Ana María Ibarra
Con la presencia del padre Dominique Gastineau, los integrantes del Movimiento Apostolado de la Divina Misericordia vivieron su retiro anual el pasado 2 de noviembre en la capilla de la parroquia Señor de la Misericordia, donde tuvieron momentos de espiritualidad y algunas charlas impartidas por el sacerdote.
A la luz de Fátima
El padre Domingo, como es conocido el asesor espiritual del apostolado, dirigió el retiro con charlas y reflexiones a la luz del mensaje de Nuestra de Fátima, de cuya aparición se celebran 100 años.
Para iniciar, los asistentes se encontraron con Jesús Eucaristía mediante la exposición del Santísimo Sacramento, y durante ese momento rezaron las liturgias de las horas, el Santo Rosario acompañado con cantos al Espíritu Santo.
Posteriormente se llevó a cabo la primera charla del padre Domingo quien reflexionó la Divina Misericordia a la luz del mensaje de Fátima.
Poco antes de mediodía, los niños tuvieron su espacio para conocer, mediante una plática, más sobre el apostolado de la Divina Misericordia, además de rezar la coronilla de los niños.
La segunda conferencia del padre Domingo se realizó en punto de las doce del mediodía, donde el sacerdote continúo hablando de la Divina Misericordia iluminada desde el mensaje de Fátima, pero también incluyó una reflexión sobre San Pío de Pietrelcina.
Espiritualidad y la Palabra de Dios
En un segundo momento del retiro, los integrantes del apostolado participación de la santa misa, donde el padre Domingo realizó la imposición de distintivos a los coordinadores de los distintos grupos.
Al finalizar la celebración, en un ambiente de hermandad, pasaron a compartir los alimentos en la cafetería de la parroquia, para después volver a la capilla y participar de la Hora Santa que incluyó el rezo de la Coronilla y la meditación de los siete dolores de la Santísima Virgen.
La última plática del padre Domingo estuvo encausada en la espiritualidad y la Palabra de Dios.
En este espacio, el padre Domingo habló a los del movimiento sobre el poder de la bendición y los alertó a no caer en prácticas espiritistas o esotéricas.
“Hay enfermedades que se pueden sanar con la bendición. Cuando se recibe la bendición se recibe sanación. Es importante en la familia bendecir a los hijos, al esposo, a la esposa, y sobre todo a aquellos que les envían maldiciones”, dijo.
Sobre el tema esoterismo y otras prácticas no religiosas, el sacerdote alertó a los asistentes compartiendo que la Organización de las Naciones Unidas, ONU, está proyectando llevar a todas las escuelas la práctica de la yoga.
“Como ejercicio físico no es malo, pero quien inicia querrá adentrarse en la religiosidad de esa práctica y el enemigo los hará ciegos”.
Para concluir el retiro, el padre Domingo realizó la imposición de escapularios de la Virgen del Carmen, recordando la promesa para quien lo lleve puesto será protegido de muchos peligros terrenales.