Ana María Ibarra.- Comprender el misterio de la Eucaristía y vivirla verdaderamente en toda su esencia debe llevar a todo cristiano a vivir la misericordia.
Así lo dijo el padre Luis Escudero Gallo, coordinador de la Pastoral Social, quien tuvo una participación especial dentro del Congreso Eucarístico realizado el sábado 21 de mayo.
El sacerdote motivó a los asistentes a vivir fielmente el encuentro con Jesús en la Eucaristía y como resultado logren vivir la misericordia en la caridad a los hermanos, invitándolos a participar dentro de la pastoral social.
Eucaristía y misericordia
Para el sacerdote, quien además se encarga del organismo Cáritas Diocesana que hace obras de caridad en la diócesis, en estos tiempos se ha ido perdiendo el verdadero sentido de la Eucaristía, ya que sólo se vive como un encuentro entre la persona y Jesús Sacramentado, pero debe de ir más allá de ese encuentro individual.
“Nos hace falta insistir en el tema la Eucaristía y la misericordia. No es solo un tema de moda o del jubileo, sino que toda Eucaristía bien vivida, por si misma, por su naturaleza, por su esencia, debería convertirnos en misioneros de la misericordia”, afirmó.
En este sentido, dijo, algunas personas viven el misterio eucarístico como una oración muy intimista, para obtener cierta paz personal, cumplir con el precepto y guardar momentos sagrados. Pero quien comprende el misterio de la Eucaristía sabe que está celebrando la entrega de Jesucristo, aclaró.
“Cada vez que vamos a misa estamos delante del misterio de la cruz de nuestro Señor Jesucristo que entregó su vida, como Él mismo lo dijo: no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Una Eucaristía bien celebrada es el contacto con esa entrega de Jesús en la cruz que muere por nuestros pecados”.
Añadió que celebrar la Eucaristía es celebrar el sacramento del amor y la caridad, es estar delante de Jesucristo dando su vida por cada uno.
“El Papa Francisco en el Evangelium Gaudium utilizó la palabra primerear, que quiere decir que Dios nos ha amado primero. En la Eucaristía Dios está primereando en amor a nosotros y el resultado de una Eucaristía bien celebrada debe ser que yo también voy a primerear en amor a los demás”.
Sacramento y caridad
En su reflexión, el sacerdote agregó que para vivir la misericordia la Iglesia tiene un camino que son las obras de misericordia espirituales y materiales.
En este sentido explicó que se debe saber identificar muy bien que hay una sola pastoral con tres dimensiones.
“La Iglesia tiene una sola pastoral con tres dimensiones: la celebrativa que es la litúrgica; la profética que es la catequética y evangelizadora; pero también la pastoral caritativa que es la pastoral social”.
Compartió que a lo largo de la historia de la Iglesia los papas han insistido en una caridad creativa y una caridad organizada.
“No es solamente la obra de misericordia que tan noblemente puedo realizar, sino buscar cómo me sumo al cuerpo de la Iglesia para, como Iglesia, dar un rostro misericordioso del Padre ante los más vulnerables de la ciudad”, expresó.
RECUADRO
Tres caminos para actuar
Resaltando la unidad de lo sacramental con lo caritativo, el padre Luis convocó en el congreso, y a través de este medio, a todas las personas de la diócesis que sientan el llamado a una vocación especial, a colaborar dentro de la Iglesia en la pastoral social diocesana.
“Existe una unidad muy profunda y muy fuerte entre la Eucaristía y la misericordia que se ha ido perdiendo. A veces lo reducimos a una despensa, pero debe ser mucho más comprometedor”, expresó.
El sacerdote dijo que existen tres maneras mediante las cuales las personas pueden sumarse y comprometerse con la Iglesia Diocesana.
“Una es formando parte del equipo que irá coordinando los distintos planes de acción que la Pastoral Social propondrá a la diócesis; otra manera es prestando solamente algún tipo de servicio según su profesión, talentos y dones, quizá no formando parte del equipo, pero sí estar disponibles para cuando se requiera su apoyo”.
En este aspecto, dijo, pueden sumarse abogados, médicos, psicólogos, trabajadores sociales, ya que la pastoral social es muy diversificada, pues trabaja en la promoción e integración de la persona en la sociedad y eso requiere una pastoral creativa y más organizada.
La tercera manera de ayudar, añadió, es con la aportación económica, sea por donativos económicos o en especie, por lo que invitó a estar al pendiente de las campañas próximas a organizarse.
“Todo cristiano se debe preguntarse qué sociedad estoy construyendo. El Señor nos dijo: Ustedes son sal de la tierra y luz del mundo. Debemos ser el fermento de una nueva sociedad, somos muchos católicos, pero no todos tenemos ese compromiso para hacerla más digna, más fraterna Los invito a adquirir ese compromiso”, finalizó.