Ana María Ibarra
Ante la realidad dolorosa de la migración, existe la luz de la esperanza con el trabajo que los obispos TexMex realizan en ambos lados de la frontera. Parte de este trabajo se vio reflejado en el Encuentro Binacional que se realizó del 2 al 4 de septiembre y que reunió a obispos y sacerdotes de México y Estados Unidos, así como algunos laicos.
El encuentro se realizó en Nuevo Laredo, en territorio mexicano.
Una sola fuerza
El padre Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante y coordinador de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana en Juárez, compartió que en dicho encuentro se contó con la presencia del arzobispo de Mérida, monseñor Gustavo Rodríguez Vega quien acudió para informar cómo se vive actualmente la realidad desde México hasta el Caribe y ver cómo se está trabajando.
“El arzobispo mostró cómo ha respondido la Iglesia a esta realidad, y lo ideal es que en un momento dado la Conferencia de obispos de Estados Unidos también entrara a Movilidad Humana para poder ser cada día más fuerza y, como lo pedía el papa, ojalá que fuera desde Canadá hasta el Caribe un solo puente”, expuso el padre Calvillo.
Sobre los albergues
El sacerdote añadió que se invitó a Movilidad Humana Nacional cuyos representantes hablaron sobre lo qué es y no es un albergue.
“Antes se decía que con el aumento de migrantes aumentaron los albergues, pero se descubrió que se identificaban como albergues a una casita o a salones de parroquia y no es así. Un albergue es propiamente el que tiene la estructura como lo marca precisamente la Movilidad Humana, por lo que son solamente unos 35 los que se reconocen como tal”.
Sin embargo, se reconoció la existencia de iniciativas para crear albergues formales, como en el caso de la Diócesis de Casas Grandes que ya cuenta con un proyecto.
En la reunión también se observó la realidad de Nuevo Laredo, que actualmente alberga migrantes mayormente haitianos.
“Ahí atienden los escalabrinianos y según entendí, hay solo cinco albergues cuando la población migrante de haitianos actual es de entre 20 mil a 30 mil migrantes».
Dar seguimiento
El padre Javier dijo que él mismo consultó al arzobispo San Antonio, Texas sobre el caso de los migrantes fallecidos en el tráiler en esa zona.
“La mayoría de los fallecidos eran mexicanos. No encontraron al culpable y el arzobispo dijo que hubo una misa por los fallecidos a la que se invitó al cónsul. Sobre las acciones que está realizando el gobernador de Texas, de enviar camiones de migrantes a Washington, el arzobispo dijo que es una estrategia política”.
Como último punto de la reunión, los asistentes decidieron añadir esta realidad a la Carta Pastoral Binacional, para darle seguimiento.