriedad con la que hemos de tomar nuestra salvación por la cual Jesucristo se entregó a la muerte”, señaló.
Agradecen experiencia
Marcela Muñoz, quien desde su lecho de enfermedad siguió estos ejercicios espirituales dio la razón al padre Hayen y le agradeció compartiendo su experiencia.
“Esta charla me hizo sentir el amor que Dios me tiene, porque su amor verdaderamente es infinito, y ahorita que estoy en esta crisis de enfermedad me viene un extraño miedo, y siento que me acojo a su benevolencia y le doy gracias por todos los bienes y beneficios”, expresó.
“Me ha dado la oportunidad de bendecir más a mis hijos y no sentir que lo que pasó es un castigo, sino una prueba y me da paz que Dios me haya escogido para pasarla. Dios lo bendiga, padre”, agregó.
Algunas personas compartieron que ciertos temas les provocaron temor, pero perseveraron y al final sintieron un reavivamiento de su fe y un impulso grande para vivir mejor su vida cristiana. Tal fue el caso de Alicia, quien compartió la angustia que le provocaron los primeros temas.
“Me sentí muy pecadora, pero son verdades de fe. He repasado las citas bíblicas que el padre nos dio. Quería saber cuál es el destino de mi vida. A veces, mi mente no alcanza a comprender, pero lo tengo que hacer. Sigo confusa, pero con más estudio, llegaré a comprender bien”, dijo Alicia.
Gran alcance
“Tuvimos una experiencia bastante positiva con personas que se conectaron, la mayoría de Ciudad Juárez, pero tuvimos también participantes de El Paso, Texas; Chihuahua, California, Guadalajara, Medellín y Guayaquil, Ecuador. Creo que los participantes estuvieron bastante abiertos pese a la dificultad de los temas escatológicos”, explicó el sacerdote, quien al final de las transmisiones -nueve, en total- invitó a la comunidad diocesana a vivir los misterios más importantes de la fe católica.
“No nos quedemos en casa ni nos acostumbremos por pereza a ver las misas por la televisión, ya que no tienen ningún valor sacramental. Es muy importante despertar espiritualmente después de la pandemia porque la vida es corta, y el tiempo de hacer obras de misericordia para ganar la vida eterna con Dios es apremiante”, motivó.