Claudia I. Robles .- Hace 20 años Paty llegó a Alcohólicos Anónimos y hoy puede decir que gracias a ello es una mujer salvada de las garras de la terrible enfermedad del alcoholismo. Sus mejores momentos han los ha vivido en ese grupo, por la gracia de Dios.
“Solamente Él me pudo haber ayudado porque se manifiesta a través de los compañeros… ahí supe que Dios me iba a ayudar a salir adelante con mis hijas”, expresó Paty, quien ahora transmite el mensaje para que otras personas que tienen problemas con su manera de beber, reivindiquen su camino.
En entrevista con Presencia, al acercarse el aniversario 42 del grupo al que asiste, Paty compartió que se casó a los 16 años con un hombre de 27 años. De tener muñecas y casas de juguete, pasó a las responsabilidades.
Matrimonio en el alcohol
Su esposo era una persona buena, pero cuando tomaba era agresivo y la agredía verbalmente a ella y a sus 3 hijas.
“Cuando mi esposo abría una botella las niñas corrían a ponerse sus zapatos y salíamos en la madrugada. A veces la gente nos abría las puertas y a veces no, ya sabía que andábamos corriendo por lo agresivo que se ponía” expresó Paty.
Un día hizo caso al dicho “Si no puedes con tu, enemigo unetele” y comenzó a tomar cerveza.
Fue cuando Paty agarró valor para enfrentar a su esposo sin saber que había caído en las garras del alcohol, pues cada vez era más frecuente que tomara.
Al pasar del tiempo se dio cuenta que la alegría que había en ella no estaba, sus amigas ya no le hacian caso, pero lo que más le dolió fue el rechazo de su familia, ya que empezó a abandonar a sus hijas porque se iba por la noche a tomar.
Su salvación
Un buen día recibió un volante sobre Alcohólicos Anónimos y aunque no le hizo caso, su sentimiento de soledad la llevó a la Catedral.
“Dios me puso frente a una cartulina que decia: “¿Sientes ira, enojo, tristeza, soledad?” tomé la cartulina y me la llevé a casa. Luego se presentó en la junta pública, donde descubrió que había un nuevo camino para ella y sus hijas.
Después llevó a su esposo pero él se resistió a ir.
“El grupo une familias, pero nosotros nos tuvimos que separar después de 9 meses… yo salí adelante con mis hijas”, dijo.
Agregó: “Mi vida cambio totalmente en AA. Para mantener a mis hijas vendí hamburguesas, ropa, lo que fuera. Me convertí en vendedora independiente para salir adelante”, dijo.
Al compartir su testimonio, Paty quiere invitar a las personas que pasan por problemas debido al alcohol, para que se den una oportunidad.
“El alcohol no respeta sexos, ni posición social, ni raza, ni credos, abarca todo parejo: niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Los invito a vivir una aventura que les será de gran ayuda”, concluyó.
Un servicio invaluable
Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar la bebida. No se pagan honorarios, ni cuotas, pero el grupo se mantiene con las propias contribuciones.
Su objetivo primordial es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
AA se interesa exclusivamente en la recuperación y la sobriedad continua de los alcohólicos individuales que recurren a la comunidad para pedir ayuda.
Misión
La Misión de AA es salvar vidas. En la Oficina Intergrupal cuentan con una sección amarilla y un teléfono. Un comité canaliza a los usuarios a sus sectores, según donde vivan.
Al llegar al grupo, al usuario se le presenta un programa de recuperación que consta de 12 pasos.
“En Alcohólicos Anónimos podemos ayudar a muchas personas si tienen un problema con su manera de beber”, dijo Gustavo.
“Nos llaman aquí, y les transmitimos el mensaje”, agregó Gustavo, quien explicó que los grupos AA también visitan los domingos cárceles preventivas, acuden a maquiladoras y templos con el fin de llevar el mensaje de vida.
“¿Con qué les puedo pagar si me han salvado la vida?, sólo compartir mi experiencia para que otros también puedan sanar su vida y la de su familia… en el grupo doble AA encontramos paz y tranquilidad para nuestro espíritu, pero lo más importante es que encontramos a Dios, quien en es nuestra fuerza para salir adelante”, finalizó.
Celebran 42 años de servicio
Con la presencia del obispo y bajo el lema “Una llamada cambia tu vida”, la Oficina Intergrupal Centro de Alcohólicos Anónimos, celebrará una “Semana de Unidad” con la que celebrará sus 42 años de servicio.
Este grupo invita a la comunidad a su festejo que se realizará del lunes 23 al domingo 29 de mayo concluyendo con una Junta Pública y un mensaje del obispo don José Guadalupe Torres Campos.
Durante la semana de unidad se presentarán una serie de pláticas como “La importancia del paso 12”, “Recuperación”, “Servicio”, “Fomentando la Unidad”, entre otros.
La semana concluye con una junta pública que se realizará el próximo domingo 29 de mayo a partir de las 12 del medio día, en el salón de eventos “La Riviera”, ubicado en calle Ignacio Mejía 611 de la Colonia Hidalgo.
Esta junta reviste especial importancia para el grupo, ya que contarean con la presencia del obispo don J. Guadalupe Torres Campos, quien hablará a los integrantes sobre cómo puede ayudar la fe a salvar un problema de alcoholismo.
¿Qué es un alcohólico?
Es una persona que tiene problemas en todos los aspectos de su vida en trabajo, familia, con la sociedad y consigo mismo.
Hay tres clases de alcohólicos:
Bebedor social. Se toma una o dos tragos.
Bebedor fuerte. Puede beber toda la noche, se levanta y va a trabajar
Bebedor problema. Bebe y ya no para.
Sintomas del alcohólico
El alcoholismo se asocia con la negación. La persona cree que él / ella controla la situación. El reconocimiento del problema es el primer paso para el tratamiento, así como la comprensión y la aceptación de los síntomas. El alcoholismo tiene síntomas físicos muy evidentes si se saben reconocer. Es una adicción grave y es más fácil dejar el alcohol si se trata el problema en sus primeras etapas.
Oficina Intregrupal Centro Alcohólicos Anonimos
Abierto de lunes a sábado
10:00 a 5:00 pm
Belisario Domínguez #2161 Colonia Corregidora.