Después de más de 60 años sirviendo en la ciudad, las religiosas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor contarán con nueva misión en la frontera…
Diana Adriano
Casa Eudes ha tenido una presencia en la diócesis de más de 60 años, con la misión, entre muchas otras, de rescatar a niñas y adolescentes que vienen de un núcleo familiar conflictivo.
En esta casa hogar, las niñas recibían formación integral, académica y religiosa, así como también se les proporcionaba servicio médico, psicológico y recreativo de manera especializada.
Sin embargo, a partir de este año, la obra asumirá una nueva misión.
La hermana Cecilia López Carrillo, religiosa de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor y directora de la institución, compartió con Periódico Presencia que a partir de este mes de noviembre se dedicarán a brindar cobijo a mujeres y sus hijos, en situación de vulnerabilidad.
Nueva Misión
“Esto ha sido todo un proceso. El capítulo que hemos tenido en la congregación en 2015 nos invitó a hacer un análisis de nuestros modelos de atención donde hicimos toda una reflexión a nivel de la congregación”, compartió la religiosa.
Explicó que para las religiosas que se encuentran aquí en Juárez fue un poco difícil y estaban renuentes al cambio, ya que saben que hay mucha necesidad en el cuidado de las niñas. “Nosotras queríamos prevenir alguna situación más difícil para ellas”, dijo.
Pero por ello les dieron un plazo de cinco años para concluir con este modelo de atención y comenzar uno completamente nuevo. Esto a raíz de la unificación de la congregación de las hermanas de Nuestra Señora de la Caridad y las religiosas del Buen Pastor.
“Ahí fue donde, como una sola familia, teníamos que hacer una revisión de las obras, y los nuevos modelos de atención en cada provincia. Yo decía, ¿Cómo le voy a decir a las niñas que ya no las podemos atender?, me hacía mucho ruido, pero llegó la pandemia y tuvimos que mandarlas a sus casas”, añadió la directora.
Explicó que han monitoreado a las niñas de lejos, sin embargo, este tiempo les ha ayudado a discernir y capacitarse en su nueva misión.
Mujeres y sus hijos canalizados por instituciones
“En un primer momento, cuando nos preguntaron el modelo de atención al que nos queríamos enfocar, nos dieron la opción de trabajar con mujeres y niños en situación de violencia. Y nos sentimos cómodas, porque el tema de la mujer y de los niños era algo que ya habíamos trabajado”, dijo la religiosa.
La hermana Cecilia, compartió que a partir de este mes de noviembre comenzarán la atención a 20 mujeres junto a sus hijos a quienes se les brindará un techo, comida, apoyo psicológico, médico, espiritual y legal.
“Por el momento sólo recibiremos a mujeres que sean canalizadas de distintas instituciones”, resaltó la entrevistada.
Aclaró que por el momento, algunas de las jóvenes que son atendidas por la casa hogar y continúan con sus estudios, seguirán en la institución, ya que las becas con las que cuentan sólo son válidas mientras pertenezcan y sean atendidas en Casa Eudes.
De esta manera podrán concluir su atención a estas muchachas que se encontraban en la obra durante su proceso de transición.