El CDHPN encabezado por el padre Oscar Enríquez fue creado atendiendo a la misión de la Iglesia de defender la dignidad de la persona humana…estas son su misión y frutos..
Diana Adriano
Entre el año 2000-2001 se gestó en la Diócesis de Ciudad Juárez, una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, independiente y plural, fundada para promover y defender los derechos humanos: El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.
Esta organización que ha causado mucho bien entre las familias más vulnerables, actualmente está asesorada por el padre Óscar Enríquez, párroco de Jesús Obrero, quien compartió con Presencia el arduo trabajo que han realizado en defensa por los derechos humanos.
Su origen
El padre Óscar compartió que esta organización es un espacio eclesial, integrado por laicos, religiosas y sacerdotes, al cual llaman ‘REDAN (red de análisis).
“Trabajamos con la metodología de ver, pensar y actuar, tratábamos de conocer las dinámicas sociales, de ser solidarios y de intervenir en las diversas problemáticas con pronunciamientos, denuncias, manifestaciones y generando conciencia social mística de inspiración cristiana”, compartió el sacerdote.
Añadió que esta organización nace por la necesidad de hacer algo en el marco de una ciudad violenta, caracterizada por grandes flujos migratorios, con una problemática social de profundas desigualdades económicas, rezagos urbanos, feminicidios, violencia intrafamiliar, pandillerismo, narcotráfico, corrupción y colusión de autoridades con el crimen organizado, impunidad.
“Una madre angustiada e indignada porque un grupo de militares habían torturado a su hijo adolescente, llegó y solicitó nuestra ayuda para denunciar pública y penalmente el delito de los militares. Y en ese proceso nació la idea de crear un centro de derechos humanos”; relató el presbítero.
Iglesia y Derechos Humanos
Por otra parte, el padre Enríquez explicó que la Iglesia de Ciudad Juárez aporta a la defensa y consolidación de los derechos humanos en la medida que lucha contra la pobreza, realiza acciones humanitarias, fomenta la paz y la justicia.
“La Iglesia en la ciudad aporta promoviendo los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales de todos. También en la medida que denuncia las violaciones a los derechos humanos de parte del Estado, y finalmente cuando se solidariza con organizaciones civiles laicas que defienden este mismo fin”, explicó el sacerdote.
Sin embargo, resaltó que no todas las diócesis del país tienen centros de Derechos Humanos, pero algunos fundados en los últimos años son en las Diócesis de Tlaxcala ‘Fray Julián Garcés’; San Cristóbal de las Casas ‘Fray Bartolomé de las Casas’; Oaxaca ‘Fray Bartolomé Carrasco’; Cuernavaca ‘Don Sergio Méndez Arceo’; Saltillo ‘San Juan de Larios’.
Añadió que la Compañía de Jesús fundó y asesora al Centro Miguel Agustín Pro, y a la Comisión de Derechos Humanos en Tabasco ‘CODEHUTAB’, y la Orden de los Dominicos ‘El Centro Vitoria’ en la Ciudad de México.
Frutos obtenidos
Por otro lado, el presbítero compartió cuáles han sido los frutos obtenidos durante 20 años como organización defensora de derechos humanos ante la sociedad y ante las autoridades.
“Hemos logrado la liberación de personas detenidas arbitrariamente, acusadas injustamente y torturadas de manera generalizada y sistemática para autoinculparse. Del mismo modo, hemos logrado un proceso de acercamiento y articulación con diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos, tanto a nivel local, estatal, regional y nacional”, explicó el padre Óscar.
Declaró, que desde el 2009 pertenecen a la red nacional «Todos los derechos para todos y todas» que articula 85 organizaciones en cinco diferentes campos de lucha: tierra y territorios, movilidad humana, mujeres-LGTB, violencia e inseguridad y los DESCA (derechos económicos, sociales, culturales y ambientales)
Además, también son parte del ‘Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos’.
“Desde el 2013 creamos el colectivo o la red de familiares de víctimas de tortura y desaparición forzada. Se han integrado, han tomado conciencia de sus derechos, han participado en cursos de capacitación, han organizado rastreos, han sostenido mesas de trabajo con diferentes actividades”, explicó el sacerdote.
Casos de tortura
Desde el 2010 a la fecha ha documentado más de 180 casos de tortura y dado acompañamiento integral a 36 sobrevivientes de tortura, en los que lograron la liberación de 31 personas. Y ha acompañado en 35 casos de desaparición forzada o cometida por particulares.
“Otro fruto es el acompañamiento jurídico-psicosocial que Paso del Norte brinda a familiares de personas desaparecidas, entre ellos, a migrantes en los procesos de identificación forense”, comunicó el entrevistado.
A través de estos 20 años, manifestó, que se han cultivado relaciones con organismos internacionales como Brigadas de Paz Internacional, Acción de Cristianos contra la Tortura (ACAT Francia), Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).
“Actualmente contamos con un edificio propio gracias a la Iglesia Anglicana de Canadá y nos hemos sostenido en el tiempo por el apoyo financiero de Orden Carmelita a través de Casa Tabor, Misereor, Adveniat, Misión Central Franciscana, Fondo Global y Acento local”, expuso el presbítero.
Un Caso paradigmático
El padre Enríquez, compartió que 2008 entró en acción el Operativo Conjunto Chihuahua y Ciudad Juárez se convirtió en un escenario de muerte y violencia… “En ese contexto, cinco jóvenes fueron detenidos arbitrariamente por la policía federal y acusados de la explosión de un coche bomba en la calle Bolivia, donde perecieron tres personas”, dijo.
Indicó que se les acusaba de portación de armas de fuego y de droga, y a base de tortura se auto inculparon.
“Fueron trasladados a la SIEDO (Subsecretaría de investigación especializada en delincuencia organizada). Allí también fueron torturados. Luego se les trasladó a dos cárceles, una en Nayarit y la otra en Veracruz, donde nuevamente se les torturó”, mencionó el sacerdote.
Fue así, que en marzo del 2014, después de un costoso y oneroso proceso jurídico por parte del Centro, se logró su liberación… “Se demostró, vía protocolo de Estambul, que en verdad fueron torturados y la procuraduría general de la República retiró sus acusaciones”, resaltó.
Más Iglesia en los derechos humanos
De acuerdo a lo planteado por la Doctrina social, para el padre Oscar Enríquez la Iglesia debe seguir promoviendo la dignidad y promoción de los derechos humanos.
“Ser muy solidaria con las causas que respondan a los intereses del pueblo empobrecido y violentado en sus derechos fundamentales”.
Y concluyó diciendo que ante las amenazas constantes a la dignidad humana de las personas torturadas, desaparecidas y migrantes que llegan a esta ciudad, “vemos la necesidad de que esta diócesis se involucre más en la promoción y defensa de los derechos humanos”.