Más de tres mil familias juarenses requieren ayuda en medio de esta contingencia. Con tu solidaridad la barca en la que todos vamos ¡saldrá adelante!
Diana Adriano
En la última semana la campaña “Todos en la Misma Barca” ha pasado por momentos difíciles, ya que los víveres que llegan son muy pocos y no cubren la demanda de todas las familias a las que se apoya a lo largo del territorio de la diócesis.
Por ello, tanto los coordinadores de la iniciativa, como muchas personas han seguido invitando, a través de sus redes sociales, a seguir apoyando esta campaña que es de mucha ayuda para las familias afectadas económicamente por la pandemia del Covid 19.
Comen gracias a esta campaña
El matrimonio de Juana Cervantes y Raymundo Valdez, es una de las tantas familias beneficiadas gracias a esta campaña. Ellos viven en una humilde vivienda de cartón y madera en la colonia Ambrosio Figueroa, al poniente de la ciudad.
Siempre han padecido por los escasos recursos con los que cuentan, pero la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 complicó aún más la situación, ya que don Raymundo se dedica a la venta de elotes en las calles, algo que no ha podido hacer por la contingencia.
“Nosotros sobrevivimos solamente con la venta de elotes, yo vendo elotes en toda la colonia y en el centro, pero las ventas no han ido nada bien en estas últimas semanas pues la gente esta en sus casas y en lo último que piensa es en comprar un elote”, comentó Raymundo.
El matrimonio tiene tres hijos menores, quienes les ayudan con la preparación de los elotes y pasaron semanas muy difíciles antes de comenzar a recibir ayuda de la campaña “Todos en la Misma Barca”.
“Las primeras semanas sólo salía para comprar pocas cosas, la verdad siempre nos quedábamos con hambre, pero confiábamos en que Dios no se olvidaría de nosotros”, explicó don Raymundo.
Fueron servidores de la parroquia Santa Cecilia quienes le comentaron de la campaña emprendida por la diócesis, y ellos mismos, con toda alegría y solidaridad, les brindaron ayuda al registrarlos en la lista de beneficiarios.
“En mi casa solamente yo trabajo pues mi esposa está enferma; ella se encarga de repartir lo que saco en las ventas del día en cosa que sean necesarias, pero gracias a esta ayuda ya no nos tenemos que preocupar por la despensa, pues nos benefician a mi y a mis hijos permitiéndonos llevar aunque sea un plato de frijolitos a la boca”, dijo.
Muy emocionado al recibir la despensa de esta semana, el pasado martes 30 de junio, don Raymundo dijo:
“Muchas gracias a todos los que hacen que esto sea posible, yo sé que yo no se los puedo pagar, pero tengo claro que Dios se los va a corresponder y les pido que sigan apoyando sea mucho o sea poco, es de gran ayuda para familias como la mía”.
Sale El Patito a motivar
El pasado fin de semana, el padre Jesús Salinas, vicario de El Señor de la Misericordia salió acompañado de su fiel amigo “El Patito” para acudir a algunas sucursales de las tiendas de autoservicio involucradas en la campaña , y ahí mismo motivar a los fieles a donar despensa.
Transmitió sus visitas a través de la página oficial en Facebook de la Diócesis de Ciudad Juárez, desde donde compartió un mensaje, primero desde el Banco de Alimentos, y luego de algunas sucursales de Smart.
“No dejen de solidarizarse con esta causa”, fue su mensaje y llamado, al recordar las tres maneras que tienen las personas para ayudar a la campaña.
Existen tres maneras de ayudar
- Depositar el donativo de alimentos no perecederos en contenedores ubicados en S-Mart, Soriana y Superette
- Llevar donativos de mayor volumen al banco de alimentos en parroquia El Señor de la Misericordia
- Aportación económica mediante un depósito o transferencia a la cuenta aquí anotada