El sacerdote jesuita, originario de Chile, visitó por segunda vez la diócesis para ofrecer un espacio de oración cantada.
Diana Adriano
El pasado 27 de marzo, el sacerdote jesuita Cristóbal Fones visitó las instalaciones del Seminario Conciliar de Ciudad Juárez, donde, al caer la tarde, encabezó un espacio de oración y canto.
El programa de oración-cantada fue organizado como parte de las actividades que la Pastoral Vocacional realiza en el año, para recaudar fondos que les permitan continuar apoyando la formación de futuros sacerdotes.
Encuentro vocacional
El encargado de abrir la noche con alabanzas de gozo, meditación y un canto de su propia autoría, fue el Coro Jireh, de la parroquia Santa Inés, ganadores del concurso ‘Canto Vocacional 2022’
Acto seguido, en representación de la Orden de los Frailes Menores, Fray Asunción Xicoténcatl, presentó una charla sobre cómo a través del proyecto de vida al que Dios llama, se puede alcanzar la eterna felicidad.
“Toda vocación tiene como fin el amor. Yo les invito a tener la experiencia de Dios a través de la oración, la vocación ya está en nuestro interior, pero necesitamos descubrirla, como quien busca un tesoro”, mencionó Fray Xico, como es conocido.
Acompañado de su guitarra
Al terminar la charla del fraile franciscano llegó al escenario el sacerdote jesuita Cristóbal Fones.
“He estado unas horas en Ciudad Juárez y la verdad he sentido profundo cariño y acogida. He visto que es una comunidad muy viva”, mencionó el sacerdote.
Acompañado de su guitarra, el padre Cristóbal interpretó los cantos ‘Qué cálida es tu casa’, ‘Tu modo’, ‘Paz armada’, ‘Sin Miedo’, los cuales llevaron al público un mensaje de fraternidad y esperanza.
“En este encuentro el protagonista será Jesús, Él, que nos enseña qué es lo que significa amar y con su amor vence a la muerte”, expresó el misionero-cantante.
Durante su presentación se proyectaron las letras de los cantos y de esta manera el público pudo participar de lleno en la experiencia, cantando a coro las canciones.
Asimismo, el sacerdote presentó entre cada canto una imagen, en la cual reflexionaba e invitaba a los asistentes a entrar en una profunda oración, auxiliados por su música.
“Dios nos toma y nos bendice con su amor, nos guarda en su corazón, pero no para quedarnos ahí, cómodos, sino que nos hace crecer y nos reparte para darle sentido a nuestra existencia. El Señor nos llamó para estar con Él y para ser enviados, ser ese pan que se parte y se comparte”, reflexionó el sacerdote para después interpretar el canto ‘Mi cuerpo es comida’
Al finalizar el encuentro, el sacerdote jesuita invitó a todos los fieles a seguir escuchando su música y compartirla por todos los medios, pues esta puede servir como un puente para encontrarse con Jesús.
“Con mi bendición les regalo lo mejor que tengo, que es mi vocación”, concluyó el padre Cristóbal, mientras los presentes le ofrecieron un fuerte aplauso.
En frase…
“Yo no soy un artista, yo soy un simple cura que quiere regalar amor y cariño facilitando un encuentro con Dios”.
- Cristóbal Fones