Una acción solidaria y desinteresada que le nació a Frank Alejandro, un bautizado católico que sigue los valores de su familia.
Diana Adriano
Con una gran motivación por ayudar al prójimo, Frank Alejandro Grove Hurtado, joven que cursa el octavo semestre en la carrera Administración de Empresas en el campus Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, realiza una acción solidaria y desinteresada con sus compañeros estudiantes.
Ser generoso
Todo comenzó hace tres años, cuando por necesidad, Frank comenzó a vender dulces, papitas, galletas, etcétera, dentro de la universidad, para solventar los gastos que la escuela le generaba.
“Al estar estudiando llegó un momento en el que comenzó a ser un gasto extra de lo que eran mis actividades, y comencé a vender para poder recuperar algo. Ahí me tocó escuchar a muchos compañeros que no traían dinero para comprar o les faltaban algunos pesos para comprarse algo”, dijo Frank.
Así fue como el estudiante comenzó a darse cuenta de que había más jóvenes que se encontraban en crisis económica, tanto que no les permitía ni siquiera llevarse un bocado a la boca, durante la mañana.
Motivado por los valores que le inculcaron sus padres desde pequeño, Frank, decidió apoyar a esos estudiantes en una situación más difícil que él mismo.
“Si escuchaba a alguien que decía que no traía para comer, desinteresadamente los apoyaba con algo de mi venta, y también cuando les faltaba, yo les decía que así estaba bien”, compartió el joven universitario, bautizado católico, aunque no practicante frecuente.
Así, durante los últimos tres años, Frank ha seguido con esta labor de ayuda al prójimo sin buscar el reconocimiento, aunque hace unas semanas, alguien decidió compartir su historia en redes sociales, lo cual desató una ‘ola’ de felicitaciones y agradecimientos que le llegaron de muchas partes.
“Creo que los estudiantes me tienen mucho aprecio y me alegra ayudarlos. Sin embargo, mi motivación más grande ha sido mi familia, que desde los valores cristianos me han enseñado a desprenderme de mi mismo y ver por mi prójimo”, agregó Frank, quien suele dejar algunos paquetes de galletas, papitas y jugos para que, quien lo necesite, lo tome.
Seguir a Jesús
El futuro administrador de empresas aprovechó el espacio de periódico Presencia para motivar a los lectores a ayudar cuando se necesite, a ejemplo de Jesús.
“Yo no busco reconocimiento, ni mucho menos, pero espero que mi testimonio sea de motivación para que las personas pongan de sí para ayudar a quien más lo necesita. Muchas veces son las pequeñas acciones las que pueden hacer un cambio”, dijo convencido.
Igualmente invitó a nunca dejar de ser generosos con los demás… “Es momento de estar unidos y salir adelante, no ver lo negativo, sino realizar acciones buenas para quitar lo malo de nuestra ciudad”, concluyó Frank.